El Pomares completó 68 partidos para la mayoría de los equipos. Solamente falta que se desenrede el nudo por las últimas tres posiciones; Granada, Chontales, Jinotega, Masaya y Zelaya pelean en la frontera de la clasificación. Con la incógnita de los últimos que podrían alcanzar el boleto, más los ya eliminados, te presentamos una lista de los 20 mejores refuerzos.
Según el reglamento, cada equipo tendrá la opción de escoger a dos jugadores de categoría libre, sin embargo deberá eliminar de su roster a jugadores de la misma categoría; entonces más que refuerzos, será una sustitución. La escogencia será a través de una rifa y el primero en jugar a la suerte será el primer lugar: los Indios del Bóer, que a pesar de estar empatados en la cima con Rivas (45-23) y haber empatado en la serie entre sí (2-2), poseen un mejor bateo colectivo, el cual es el tercer factor de desempate.
Nueva Segovia: tras hundirse a pesar de poseer un equipo para pelear boleto, ya está eliminado. Y tiene a tres de los peces gordos: Ramón Flores, Justo Rivas y Luis Alen. Moncho disfruta de un año que podría ser histórico con sus 17 jonrones, .379 de promedio de bateo y 63 carreras impulsadas. Nadie se resistirá de contar con un jugador que levanta a un muerto, que garantiza experiencia y bateo oportuno, además de pasar por la mejor etapa de su carrera. Justo Rivas es el segundo mejor jugador de ese equipo. A sus 41 años ligó 14 jonrones y se acerca a los 200 en su carrera con bate de madera. Rivas, si no es elegido, se irá a repartir granos básicos a Estelí, pero su .365 de promedio y 48 impulsadas lo hacen un manjar para encajar en cualquiera ofensiva. Finalmente Alen representa seguridad en el plato más allá de sus discretos números (.288/20CI/3HR).
Carazo, Río San Juan y Madriz: el primero fue la gran decepción. Da pasos en retroceso. No obstante, brinda a dos jugadores importantes con el madero: Lenín Aguirre y Jilton Calderón. Aguirre ha sido el mejor bateador con .361 de promedio, 31 carreras impulsadas y tres jonrones. Jilton se hundió como ha pasado en los últimos Pomares, pero siempre se transforma cuando sale de Carazo. Calderón posee .294, tres jonrones y 24 carreras impulsadas.
Por su parte, Río San Juan y Madriz tienen poco que ofrecer. El jardinero central Francisco Hurtado es lo único por ofrecer de los Defensores (.351, 1HR y 29 carreras impulsadas), mientras que Madriz tiene cuatro nombres que podrían ser interesantes, pero ninguno es una garantía: Kenni Alegría (.310/24CI/4HR), Arthur Down (.331/24CI/3HR) en el bateo; Alexis Hernández (1-7/2.67/76IP) y Roll Valdés (8-3/3.07 /57IP).
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Jinotega: este equipo pende de un hilo. No puede pestañear ante Granada. Pero si queda eliminado, entregaría en bandeja a jugadores que cambiarían la fisionomía de cualquier conjunto. En el bateo lidera Rafael Estrada (.405/4HR/34CI) y Juan Blandón (.341/4HR/29CI), mientras que en el picheo a pesar de la salida de Sheyder García y Elías Gutiérrez, mantienen a cuatro nombres que serán refuerzos: Bryan Herrera (7-4/2.06), Yeris González (5-3/2.21), Luis Castellón (4-7/2.78) y Harvin Talavera (4-9/3.76).
Masaya: es difícil creer que Masaya podría quedar eliminado, pero si sucede (altas posibilidades si pierde ante Zelaya), dejaría a la deriva a Renato Morales (.343/6HR/30CI), Darrel Campbell (.326/1HR/18CI) y en el picheo a Álvaro Membreño (3-1/13SV/1.00) y Gustavo Martínez (9-4/2.05). Por lo contrario, si Zelaya resbala, tendría en el bolsón de refuerzos a tres jugadores sin mucho peso, pero con números a seguir: Sheylon Putchie (.287/6HR/36CI), Goffrey Bennet (9-1/6SV/1.06) y Nelson Martínez (7-4/1.76).
Chontales y Granada: la continuidad de los chontaleños está en el filo de la navaja. Sin embargo, se medirá a una Costa Caribe ya clasificada que no tendrá que exigirse al máximo. No obstante, si sucede la debacle chontaleña, Óscar Hurtado (.346/25CI), Iván Hernández (.345/8HR/41CI) y Sandy Bermúdez (.325/1HR/30CI) serán peces gordos; entretanto, el picheo que ha quedado a deber podría exportar a José David Rugama (5-8/2.64).
Con relación a los granadinos, si caen en el fango, entregarían a sus ágiles infielders: Iván Marín (.319/4HR/27CI), Harold Morales (.347/5HR/39CI) y Darwin Sevilla (.310/20CI). En el picheo tienen como máxima figura a Julio César Raudez hijo (4-6/1.96/8SV).