14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
propiedades, Nicaragua

Las valiosas propiedades costeras desde playa El Coco, en San Juan del Sur, hasta cerca del sector de El Astillero, en Tola, están en venta. LAPRENSA/R. VILLARREAL

Las propiedades están hasta 40% más baratas en Nicaragua, pero no hay compradores

Moisés Urtecho, gerente de Pinoleros Bienes Raíces, explica si es momento o no para comprar una propiedad en Nicaragua, así como venderla. Esta es la situación del mercado bienes raíces y las perspectivas del 2021.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

La crisis económica que generó la pandemia, la inconclusa inestabilidad política y la suspensión de los vuelos comerciales le están pasando  factura al mercado de bienes raíces en Nicaragua, que en el 2020 habría experimentado una caída en la demanda de hasta un 70 por ciento con respecto a lo que se registraba en el 2017- antes de la crisis política-  y este 2021 las expectativas siguen siendo negativas debido a que es un año electoral.

Antes del 2018 el sector venía creciendo de la mano de la inversión nacional y extranjera y el auge del turismo, pero tras la crisis política hubo un revés, que comenzó con la toma de tierra, lo que generó mucha incertidumbre, aumentando la venta de propiedades, sobre todo de aquellas que estaban en manos de extranjeros, mientras que la demanda se contrajo.

Moisés Urtecho, gerente de Pinoleros Bienes Raíces, manifestó que en el caso de su empresa, en el 2020 se observó una caída en las ventas de hasta un 70 por ciento con respecto al 2017, pese a que el precio de las propiedades están entre un  30 y 40 por ciento más baratas que antes que se diera la crisis política.

“En el 2020 el efecto no solo fue producto de la pandemia, sino que ya traemos arrastrando lo que pasó en el 2018, después de eso hubo mucho capital extranjero que salió del país y por otro lado los que querían venir a invertir al país, quitaron los ojos de Nicaragua, pero sí pudimos observar que algunos aprovecharon esta situación y pese a la incertidumbre compraron propiedades que estaban por debajo de su precio real”, explicó Urtecho.

Lea además: Extranjeros «rematan» sus propiedades en zonas turísticas para irse de Nicaragua

Urtecho, que inició en el negocio hace cuatro años señaló que la crisis del sector empezó en el 2018 y desde entonces no se ha visto una mejora, aunque nunca ha estado tan accesibles las propiedades como ahora.

Se agudizó la situación en el 2020

“Aún no se miraba una recuperación (en el mercado de bienes raíces), apenas se empezaba a retomar el movimiento cuando entró la pandemia y esto vino a agudizar la situación, porque ya no había manera de mostrar las propiedades, ni de entrar en contacto con los interesados y no había movimiento económico, en otras palabras se juntó el efecto del 2018 y la pandemia”, lamentó Urtecho.

Pero además Urtecho señaló que otro problema que se dio es que la banca dejó de financiar la compra de propiedades lo que agudizó la situación.

“Los bancos aumentaron sus exigencias, la prima pasó del 10 al 20 por ciento, entonces habían personas que tal vez querían comprar una casa de 50,000 dólares, pero no tenían el 20 por ciento de prima (10,000 dólares), entonces estuvo bastante mal, pero no se dejó de vender sobre todo pequeñas propiedades de nacionales o extranjeros radicados en el país”, dijo Urtecho, quien indica que particularmente los bienes que compran los extranjeros son con recursos propios, mientras que la mayoría de los nacionales optan por financiamiento.

Un informe que presentó la Fundación Nicaragüense para el Desarrollo Económico y Social (Funides) el año pasado, estimó que el primer semestre del 2020 hubo un decrecimiento en la demanda de bienes raíces en un 55 por ciento y que posiblemente esa tendencia se mantendría todo el año.

Lea también: «La industria turística fue herida de muerte». Sector retrocede una década en generación de divisas

Funides para entonces explicó que esa caída en la demanda se debió primero al temor que había del contagio al Covid-19, de tal manera que las propiedades no estaban siendo mostradas, y segundo porque no están ingresando turistas, que eran uno de los principales compradores, lo que coincide con lo expuesto por Urtecho.

Pero además el organismo en su informe “Situación y Perspectivas del Sector Comercio y Servicios” indicó que la contracción de la economía estaba obligando a las familias a ahorrar, de manera que ahora se rentaban propiedades más pequeñas y la ocupación habitacional era multigeneracional, en pocas palabras los hijos han regresado a vivir con sus padres.

Proyecciones para este año

Urtecho expresó que este año no hay perspectivas de mejoras en el sector, puesto que hay mucha incertidumbre por las elecciones, pero además el sector depende de la apertura comercial internacional y la evolución de la economía.

“Lamentablemente ahorita hay una situación de incertidumbre por lo relacionado a las elecciones, pero además dependemos de la economía y de que las aerolíneas retomen sus operaciones, solo así podría venir un proceso de recuperación del sector, que no significa que vamos a crecer de inmediato”, dijo Urtecho.

El valuador comentó que al sector por lo menos le llevará unos cinco años recuperar el auge que llegó a tener en el 2017, una vez que se creen las condiciones necesarias para reactivar la confianza en el consumidor.

Urtecho reconoce que “es momento de comprar, pero no de vender, sin embargo lamentablemente para muchos es una obligación vender porque tal vez tienen deudas y su economía se ha deteriorado con la crisis, ahora quienes tienen la oportunidad de comprar yo creo que no la deberían de pensar, porque nunca llegamos a tener precios tan accesibles como en este momento”.

El economista y catedrático Luis Murillo manifestó que al igual que el resto de sectores económicos, bienes raíces, que está relacionado con la inversión en el sector mobiliario, se vio afectado.

“El sector ha estado bastante deprimido por la crisis que hemos pasado y en este momento muchos que tienen una propiedad quisieran venderla, pero no hay compradores, sin embargo quien quiere invertir para futuro debería comprar, pero no se hace porque hay mucha incertidumbre”, dijo Murillo, coincidiendo con lo planteado por Urtecho.

Puede interesarle:¿Por qué tantos nicaragüenses están viajando a España? Costa Rica y Panamá ya no atraen tanto

Murillo cree que  aún en el 2020 siguió aumentando la oferta de bienes, pero la demanda se mantuvo fría. “Hay bastante oferta, pero la demanda está caída, eso afecta los precios. Ahora en este tiempo yo creo mucha gente podría usar este canal para lavar dinero”, advirtió.

Turismo se hunde con el negocio de bienes raíces

Por su parte, Leonardo Torres, presidente de la Cámara Nicaragüense de la Micro, Pequeña y Mediana Empresa (Cantur) manifestó que el negocio de bienes raíces depende del turismo y cuando este colapsó se dio un boom de ventas de propiedades turísticas a “guate mojado”.

“La mayoría de las propiedades turísticas que por supuesto eran las de mayor valor, por su ubicación, cayeron hasta un 30 por ciento ( en sus precios comparados con el 2017), entonces ¿quiénes vendieron en las zonas turísticas?, fueron los turistas que querían su plata para irse, pero los nacionales mantienen sus propiedades”, dijo Torres.

Pero además Torres señala que el negocio de la venta de propiedades en zonas turísticas se ha visto afectado por las restricciones de la banca.

“Los bancos no te están moviendo recursos para compras de activos fijos, los bancos están muy conservadores para financiar eso, te lo digo yo que hemos tratado de buscar financiamiento para algunas inversiones, siendo honesto yo veo que el sector de bienes raíces está deprimido, imagínate que habían propiedades carísima que ahorita están regaladas, pero nadie las compra, el problema es que no hay buena expectativa, porque el turismo está caído”,  admitió.

De hecho, cifras de la Superintendencia de Banco y Otras Instituciones Financieras muestran que hasta septiembre del 2020, el Sistema Financiero Nacional tenía activos 19,811 créditos de vivienda  frente a los 20,599 al cierre del 2019.  El acumulado al año pasado también está lejos de los 22,228 hasta marzo del 2018, un mes antes del estallido de la crisis sociopolítica.

Por el lado del factor de incertidumbre política, el presidente del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), Michael Healy denunció el pasado miércoles que más de 29 propiedades siguen tomadas por seguidores del Gobierno, incluidas algunas de dueños extranjeros.  Estas suman  unas 5,000 manzanas invadidas.

Healy dijo que la devolución de dichas propiedades será clave para enviar una señal positiva en el exterior, para lo que los inversionistas internacionales vuelvan a apostar por Nicaragua, de lo contrario se seguirá sintiendo el efecto negativo en la economía local.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí