Jason Domingo Casco Juárez, exseleccionado nacional y reconocido futbolista, continuará bajo la medida cautelar de prisión preventiva, e irá a juicio oral y público este próximo 25 de abril, luego que en la audiencia inicial celebrada en los juzgados de Managua este miércoles, el juez admitiera todas las pruebas presentadas por el Ministerio Público en su contra.
Casco, conocido en el mundo del balompié nacional como el Rey León por su particular melena que lucía al jugar, esta vez fue presentado en el banquillo de los acusados con su cabeza rapada.
El exjugador, junto a ocho acusados más, todos supuestos miembros del grupo delictivo llamado Cainsa —dedicado a la conspiración para el crimen organizado—, llevarán su proceso judicial por tramitación compleja, a pesar que la defensa de cada uno de los involucrados pidió a la autoridad que se revocara.
“El mantener la tramitación compleja no tenía razón de ser, se le solicitó al juez con base a la parte final del artículo 135 del Código Procesal Penal se revocara, pero la mantuvo porque supuestamente los actos de investigación para determinar si hay otras personas involucradas, se necesita tiempo. Por parte de la Fiscalía no se hizo ninguna petición de mantenerla, el judicial tomó la decisión”, manifestó una de las defensas.
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El rol de Casco dentro del grupo delincuencial, según el Ministerio Púbico, era participar en los robos ingresando a los negocios donde se realizarían los atracos, hacer labores de vigilancia en el perímetro del lugar del asalto y mantener contacto telefónico con otros miembros de la agrupación delincuencial.
Asaltaban distintos comercios
Casco fue capturado junto con los acusados Parnely Rafael Picado, Alberto Josué Martínez, Ismael Morales Ardón, Luis Enrique Castro, Rolando Martínez Joya, Jaime Enrique Vargas Morales, Cristofer Vargas Morales y Jairo Villalobos Campos, con quienes tenía supuestamente previsto robar a comerciantes, cambistas y prestamistas en Managua, Ciudad Sandino, Tipitapa y acopios de café en la zona norte de Nicaragua.
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El señalado, quien fue separado hace varios meses del equipo Juventus FC, desde que se celebró la audiencia preliminar afirmó a su abogado que él no tiene nada que ver con el grupo. El abogado defensor refirió que su representado iba para una farmacia cuando le salieron sus amigos Cristofer Cherlot Vargas Morales y Jairo Martínez Villalobos Campos, y le pidieron raid.
El futbolista es el único procesado que solo enfrenta un delito (conspiración para el crimen organizado). A los otros ocho acusados, la Fiscalía también les imputa el delito de portación ilegal de armas y, en el caso de Cristofer Vargas Morales, también le atribuyen el delito de posesión de estupefacientes.