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CONTENIDO EXCLUSIVO.Fidel Moreno, secretario general de la Alcaldía de Managua, es el “todopoderoso” en la capital, hombre de confianza de la vicepresidenta designada, primera dama y vocera del régimen, Rosario Murillo. Pero como en todo círculo de poder, Moreno también necesita su propio grupo de personas de confianza para mover el engranaje de la comuna. Su “pandilla” ocupa cargos claves dentro de la institución y suele acompañarlo en las visitas a los proyectos municipales y en puntos críticos cuando hay situaciones de emergencia que él mismo atiende, no importa si es de noche o bajo un inclemente sol.
Los trabajadores lo identifican como “el todopoderoso”. Su palabra, dicen, pesa más que de la alcaldesa Reyna Rueda y el vicealcalde Enrique Armas, por lo que se le considera el alcalde en funciones desde que el orteguismo llegó a la comuna. Un empleado cercano a la alcaldesa Rueda cuenta bajo anonimato que las reuniones con el equipo técnico de trabajo las desarrolla Fidel Moreno y lo único que ha cambiado a raíz de la represión de abril de 2018 es la firma en los documentos oficiales: se vio forzado a dejar de hacerlo tras ser sancionado con la Ley Global Magnitsky y ahora la que aparece en todo contrato es la firma de Reyna Rueda.
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Pero para mantenerse al tanto y controlando todo, él requiere de fichas fijas con las que cuenta incondicionalmente hasta ahora. ¿Quiénes son los que conforman su anillo de poder y qué hacen? LA PRENSA entrevistó a trabajadores municipales, personas cercanas e ingenieros de empresas que mantienen relación con la comuna en calidad de oferentes y con sus testimonios elaboró esta pieza.
Rodolfo Villachica. Estudió ingeniería civil en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI) y fue el presidente de la Unión Nacional de Estudiantes de Nicaragua (UNEN) de su carrera. Al culminar los estudios de pregrado, impartió clases en el Instituto de Estudios Superiores (UNI-IES) y ya con Moreno al mando en la Alcaldía, fue llamado a su lado. Ocupó la Dirección de Infraestructura y posteriormente asumió la Dirección de Proyectos, en la cual se mantiene hasta hoy.
“Villachica es un administrador de recursos y quien gira las instrucciones. Podemos decir que es un capataz de los proyectos y está rodeado de un equipo técnico: tiene gente de diseño y la parte hidráulica. Cuando hay que entregar un proyecto clave, es quien llega y le dice al contratista: ‘hay que terminar en 20 días, por poner un ejemplo'”, comenta un ingeniero que lo conoce desde su vida de estudiante.
Jason Toruño. Actualmente es el director de Infraestructura (Plantel Batahola) y antes estuvo al frente de la Dirección de Limpieza Pública (Plantel Los Cocos). Toruño es originario de Estelí —igual que Moreno— y siempre anda un radio walkie-talkie, que junto a sus dos celulares es desde donde gira órdenes y hace consultas de información que requiere al momento el secretario general. Esto ocurre cuando lo acompaña en las visitas de proyectos. “Toruño es un capataz de Villachica”, asegura el mismo ingeniero.
Erick Canales. Es arquitecto y suele acompañar a Moreno en sus visitas de emergencia, como los incendios en el mercado Oriental y las inundaciones de cada invierno en la capital. Durante varios años fue delegado del Distrito Uno de Managua y tuvo bajo su responsabilidad la ampliación y “tropicalización” de la Avenida Bolívar, además el desarrollo del programa Calles para el Pueblo. Luego pasó al Distrito Tres, a la Dirección de Catastro y desde 2019 dirige la Dirección de Recaudación.
En esta última oficina su nombre se ha vuelto famoso por ser implacable con el cobro de los tributos municipales, principalmente el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) y tasa por basura, y por amenazar con pasar los casos a la vía judicial. Según personas que han buscado ayuda en él, su respuesta siempre es que deben pagar todo. Sus amigos le llaman Chucky.
Amaru Ramírez. Es hijo del comandante William Ramírez (q.e.p.d.) y de los más cercanos y que más confianza goza de Moreno. En la administración municipal de Daysi Torres, Ramírez era visto como “asesor de imagen” de la entonces alcaldesa. Su trabajo consistía en “escoltarla” a todas las actividades públicas en agenda y ser un puente entre la comuna y los medios de comunicación. También fue enlace entre Moreno y algunos concejales opositores.
En enero de 2014 fue nombrado director del Instituto Regulador del Transporte del Municipio de Managua (Irtramma) y cuatro años después sumó otro cargo: secretario de transporte e infraestructura, con rango de viceministro, del Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI). El último nombramiento fue catalogado como una movida estratégica de Moreno para tener una cuota de poder en esa cartera estatal.
César Norori. “Se lo trajo de Estelí”. Así responde un empleado de la municipalidad cuando se le pregunta por él y quien confirma a LA PRENSA que actualmente Norori funge como encargado de seguridad de Moreno. Otro empleado de la comuna asegura que Norori y Moreno son amigos desde la infancia, cuando vivían en el norte. En el círculo de confianza le llaman Chino.
Al estar ligado su amigo y jefe a la franquicia Tren del Norte, y él ser esteliano, muestra un apoyo a muerte por los equipos de futbol, baloncesto y beisbol de esa ciudad.
Es de dominio público la pasión de Moreno por los deportes. Quienes lo conocieron en sus años de universidad, cuentan que le gustaba ir a jugar baloncesto con sus compañeros. En la actualidad sigue haciéndolo, solo que ha cambiado de plantel. Ahora son algunos de sus directores de área.
En el grupo selecto de Moreno, hay otros funcionarios municipales que tratan de entrar pero no terminan de lograrlo, coinciden fuentes internas. Camilo Fonseca, director de Medio Ambiente y Urbanismo; Pavel Argeñal, director de Programas Sociales; y Javier Prado, delegado del Distrito Seis, son algunos de los que están en lista para congraciarse con Moreno y hacer crecer su anillo de confianza.