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CONTENIDO EXCLUSIVO.La crisis financiera del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) parece que aún no toca fondo y pese a las millonarias transferencias que el régimen de Daniel Ortega ha hecho a la entidad, este no ha podido cerrar su abultado déficit en el gasto operativo y global, tanto así que hasta noviembre del 2020 el INSS llegó a necesitar 2,615.8 millones de córdobas para cumplir sus obligaciones más básicas, como pagar pensiones.
El Banco Central de Nicaragua llevaba meses sin publicar los resultados operativos del INSS y su balance general, sin embargo ahora aparecieron actualizados hasta noviembre del 2020, lo que permite confirmar el estado delicado en el que se encuentra el instituto, que ha obligado al gobierno a transferir 3,109 millones de córdobas el año pasado, por encima de los 2,709.8 millones de córdobas en el 2019.
Tal es la situación delicada del instituto que hasta noviembre, sin que aún se haya pagado el aguinaldo a más de 200 mil pensionados, el INSS tenía un déficit operativo por 2,615.8 millones de córdobas, superando los 2,408.3 millones de córdobas totalizados en el 2019.
Es decir que el Instituto no podía cubrir con sus ingresos totales sus obligaciones más básicas, que incluye hasta la prestación de servicios médicos para todos sus contribuyentes y pensionado, cuyo gasto se registra en el resultado operativo neto en términos contables.
Esto explicaría entonces por qué en diciembre el Gobierno con carácter de urgencia pidió a la Asamblea Nacional aprobar un préstamo del Fondo Monetario Internacional por 186.8 millones de dólares, de los cuales 73.3 millones de dólares (2,084.6 millones de córdobas) fueron transferidos al INSS, que se acercaba a su mes más crítico: el pago del aguinaldo a los pensionados.
De hecho el déficit del INSS empeora si se toman en cuentan los gastos que hace en adquisiciones. Este se eleva a 3,109.7 millones de córdobas hasta noviembre del año pasado, superando los 2,710.8 millones de córdobas en todo el 2019, datos que hasta hoy se conocen luego que el Instituto de forma arbitraria decidiera descontinuar la publicación de los anuarios, violentando su propia ley creadora que le ordena hacerlo.
Ingresos están creciendo
El empeoramiento de la crisis del INSS ocurre pese a que los ingresos no están cayendo como se esperaría por la pérdida masiva de afiliados desde el 2018. Al respecto, las estadísticas que publica el BCN, con datos proporcionado por el Inss, revelan que los ingresos están creciendo, pero no lo suficiente como para cubrir los gastos.
Hasta noviembre del año pasado, los ingresos globales del INSS sumaron 27,825.7 millones de córdobas, superando los 26,869 millones de córdobas en igual periodo del año anterior.
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Solo por contribuciones de trabajadores y empresas hasta noviembre del 2020 se registraban 26,245.5 millones de córdobas en ingresos, superior a las 25,207.7 millones de aporte en igual lapso del 2019.
No obstante, si se establece una comparación desde que se dio el primer caso de Covid-19 en Nicaragua (marzo), hasta noviembre de ese año las contribuciones sumaron 21,349.7 millones, es decir 2,181.4 millones menos que en igual tiempo en el 2019. Es decir que el crecimiento en este indicador del INSS está fuertemente apoyado por los primeros meses sin crisis sanitaria.
Eso sí, las cifras del BCN confirman que el INSS continúa experimentando fuertes problemas para obtener mejores rendimientos en sus inversiones, dado que el rubro “otros ingresos”, donde se registran estas ganancias, hasta noviembre se redujo 5.12 por ciento, al pasar de 1,661.3 millones de córdobas hasta noviembre del 2019 a 1,580.3 millones, en igual lapso 2020.
Gastos aumentan más
Todos esos ingresos fueron insuficientes para cubrir los gastos operativos, que entre enero y noviembre del 2020 registra una tasa de crecimiento de 10.38 por ciento con respecto al 2019, principalmente en prestaciones sociales.
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Inusual aumento en noviembre
Hasta noviembre del 2020, el INSS gastó en aspectos administrativos y operativos (sin incorporar otras obligaciones) sumaron 30,441.5 millones de córdobas frente a los 27,578.9 millones del 2019 en el período comparado.
En las prestaciones sociales que incluyen las pensiones que otorga el INSS, llama la atención que en noviembre el gasto aumentó un 50 por ciento con respecto a octubre del mismo año, pese a que la revalorización de las pensiones fue menor respecto al 2019, por el ajuste del deslizamiento de la moneda que pasó del 3 al 2 por ciento, pero además este se aplicó hasta diciembre.
A criterio de Róger Murillo, esto se debe a que es en noviembre que se paga el aguinaldo de los pensionados y por ende aumenta este gasto y que en diciembre vuelve incrementar por la revalorización que se aplica a las pensiones.
“Siempre en noviembre se da ese aumento porque se paga aguinaldo y como cada año hay más pensionado ese monto aumenta, por eso usted ve que con respecto a noviembre del 2019 es mucho mayor. Ahora hay que tomar en cuenta que el Estado se embolsó el 1 por ciento de la revalorización de las pensiones con el ajuste que precisamente lo hizo al final del año”, dijo Murillo.
No obstante, los registros históricos muestran que es en diciembre que el gasto en prestaciones suele duplicarse por el pago del aguinaldo no en noviembre, que si bien suele elevarse efectivamente ocurría por la revalorización de pensiones por el aumento no sustancial como el que hubo en noviembre del año pasado. Aún el BCN no actualiza las cifras hasta diciembre del año pasado.
Se gasta más por bienes y servicios
En el caso del gasto en compra de bienes y servicios, que es la atención que se brinda a través de las clínicas previsionales, compra de insumos, medicinas, entre otros, este reporta un aumento de gasto del 12.8 por ciento hasta noviembre 2020 con respecto a igual tiempo en 2019, esto en parte se debió a la llegada del Covid-19.
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Según el presidente de la Unión Nacional de Jubilados, Pensionados y Adultos Mayores (Unajupam), Rigoberto Muñoz, el año pasado debido al Covid-19 aumentaron los servicios en las clínicas médicas previsionales, sobre todo para pacientes con enfermedades crónicas.
“Se crearon clínicas específicas solo de atención para pensionados con Covid, especialmente en el Hospital Elías Saavedra y el Hospital Solidaridad, si estos se complicaban los mandaban al Hospital Alemán, pero además se le estuvo dando más medicamento a los pacientes, hubo mayor inversión”, dijo Muñoz.
De hecho los datos indican que se han hecho dos aportes grandes en la compra de bienes y servicios; uno en septiembre y el otro en noviembre, ambas de mil millones de córdobas cada uno.
Y pese al oxígeno que recibió el INSS, las proyecciones siguen siendo desalentadoras. El Presupuesto General de la República 2021 revela que el régimen espera este año que el instituto termine con un déficit global por 8,050 millones de córdobas (equivalentes a unos 229.1 millones de dólares).