Ismael Munguía espera seguir la línea que trazaron Marvin Benard y Everth Cabrera, quienes con más chispa, corazón e intensidad que fuerza y talento bruto, fueron más allá de los pronósticos y alcanzaron las Grandes Ligas.
Munguía bateó tres hits en seis turnos, durante un doble juego en Clase A fuerte, con un doble, un triple, dos anotadas y un robo del home plate, como ejemplo de su juego electrizante.
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El chinandegano conectó un triple en el segundo inning del primer encuentro, en el cual estuvo de octavo bate y jardinero central, y luego de un boleto a Simon Whiteman, el equipo ensayó una jugada de doble robo y el nica estafó el plato para excitación del público.
Se fue de 3-2 en el primero y de 3-1 en el segundo, en el cual fue ascendido a primer bate y patrullero izquierdo. No obstante, las Esmeraldas de Eugene, el equipo del nica, perdieron ambos partidos frente a los Lúpulos de Hillsboro.
Munguía mejoró su promedio de bateo a .417 en seis partidos, con 10 imparables en 24 vistas al plato, con un doble, un triple, un jonrón, cuatro carreras anotadas y siete producidas, más un boleto, cuatro ponches y dos robos de bases.
Benard llegó a las Grandes Ligas a pesar de ser elegido en la ronda 50 del draft por San Francisco y Cabrera también tiene su propia historia de superación, al ser rechazado de la academia de Dennis Martínez y luego andar de try out en try out en busca de una oportunidad, hasta que los Rockies de Colorado se la dieron, aunque escaló la cúspide del beisbol con los Padres den San Diego, quienes atraparon al nica en el draft de la Regla 5.
Ahora es el turno de Munguía por seguir ese camino, en la organización de San Francisco.
Blandino de 1-0
En Grandes Ligas, Alex Blandino se fue de 1-0 con una anotada, entrando a jugar de sustituto en la tercera base, en el triunfo de Cincinnati 14-1 frente a Pittsburgh.
Blandino dejó su promedio de bateo en .265, por nueve cañonazos en 34 turnos.