Erasmo Ramírez ha estado tan cerca y a la misma vez lejos del equipo de los Tigres de Detroit. Cuando los Tigres salen de gira, el rivense pertenece a la lista de cinco jugadores que no están en el roster oficial y acompañan al equipo por si ocurre algún positivo de Covid-19, siendo el reemplazo inmediato. En otras palabras, Ramírez es parte y no lo es, mira el campo de largo aunque sabe que en cualquier momento lo podría pisar. Recientemente, el mánager AJ Hinch subió al novato Alex Lange, quien tuvo un Spring Training de 6.75 en efectividad con tres carreras en cuatro innings y cinco bases por bolas, para llenar el cupo dejado por la lesión de Julio Teherán. Otra vez, Erasmo fue ignorado.
La madurez en Ramírez parece no afectarle las injusticias. ¿Quién dijo que el deporte era justo? En total, en los primeros nueve partidos de la temporada (sin incluir el de este lunes por la noche ante Houston) los Tigres han perdido seis y ganado solamente tres, ocupando el sótano de la División Central de la Liga Americana a un juego de Chicago y Minnesota, a dos de Kansas y 2.5 de Cleveland. En todo ese trayecto han utilizado a 10 relevistas y solamente Michael Fulmer (2.57 de efectividad) sale vivo. En siete entradas permite dos carreras, los cuales son jonrones y propina 10 ponches, bateándole para .160. A partir de ahí Gregory Soto (3.60 de efectividad) y José Cisneros (3.60) son digeribles con dos carreras limpias en cinco entradas para cada uno, pero luego empieza la lista de relevistas destrozados por los bateadores: Daniel Norris (10.38), Bryan García (8.31), Buck Farmer (11.28), Tyler Alexander (12.27), Derek Holland (15.43) y el novato Alex Lange, que solo ha tenido una salida de un episodio, salió ileso.
Te puede interesar: Jonathan Loáisiga entre los cuatro jugadores con el salario más bajo de los Yanquis de Nueva York
Los Tigres que ocupan el puesto 24 de 30 en costos salariales con 81.9 millones de dólares. Están más interesados en desarrollar a su talento joven y eso le cierra las puertas a Ramírez, pero también llegará un momento en el cual será insostenible el bullpen y será el tiempo de Ramírez para aportar su experiencia y solidez desde la colina, como lo demostró en el Spring Training y en la temporada pasada con los Mets de Nueva York. Por lo pronto, se tendrá que conformar con viajar junto al equipo, aunque no pertenezca todavía.