Mientras Centroamérica combatirá en bloque el comercio ilícito, con la creación de la Oficina Regional para el Enlace de Inteligencia (RILO, por sus siglas en inglés), aprobada en consenso por 26 aduanas de Latinoamérica y el Caribe, en Nicaragua la Cámara de Comercio y otros Servicios lamenta que este haya sido alentado en el 2019 con la aprobación de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria.
RILO, que tendrá sede y secretaría en Guatemala, será la primera oficina en Centroamérica y promoverá el intercambio de información y datos entre las aduanas de la región para fortalecer el combate contra la defraudación y el contrabando aduanero.
Actualmente, en las Américas y el Caribe se cuenta con una oficina RILO en Castries, Santa Lucía y otra en Valparaíso, Chile. La implementación de esta oficina fue solicitada por el Comité Aduanero Centroamericano, integrado por las aduanas de Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá.
Werner Ovalle, intendente de aduanas de la SAT de Guatemala y vicepresidente de la Organización Mundial de Aduanas (OMA), explicó que esta propuesta “nos permitirá poder seguir articulando todos los esfuerzos de manejo de información, manejo de inteligencia, precisamente en la lucha contra el comercio ilícito enfocado, no solo a temas de contrabando, sino que también a temas relacionados a la defraudación aduanera”.
Nicaragua va de retroceso
En el caso particular de Nicaragua, Carmen Hilleprandt, presidenta de la Cámara de Comercio y Servicios, dijo que en el país se ha experimentado un incremento del comercio ilícito, tras la aprobación de la reforma a la Ley de Concertación Tributaria en 2019, ya que hay productos que tuvieron un aumento muy significativo en su precio, como consecuencia de más carga impositiva, y eso “genera un atractivo al comercio ilícito”.
“Nicaragua todavía se está recuperando de una crisis económica que viene desde el 2018, al haber menor empleabilidad, los salarios no son igual de competitivos, entonces las personas buscan un producto más barato; cuando tenés altas tasas impositivas, es ahí donde se dispara el contrabando”, afirma Hilleprandt al ser consultada por LA PRENSA.
También añade que los productos que más se han visto afectados por esta actividad ilícita son los licores, cigarrillos, hasta los jugos, que también han aumentado de precio.
“El comprador en vez de comprar el (producto) legal, compra el ilegal, entonces afecta las ventas. Afecta el recaudo del Gobierno, la transparencia financiera hasta en el Presupuesto de la República, porque el Gobierno hace unas proyecciones, pero son en base a las ventas de las empresas, en base a los ingresos que recibe de las tasas impositivas, entonces si no estás vendiendo lo mismo se te bajan las ventas, afecta el IR, el IVA, el ISC, dependiendo del rubro”, enfatiza Hilleprandt.
Ventajas de contar con una RILO en la región
Entre las ventajas de contar con esta oficina, destacan mantener comunicación directa con la OMA, el desarrollo de programas para la cooperación a nivel regional y global y también facilitar la asistencia mutua entre las administraciones de aduanas.
Asimismo, tener representación de la región en reuniones a nivel internacional, el desarrollo de proyectos de inteligencia coordinados con la OMA y el intercambio de información y datos entre las demás RILO.
Esta información se brindó durante la conferencia virtual “Comercio ilícito y el papel de la Organización Mundial de Aduanas en su prevención y combate en Centroamérica y República Dominicana”, llevada a cabo este miércoles y fue organizado por la Federación de Cámaras de Industria de Centroamérica y la República Dominicana (Fecaica).
Región combate el contrabando
Durante la conferencia también se dieron a conocer algunos resultados de las acciones y operaciones que países de la región han puesto en práctica para combatir esta problemática. Entre los productos más afectados por esta actividad ilícita se encuentran los cigarrillos y las bebidas alcohólicas. Al disminuir el paso ilegal de los bienes aumentan las importaciones de manera legal, lo cual es un punto clave para la economía regional.
Samadhy Martínez, directora general de Aduanas de El Salvador, destacó los esfuerzos de las autoridades y los resultados positivos al desplegar las fuerzas policiales y armadas, “ellos vieron la disminución en puntos de ventas como tienditas, en este caso del cigarrillo, que es lo que más vemos que entra de manera ilegal al país”, la misma dinámica se observó en el caso de las bebidas alcohólicas.
Por su parte, Alejandra Hernández, viceministra de Ingresos de Hacienda de Costa Rica, comparte que en relación con “el control de las mercancías ingresadas por territorio que no pasan por Aduanas, lo que hicimos fue trabajar con la policía de control fiscal y eso nos llevó a generar un decomiso de 65 millones de unidades de cigarrillos en el segundo trimestre de este año. Se hizo el mayor decomiso de cigarrillos en los últimos tres años”.
En el caso de República Dominicana, Eduardo Rodríguez, asesor del director general de Aduanas, informó que “se han enfocado en alianzas público privadas y las alianzas con otras autoridades. Por ejemplo, a través de un acuerdo firmado con la Armada y el Ministerio de Defensa se incautaron alrededor de 36,000 galones de combustible”.
De hecho en los primeros seis días de febrero de este año se llevó a cabo un operativo regional donde participaron países de Centroamérica y México; como resultado se incautaron cigarrillos, ropa, protectores para celulares, medicamentos, leche en polvo, cerdos, licor, vehículos, mascarillas, sazonadores, vegetales.
El contrabando afecta a todos
Áxel Romero, representante del Comité Pro Comercio Lícito, explica que la Federación de Cámaras de Industria de Centroamérica y la República Dominicana (Fecaica), “se ha dado la tarea de crear este comité regional con el objetivo de promover las acciones a nivel regional de prevención y combate al comercio ilícito para la mejora del clima de negocios”.
Romero asegura que este tema no solo afecta al sector privado, sino también a la población de la región, “porque se ve limitada la ejecución de servicios por parte de los estados que genere la transferencia de conocimientos y buenas prácticas para los países miembros, que se fortalezca al sector industrial mediante espacios informativos y formativos sobre el valor del comercio formal y legal y que provean mecanismos seguros de control que respalden la trazabilidad a nivel regional”.