El régimen de Daniel Ortega finalmente optó por contratar 100 millones de dólares con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) para comprar un lote de vacunas contra el Covid-19, para inmunizar a 3.27 millones de nicaragüenses, anunciaron este martes las autoridades del banco regional. El millonario fondo se aprobó en el contexto de secretismo en el manejo de la pandemia por parte del Gobierno, que además ha sido el impulsor de la propagación del virus en la población al promover eventos masivos.
Según el BCIE, el régimen pretende adquirir 6.86 millones de vacunas, con lo cual se cubrirá a casi el 70 por ciento de la población que será prioridad dentro del Plan de Despliegue de Vacunación contra el Covid-19 en el país, “cuyo objetivo es la vacunación de aproximadamente 4.7 millones de habitantes y la reducción de la tasa de mortalidad, además de cubrir todos los componentes del mismo”.
El presidente del BCIE, Dante Mossi, dijo que con esta operación el banco “reafirma a sus países socios que este es el Banco de Centroamérica. El BCIE ha puesto a disposición de los países de la región 800 millones de dólares para apoyar los procesos de vacunación en cada país. Nicaragua es el tercer país, después de Costa Rica y Honduras, en solicitar este financiamiento temático para la adquisición y aplicación de la vacuna, el cual mantiene condiciones muy favorables al tratarse de un tema tan delicado como la salud pública”.
El Banco reveló que el plan de vacunación del Gobierno está dividido en grupos de prioridades. Con el lote de vacunas que se comprarán con fondos del BCIE se inmunizará a trabajadores de los puntos fronterizos, maestros, profesionales de turismo y otras instituciones; además de grupos de riesgo entre 40 y 59 años (50 por ciento de la población meta), y entre 18 y 39 años (20 por ciento de la población meta).
“Dependiendo del avance del Plan de Despliegue de Vacunación contra el Covid-19, también será posible beneficiar a la población general priorizada”, resaltó el Banco mediante un comunicado.
Hasta ahora el Gobierno no ha dado detalles de cómo avanza el proceso de compra de vacunas, ni ha ahondado en qué consiste el plan de vacunación mientras en Centroamérica varios países, como El Salvador y Costa Rica, avanzan aceleradamente en la inmunización de su población una carrera que también han emprendido las economías mundiales a medida que aumenta el número de contagios y fallecidos.
Hasta este 27 de abril, en el mundo se habían registrado 148.06 millones de contagios de Covid-19 y 3.12 millones de fallecidos, según un conteo en tiempo real de la Universidad de Johns Hopkins. En Nicaragua, el régimen lleva 28 semanas informando de un fallecido por coronavirus cada ocho días para un acumulado de 6,835 contagios de Covid-19 y 181 muertes desde marzo del año pasado cuando se conoció el primer contagio.
En contraposición, el Observatorio Ciudadano —conteo independiente del impacto de la pandemia en Nicaragua—, reporta un acumulado de 13,806 casos sospechosos y 3,055 muertes.
Las condiciones del préstamo
Además de comprar antídotos e insumos para la aplicación de estos, con parte de los fondos se invertirá en el “proceso de diagnóstico y vacunación que incluye el reforzamiento de la cadena de frío mediante la compra de equipos; el fortalecimiento de las capacidades del Centro Nacional de Diagnóstico de Referencia (CNDR); así como la supervisión y auditoría por parte del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), además de la cobertura de posibles imprevistos”.
De esta manera, Nicaragua tardará 20 años pagando este millonario crédito, el cual también incluye hasta cinco años de período de gracia, con una tasa de interés indicativa del 1.96 por ciento y “con condiciones financieras favorables gracias a la emisión del bono temático realizada por el BCIE para la compra de vacunas y a su alta calificación crediticia, la mejor de Latinoamérica”.
El financiamiento se conoce cuatro meses después de que el titular del Ministerio de Hacienda y Crédito Público, Iván Acosta, fuera desmentido en diciembre por el BCIE cuando este en medio de propaganda del régimen asegurara que el Gobierno ya tenía contratado recursos para comprar vacunas. «Suscribimos un acuerdo con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), un acuerdo de hasta 50 millones de dólares y con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) una operación cerca de 57 millones para atender por diferentes vías que identifica el país adquirir las vacunas», declaró en esa oportunidad Acosta.
El 3 de diciembre, en un encuentro con periodistas, Mossi dijo que hasta ese momento no habían recibido una petición formal de préstamo para ese fin, dejando a Acosta al descubierto. “Necesitamos una solicitud del Gobierno nicaragüense que diga: nos gustaría formar parte de este programa de financiamiento para la adquisición de vacuna; sea la vacuna que el país desee adquirir, porque usted sabe que hay varias en el mercado”, respondió Mossi a consultas hechas por LA PRENSA en esa ocasión.