Jonathan Loáisiga no tiene freno. En una temporada de 162 partidos, un traspié como el del fin de semana en Boston es cosa del pasado. El muchacho de Las Sierritas volvió a aparecer en la colina por segunda vez en la semana y tiró fuego del montículo contra los Marlins de Miami, empatando a Chad Green en el liderato de juegos sostenidos con 14. Loáisiga entró en el sexto inning relevando a Jameson Taillon tras una extraordinaria salida de 5.2 entradas sin carreras.
Taillon le dio base por bolas a Brian Anderson y Aaron Boone tenía listo al nicaragüense en el bullpen. A pesar de haber dos outs no dudó en llamar al pinolero para apagar cualquier intento de llama. Luego de tres picheos, el joven de 26 años ya había dominado a Jorge Alfaro en una rola a la segunda base, pero un error de Rougned Odor evitó el out. Jonathan no se desesperó, pero Bryan De La Cruz ligó un roletazo cerca de la segunda almohadilla y apareció Gleyber Torres, lanzándose por la pelota y en una espectacular jugada sacó a Anderson en la intermedia. El cuadro había metido en problemas al nicaragüense y el mismo infield se encargó de sacarlo del sótano.
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En el séptimo inning Loáisiga estuvo mortífero. Ponchó a Brian Miller con cuatro lanzamientos, dominó a Lewin Díaz en un elevado al jardín izquierdo, pestañeó con Magneuris Sierra, quien le conectó de imparable y, posteriormente, dejó con el bate colgado a Miguel Rojas, fue un ponche letal con tres lanzamientos rompientes. La confianza de Loáisiga estaba tan desbordada que hizo tres envíos en curvas repetidas, Rojas conectó dos fouls y luego abanicó la brisa.
Loáisiga tuvo que salir en el octavo episodio porque los Yanquis necesitaban a un bateador y entró Gio Urshela. En total la labor del pinolero fue de 1.1 entradas, dos ponches y un imparable, bajando su efectividad a 2.68.