Es el mismo “modus operandi”. Un sujeto entra tranquilo haciéndose pasar por un cliente más y rápidamente localiza a su próxima víctima, que a esa hora está despistada, comiendo y bebiendo en alguna mesa del local. Luego de tomar el celular o alguna otra pertenencia de la mesa o arrebatarlo de las manos de su propietario, el sujeto corre hacia la salida donde todo el tiempo lo ha estado esperando un vehículo con el motor encendido.
En las últimas dos semanas se han reportado al menos cuatro asaltos cometidos de esa misma manera en diferentes bares y restaurantes de Managua. Las redes sociales han servido de plataforma para estas denuncias ciudadanas.
El 24 de junio de 2021 la administración de Gastro Park, un parque de comida multiambientes ubicado en la pista Jean Paul Genie, informó a través de su página en Facebook el asalto sufrido a las 8:30 de la noche anterior por uno de sus clientes. El asaltante, dice el comunicado, se encontraba en una de las mesas del lado este del parque, sentado cerca de su futura víctima.
De acuerdo con el testimonio de la persona afectada, el ladrón “se levantó repentinamente” para tomar la mochila que se encontraba en una silla y enseguida se escabulló entre dos contenedores ubicados en esa zona del parque.
“Luego se montó en un vehículo que arrancó a toda velocidad y que probablemente ya lo estaba esperando”, detalla el comunicado de Gastro Park. El vehículo en que se movilizaban los asaltantes “entró y salió sin estacionarse” por lo que el personal de seguridad no tuvo “oportunidad de tomar la placa”, como hace con los automóviles que sí se estacionan.
De igual manera fueron reportados robos en los restaurantes Chik Chak e Ilusina y en los Tacos Charros de Uniplaza Veracruz. Son hechos que contribuyen a la percepción de inseguridad ciudadana, en un país donde la Policía mantiene un permanente despliegue para evitar protestas y recibe un presupuesto 326 por ciento mayor que el destinado a la compra de medicinas para el servicio de salud estatal, de acuerdo con datos de 2020.
Experta: más inseguridad y nuevos métodos
Para Elvira Cuadra, socióloga y experta en temas de seguridad pública, la política de represión que “el Gobierno ha impuesto desde 2018 sobre la sociedad nicaragüense ha dinamizado otras formas de violencia social”. Es decir, “delincuencia y criminalidad”.
Hay varios factores detrás de esa dinamización, explica. Entre ellos pueden señalarse “el hecho de que la Policía dedica más esfuerzos a la represión que a la prevención del delito; la existencia y actuación impune de los grupos paramilitares; una mayor presencia de armas de fuego en manos de civiles y los indultos a personas que pagaban condenas por delitos comunes”.
Todo esto ha llevado a otras expresiones de la violencia, que “en algunos casos son nuevas en el escenario de la inseguridad del país. Por ejemplo, la forma en que se cometen los asaltos”, señala la experta.
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_Ilusina en Altamira. Favor no salga, nadie está seguro en ningún lado. Además, hay muchísimos casos covid, más de los que parecen; Estemos en casa, pidiéndole a Dios por la patria, por todos; Bendiciones pic.twitter.com/Ix90FVxIDl
— Managua (@Managua) July 3, 2021
Otras denuncias
La denuncia del robo ocurrido en Ilusina se conoció el reciente 2 de julio, a través de la red social Twitter. El video tomado por una cámara de seguridad muestra a detalle cómo sucedieron las cosas.
Un carro sedán de color oscuro se estaciona despacio frente a la entrada del local; del vehículo baja un hombre de camisa blanca que parece ir hablando por teléfono mientras sube tranquilamente por las gradas del restaurante.
Mientras tanto, el vehículo permanece en el mismo sitio, un detalle que podría haber resultado sospechoso si alguien lo hubiera notado, pero cuando el hombre ingresa al local los clientes están distraídos en sus pláticas. Todavía está en las gradas cuando de repente se voltea y toma un celular que se halla sobre la primera mesa; corre a toda velocidad hacia la calle y no ha terminado de salir cuando su cómplice ya ha puesto el carro en marcha. Todo ocurre en treinta segundos.
Acabo de presenciar, en los Tacos Charros de veracruz de UNIPLAZA, a un maje que se bajó del vehículo y en las mesas de afuera del local, arrebató un celular y tranquilito salió corriendo al carro y se fue.
Ni en un maldito restaurante hay tranquilidad.— can wait (@SooSallyy) June 25, 2021
Un trabajador que labora en un restaurante cercano a Ilusina aseguró a LA PRENSA que es primera vez que sucede este tipo de hechos en un local de la zona. LA PRENSA trató de comunicarse con los responsables del local, pero no respondieron los mensajes.
Por otro lado, el asalto a Chik Chak fue reportado el fin de semana del 26 al 27 de junio. Un hombre entró como cliente y tomó asiento en una de las mesas del fondo del restaurante. En un descuido le arrebató el teléfono celular a un comensal y corrió hacia la calle, detalló un trabajador del local.
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Algo similar pasó en Uniplaza Veracruz el 24 de junio, de acuerdo con el reporte de un ciudadano en Twitter. Un sujeto bajó de un vehículo y le robó el celular a una persona que se hallaba en las mesas externas del sitio.
A juicio de Elvira Cuadra, el escenario de inseguridad que vive Nicaragua no es comparable con el de ninguna otra época. “En diferentes vídeos y fotografías se puede observar la forma en que han variado las formas de cometer esos delitos (asaltos)”, subraya.