En el primer bimestre de este año, Nicaragua exportó 9.63 millones de kilogramos de frijoles, un 29 por ciento menos con respecto a igual lapso del año pasado, sin embargo la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN) espera que con la cosecha de apante, que ya estaría en proceso de salida, mejoren los envíos en los próximos meses.
Guillermo Jacoby, presidente de APEN, sostuvo que hubo una disminución del volumen exportado de 3.9 millones de kilogramos de frijoles en comparación con el año anterior por las afectaciones que dejaron los huracanes Eta y Iota. Esto equivale a una caída de más del 28 por ciento.
“Al inicio del año se experimentó una reducción en la exportación de -3.9 millones de kilogramos, sin embargo alcanzaron 11.7 millones de dólares comparando enero-febrero 2021 con respecto al mismo tiempo del 2020, que fue de 14.3 millones de dólares”, explicó.
Jacoby agregó que con la producción de apante las exportaciones de frijoles podrían mejorar en los próximos meses. “(En el 2020) las ventas se elevaron a unos 39 millones de dólares adicionales, puesto que alcanzaron unos 115.61 millones de dólares en comparación al 2019 que fue de 76.69 millones de dólares, pero esto se debió al incremento en el volumen de un 30 por ciento, lo que colocó al grano básico en el quinto lugar de las exportaciones”, sostuvo.
Luego de un año de fuerte crecimiento
Según datos preliminares del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), que luego deben ser confirmados por el Banco Central de Nicaragua, entre el 1 de enero y el 28 de febrero de este año, el volumen exportado de frijoles alcanzó los 9.63 millones de kilogramos, en comparación con el 2020 que fue de 13.52 millones de kilogramos, esto equivale a una merma de 29 por ciento en los envíos.
Las exportaciones de frijol han mostrado un incremento en cuanto a la venta desde el 2016 hasta el 2020. Según cifras de APEN en el 2016 las exportaciones dejaron unos 64 millones de dólares, en el 2017 marcaron 75 millones de dólares, en el 2018 ingresaron 81.3 millones de dólares, en el 2019 fueron 76.7 millones de dólares y en el 2020 creció a 115.6 millones de dólares.
Pese al optimismo de APEN, Jacoby admitió que toda la producción de granos básicos se encuentra amenazada de cara al inicio del ciclo agrícola 2021-2022 en mayo próximo. La razón: los altos costos de los insumos agrícolas, la continua alza de los combustibles, la tarifa energética y el cambio climático, podrían afectar las exportaciones no solo del frijol sino de otros productos agrícolas muy dependientes de insumos.
“Primero tenés los altos precios de los insumos agrícolas, luego los impuestos que los productores deben de pagar para proteger la producción agrícola, que están fuera del lugar, y eso nos va a golpear, adicionalmente tenemos los costos del pago de energía eléctrica y los derivados del petróleo para el combustible, eso genera un impacto, por eso es probable que exista una subida en el precio (de los granos básicos) por todas estas razones”,expresó.
Esta semana se acumularon 19 alzas consecutivas de incremento en los combustibles, casi cinco meses, lo que ha golpeado el bolsillo de los nicaragüenses y el propio presidente del Banco Central, Ovidio Reyes, admitió ayer que el alza de los carburantes representa una amenaza para la recuperación de la economía este año, que espera repunte hasta 3.5 por ciento.
Recolección avanzada
Wilton Picado, productor de la cooperativa Waslala, que aglutina unas 250 personas, sostuvo que ya recogieron casi el 70 por ciento de la producción de frijoles de la cosecha 2019-2020. En Nicaragua el ciclo productivo se divide entre tres subperiodos: primera, postrera y apante, este último se extiende hasta marzo de este año, luego que el periodo cosechero arrancara en mayo del año pasado.
“Los comerciantes los sacan a Sébaco, hay bastante producción, es la época que más da, la producción está buena, aunque las lluvias continúan afectando”, dijo Picado, quien añadió que la producción de frijoles obtenida de la cooperativa es para el mercado interno y los precios oscilan entre 1,100 y 1,200 el quintal de frijoles en la zona norte.
Los países que más demandan frijoles son: El Salvador, Costa Rica, Honduras, Guatemala y Estados Unidos.