A pocos días para que el régimen de Daniel Ortega celebre el 42 aniversario de la Revolución Popular Sandinista, las instituciones públicas del país, toda la flota del transporte urbano colectivo (TUC) de Managua e interlocales —controlados por Ortega— se han vestido de banderas rojinegras, poniéndose a tono con la fecha y mostrando un apoyo incondicional hacia el caudillo.
En la Alcaldía de Managua la colocación de banderas se hizo por orden del secretario general de la comuna, Fidel Moreno, en el inicio de la semana en todas las oficinas y áreas de estacionamiento. Le han seguido instituciones como el Ministerio de Gobernación (Migob), Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI) y Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa (Mefcca).
En el caso del TUC de Managua, socios de cooperativas confiaron a LA PRENSA bajo anonimato que la colocación de las banderas —una rojinegra y otra azul y blanco en cada una de las 835 unidades— fue por instrucción de Danilo Sánchez, dirigente del sector transporte y allegado al régimen. “Es de ese tipo de órdenes que ningún transportista se puede negar a acatar, de lo contrario le pasan la cuenta. Todos lo saben”, manifestó un socio.
Algunas de las represalias que puede tener un transportista es la suspensión del subsidio —entregado por el Estado para que mantengan congelado el pasaje en 2.50 córdobas— o el retiro de la concesión de la ruta. Cualquiera de estas puede aplicarse como medida, también si se descubre que un socio alquila su unidad para actividades de la oposición en el país.
Lea: Cooperativa Parrales Vallejos recibe título de propiedad y reitera lealtad a Daniel Ortega
En el transporte interlocal hay inconformidad por parte de algunos dueños y conductores, pero reconocieron que igual es obligado. “Ha tocado andar con la bandera y con una vergüenza por encima, porque lógicamente muchos conductores no simpatizamos. Nos sentimos mal”, dijo un conductor que viaja de Managua a Carazo y viceversa.
Cada 19 de julio en Nicaragua se celebra la caída de la dictadura somocista, pero bajo la sombra de otra dictadura, señalada de violar derechos humanos y que cuando faltan menos de cuatro meses para las elecciones presidenciales mantiene tras la cárcel a 26 opositores, seis de ellos precandidatos presidenciales, líderes opositores, empresarios y un cronista deportivo. También ha aumentado la agresión hacia la prensa crítica.
Además del uso de la bandera del FSLN en instituciones públicas, el régimen orteguista se ha encargado de tener la exclusividad de la bandera de Nicaragua porque desde 2018 —año del estallido social— persigue, golpea y encarcela a ciudadanos que lucen públicamente la bandera azul y blanco y no son de sus militantes o simpatizantes.
Sin separación del Estado-partido
Adornar las instituciones públicas con banderas del FSLN ocurre todos los años previo a la celebración del 19 de julio, pero desde que Ortega volvió al poder en 2007 los hospitales públicos, universidades y colegios de primaria y secundaria permanecen con propaganda de Daniel Ortega y su esposa y vicepresidenta, Rosario Murillo.