El blufileño Francisco Garth jamás se imaginó que sería considerado como una de las jóvenes promesas del baloncesto nicaragüense. El alero, de 22 años de edad, fue uno de los jugadores más destacados de la Selección Nacional en la pasada eliminatoria mundialista, que se disputó en Chile, en la que Nicaragua quedó eliminada con balance de 1-2. Para Garth, fue un sueño hecho realidad poder jugar a la par de los mejores jugadores del terruño.
Garth anotó 28 puntos (cuarto mejor anotador del equipo) y capturó 16 rebotes (tercero) en 68 minutos disputados en los tres desafíos. Su mejor actuación fue en el encuentro ante Bolivia, puesto que fue el máximo encestador de la tropa nacional con 18 unidades, superando a Norchad Omier y Jared Ruiz. Garth, quien es conocido como el chico cohete, está en su primera experiencia con la Selección Nacional y dejó muy buenas impresiones en un torneo de alta exigencia tras culminar con promedio de 9.3 puntos y 5.3 tablas por partido.
El costeño llegó a Managua en 2015 con la firme intención de forjar un mejor futuro para él y su familia. Actualmente está cursando el tercer año de la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Americana (UAM). No obstante, Garth atravesó por un momento que lo dejó marcado para siempre, debido a que casi pierde la vida en un accidente de tránsito en 2019.
“Yo estaba jugando con el equipo Sébaco en el Torneo Carlos Ulloa. El 31 de marzo tuvimos un encuentro ante el Jass de Managua, en Matagalpa. Luego de finalizar el partido le pedí un aventón al Jass para regresarme a la capital. Cuando veníamos por el kilómetro 43 de la Carretera Panamericana Norte, el bus chocó contra un camión cargado de arroz y hubo cinco jugadores lesionados, y yo me llevé la peor parte, porque mi frente sufrió una profunda herida que me mandó al hospital”, detalló el basquetbolista, quien actualmente juega con el Real Estelí.
Puede interesarte: JC Ramírez debuta con victoria ante el equipo de Marvin Benard en el beisbol mexicano
Asimismo, Garth debió pasar seis meses en recuperación y llegó a pensar en que el accidente era una señal de que jugar baloncesto no era para él. “Honestamente pensé en retirarme, dado que no sentía muchas ganas de seguir jugando. Apenas estaba iniciando en el baloncesto y no tenía grandes motivos para continuar, porque mi gran objetivo siempre ha sido culminar mi carrera universitaria”, expresó el alero.
Quería trascender en el atletismo
Francisco Garth desde niño tenía la ilusión de convertirse en una gran figura en el atletismo. En 2018, Garth practicaba el salto alto y corría los 400 metros planos por la mañana en el Instituto Nicaragüense de Deportes (IND), luego se iba a la universidad y por la tarde regresaba al entrenamiento. “Yo tenía buen salto y fue cuando los técnicos de los Leones de Managua me vieron saltar, y me ofrecieron jugar en el Torneo Carlos Ulloa Sub-21. En 2019 llegué al Real Estelí, ya que el coach Rosario quería trabajar conmigo y ver qué necesitaba mejorar”, aseguró el caribeño.
El joven jugador está consciente que su futuro está en sus estudios, pero está muy agradecido con las oportunidades que le ha brindado el baloncesto, dado que le ha permitido cubrir los gastos de su carrera universitaria. “De momento me va muy bien económicamente en el baloncesto. Si todo sigue bien, seguiré dedicándome a jugar, pero quiero tener mi carrera como salvamento ante cualquier situación que me impida seguir jugando”, finalizó el jugador.