El régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, a través de su Fiscalía, informó que los opositores Violeta Granera, miembro de la Unidad Nacional Azul y Blanco (UNAB), y el analista político y miembro de la Coalición Nacional (CN), José Pallais, pasarán con 90 días de detención mientras realizan las “investigaciones”.
En el caso de Pallais, fue detenido por oficiales de la Policía orteguista en la ciudad de León, este miércoles 9 de junio, y trasladado a las celdas de la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) en Managua, conocidas como el nuevo Chipote. Este ha presentado problemas de salud, según denuncias de sus familiares ante el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh).
Según la Fiscalía del régimen, los opositores están siendo investigados por «contar con fuertes indicios de que ha atentado contra la sociedad nicaragüense y los derechos del pueblo, de conformidad con la Ley No. 1055, Ley de Defensa de los Derechos del Pueblo, a la Independencia, la Soberanía y la Autodeterminación para la Paz», legislación creada y aprobada por el régimen orteguista en diciembre pasado, con el objetivo de inhibir a los opositores a participar en las elecciones generales del próximo 7 de noviembre.
Violación a derechos
La abogada Aura Alarcón, representante legal de Pallais, dijo que el sistema de justicia está violando los derechos humanos y constitucionales de su representado, ya que no le han permitido ser asistido legalmente y recibir la visita de sus familiares. Tampoco ha obtenido información del expediente judicial y no fue notificada sobre la realización de la audiencia especial de tutela de garantías constitucionales.
Mientras, Granera está bajo arresto domiciliar, incomunicada y resguardada por oficiales de la Policía del régimen. «Estoy sabiendo que se llevaron también a Vicky, esposa de Juan Sebastián Chamorro, yo ya no sé qué decir, estamos en manos de la maldad sin límites», fue el último tuit que publicó a las 8:17 de la noche del martes 8 de junio la activista política e integrante de la UNAB, sin pensar que en cuestión de minutos su vivienda sería allanada y ella detenida en «casa bajo custodia policial».
«Eran de unos 30 a 35 policías, cuando entraron a la casa la esposaron, y después la golpearon, le dieron dos golpes en la cara y le jalaron el cabello entre oficiales mujeres y varones, le dijeron que se la iban a llevar al Chipote y ya cuando la iban a montar a la patrulla, llegó un comisionado para decir de que no, que la devolvieran a la casa y que le iban a aplicar el mismo trato que tiene Cristiana Chamorro, dentro de la casa le quitaron las esposas, revisaron toda la casa y se llevaron algunos documentos de ella», fue el relato en ese momento de uno de los asistentes del hogar de Granera, quien solicitó el anonimato por temor a represalias del régimen.
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Familiares de los opositores detenidos denunciaron este jueves que los oficiales del Chipote se negaron a recibir los alimentos para los encarcelados y solo recibieron botellas con agua, argumentando que en el lugar hay comida. La precandidata presidencial Cristiana Chamorro también está bajo arresto domiciliar, incomunicada y vigilada por policías orteguistas.
Además los precandidatos presidenciales Juan Sebastián Chamorro, Félix Maradiaga y Arturo Cruz están tras las rejas del Chipote, al igual que los extrabajadores de la Fundación Violeta Barrios de Chamorro, Marcos Fletes y Walter Gómez.