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Ismael Munguía batea .276 con cinco jonrones y 27 remolques en Clase A fuerte. LA PRENSA/CORTESÍA MILB.COM

Ismael Munguía está desarrollando una habilidad que debe ayudarle a llegar más rápido a las Grandes Ligas

Cheslor Curhbert fue amarrado un día después de explotar dos veces, pero Freddy Zamora se fue a la calle

El chinandegano Ismael Munguía se ha abierto paso en el beisbol a pura velocidad, al estilo de Everth Cabrera. Su juego chispeante, agresivo en las bases, con buenos fundamentos de la pelota y sólida defensa, lo tienen en la ruta correcta hacia las Grandes Ligas. No obstante, este año está desarrollando una de las principales herramientas de un bateador que podría ayudarlo a crecer más rápidamente: el poder.

Munguía disparó su quinto jonrón de esta temporada, la noche del jueves en Clase A fuerte. Nunca antes había conectado más de un cuadrangular en una campaña completa de Ligas Menores y este año ya va por cinco cuando estamos a la mitad del recorrido.

El Chinandega se fue de 6-1 con una anotada, dos remolques y un ponche. Su promedio quedó en .276, por 51 imparables en 185 turnos, con cinco jonrones, 30 carreras anotadas, 27 impulsadas y ocho robos de bases.

Es prácticamente dueño de la mayoría de lideratos entre los artilleros nicas en las Menores este año. Cheslor Cuthbert lo supera en jonrones, al acumular ocho, pero el costeño está atrás del occidental en remolques, 27 a 25.

Cuthbert, quien una noche descargó dos cuadrangulares, el jueves se fue de 4-1 con dos anotadas, una producida y un boleto. Batea .209 con los Mets de Syracuse, en Triple A.

Freddy Zamora, una selección de segunda ronda de Milwaukee en el draft universitario de los Estados Unidos, el año pasado, conectó su tercer cuadrangular con Carolina, en Clase A débil, y al irse de 4-1 dejó su promedio en .238, aún por debajo de las expectativas a su alrededor, por tratarse de uno de los 10 mejores prospectos de los Cerveceros, pero con tiempo para enderezar sus cifras.

Melvin Novoa jugó en Doble A con Frisco y estuvo de 4-1 con una anotada, lo que puso su promedio en .263, en 38 turnos al bate. Recibe pocas oportunidades, pero está en una categoría que prácticamente tiene las Grandes Ligas a la vuelta de la esquina, así espera ansiosos por más oportunidades.

En tanto, Elián Miranda tiene bajo el voltaje en este momento y se fue de 4-0 con tres ponches con Visalia, en Clase A débil, así que su porcentaje de bateo se deslizó a .227 y en julio solo lleva tres hits en 21 visitas al plato.

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