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Allan Benavides (47 años) gerente general de Eugene Emeralds. LAPRENSA/CORTESÍA

La historia del nicaragüense que es gerente general de un equipo de Ligas Menores

Allan Benavides estudió en la Universidad de California y se veía en el futuro como un guionista cuando se graduó en 1999, sin imaginarse que el destino le tenía otro camino preparado: ser gerente general de un equipo de Ligas Menores

Allan Benavides estudió en la Universidad de California y se veía en el futuro como un guionista cuando se graduó en 1999, sin imaginarse que el destino le tenía otro camino preparado: ser gerente general de un equipo de Ligas Menores. Cuenta que trabajó en Hollywood, pero en 2004 decidió mudarse a su otro amor: el beisbol. Inició con los Padres de San Diego, se dedicaba a gestionar los boletos y ser puente con los patrocinadores. “Hice un buen trabajo”, lo dice con orgullo, hasta que en 2010 recibió la oferta de ser la cabeza del equipo Eugene Emeralds, de la categoría Clase A de los Gigantes de San Francisco, con su sede en Oregón.

Con 17 años en el beisbol y 47 de edad, Benavides no se cansa de innovar. En 2018 recibió su equipo el premio Larry MacPhail, el cual se otorga cada año en reconocimiento al conjunto que consiguió una mejor promoción del juego y así aumentar la asistencia de fanáticos. “A mí me encanta el juego y eso no lo puedo cambiar, pero para la gente tenemos buena música, comida, cinco mascotas y siempre están con la gente. También tenemos obsequios para los fanáticos y trabajamos con diferentes organizaciones como las iglesias, escuelas, con gente que necesita ayuda, no solo estamos en juego, sino que también ayudamos a la comunidad”, explicó Benavides, quien a pesar de no haber nacido en Nicaragua se siente muy nicaragüense.

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La mamá de Benavides es originaria de San Juan del Sur y su papá de Estelí, pero se conocieron en Los Ángeles. Confiesa que ha visitado alrededor de 10 veces Nicaragua y la última ocasión fue en 2018. “La semilla del beisbol vino con mi papá y un tío que era receptor. Jugaban beisbol conmigo. Oficialmente jugué hasta los 16 luego me dediqué a los estudios”, relata.

Benavides es un visionario. Tiene mil proyectos en mente, sin embargo hay uno que no le deja tranquilo. “Tengo que construir un nuevo estadio para el equipo estamos trabajando de la mano con la ciudad. Costará 45 millones de dólares y deberá estar en al menos tres años. Estamos en ese proceso. El que tenemos no solo está muy pequeño, sino que también ahí juega otro equipo de la ciudad que son los Patos de Oregón y a veces chocamos con los horarios de prácticas. Lo mejor es tener uno propio”, explicó.

Benavides está muy contento con el rendimiento de Ismael Munguía. “Desde que lo vi supe que era nicaragüense por esa actitud. Tiene un juego que emociona y una gran energía, sin duda llegará a Grandes Ligas”, concluyó.

Deportes Ismael Munguía Ligas Menores archivo

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