Mariano Rivera, primer miembro del Salón de la Fama de Grandes Ligas de forma unánime, se encuentra de visita en Nicaragua. El exlanzador panameño, máximo taponero de todos los tiempos en la Gran Carpa con 652 rescates, visitó la Promise Christian Academy, en la ciudad de León, donde brindó una charla motivacional a los niños y docentes de la institución, según lo publicado en la página de Facebook de la academia.
El exrematador de los Yanquis de Nueva York acompaña a su amigo David Kim, quien es el fundador de dicha academia. Rivera, quien se retiró del beisbol en 2013 para dedicarse a su familia y su vida espiritual, también visitó a los niños del Campus Victoria, a quienes les dio consejos sobre beisbol y, sobre todo, de los estudios como se puede observar a través de un video difundido en las redes sociales.
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“Yo comencé jugando así como ustedes en un campo de tierra. En realidad era una playa, pero tenía pasión al igual que todos ustedes. Lo único que le pido a ustedes, aparte de jugar, es que estudien. En el deporte hay muchas lesiones, te pueden hacer daño y no podrás jugar más; si estudian eso queda para siempre”, enfatizó Rivera, de 51 años de edad.
Rivera, que ganó 82 desafíos y perdió 60 en el Big Show, motivó a los jóvenes a buscar de Dios. “Lo más importante es buscar a Dios y después vendrá todo lo demás”, mencionó el expícher. Para finalizar la charla, Mariano oró por los niños. “Dios te pido que si es tu voluntad, ellos te representen en la Gran Carpa. Así como lo hiciste conmigo una vez, te pido que lo hagas también con ellos”, concluyó el exserpentinero.
La trayectoria de Mariano Rivera en MLB fue de 19 temporadas, donde consiguió participar en 19 Juegos de Estrellas, ganó cinco títulos de Serie Mundial, incluido el título de Jugador Más Valioso en 1999, con los Bombarderos del Bronx; es considerado el mejor relevista de la historia de Grandes Ligas. No obstante, su grandeza se mide más allá de las estadísticas, porque lo que en realidad lo hace grande es su humildad y amor por el prójimo; desde 2013 se dedica a “ganar” almas para Cristo, a través de su Iglesia Refugio de Esperanza, ubicada en Nueva York, Estados Unidos.