En medio del estupor causado por la violación y posterior asesinato de una adolescente de 17 años presuntamente a manos de su padre quien también habría abusado de su otra descendiente de 15; este miércoles la Fiscalía acusó a otro hombre de haber violado a su hija durante cinco años.
En la acusación presentada en el Juzgado Segundo Especializado en Violencia de Managua, se indica que el acusado de iniciales R.A.A U, inició las agresiones sexuales contra su hija el 12 de octubre del 2015 cuando la víctima tenía 10 años.
Después de esa primera vez las violaciones se extendieron durante los años 2016,2017, 2018, 2019, 2020, siendo la última agresión sexual el pasado 1 de mayo, refiere la acusación fiscal.
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Las violaciones se producían cuando la mamá de la víctima salía a trabajar a la casa de una tía de la menor o bien iba a hacer las compras al mercado, según el escrito acusatorio.
Víctima bajo amenaza
En la acusación fiscal de cuatro folios (páginas), se explica que la niña no delataba a su padre, porque éste la amenazaba diciéndole que la mataría si contaba.
Con expresiones amenazantes como: “Cuidado le decís a tu mamá, porque te mato, si le decís a tu mamá yo te mato, si vos tenés novio lo mato”, R.A.A U obligó a la víctima a permanecer en silencio durante cinco años.
Después de la primera agresión sexual que sucedió en octubre del 2015, el acusado cada vez que violaba a su hija la sujetaba de los brazos y la hacía entrar por la fuerza a su cuarto donde la obligaba a que se acostara en la cama que él compartía con la mamá de la niña, según la escabrosa relación de los hechos expuesta por el Ministerio Público.
En dos casas
La primera violación (12 de octubre del 2015) tuvo como escenario la casa en que vivía la pequeña familia en un barrio marginal del Distrito Seis de Managua, pero a partir de noviembre del 2015 hasta mayo del 2021 en otro vecindario del Distrito Tres de la capital, se indica en el escrito acusatorio.
Las violaciones que acontecieron entre noviembre del 2015 y mayo del 2021 se dieron cuando el acusado llegaba a dejar la provisión para la alimentación de su hija, porque ya estaba separado de la mamá de la menor por razones que no se revelan en la acusación.
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Como la niña se rehusaba a ser besada por su padre y lloraba cada vez que la violarla, él acusado le decía expresiones como: “Yo te amo, vos sos mi mujer y vamos a tener hijos”, se detalla en el escrito acusatorio.
Daño psíquico grave
El Ministerio Público respalda su acusación con dos dictámenes médicos que certifican que la menor de edad fue violada y como consecuencia de esas agresiones sexuales ha sufrido un grave daño a su integridad psíquica.
“Como consecuencia de las agresiones sexuales la paciente examinada tiene una reacción adaptativa, es una persona vulnerable y tiene alto grado de retractación”, explica la psicóloga forense que la examinó.
La psicóloga del Instituto de Medicina Legal (IML) señala que la joven víctima por las agresiones sexuales que sufrió desde que tenía 10 años corre el riesgo de ver agravada su salud mental de no ser alejado el agente perturbador, es decir el acusado.
Por los hechos antes narrados y calificados por la Fiscalía como violación agravada y violación en menor de 14 años, la juez Segundo Especializado en Violencia de Managua, Aleyda Irías Mairena le dictó la prisión preventiva al acusado y programó audiencia inicial para el próximo 1 de junio.