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Milton Arcia, candidato por el PLC. LA PRENSA

Historia de los candidatos Óscar Sobalvarro y Milton Arcia

Un empresario que desde 2001 busca ser diputado. Un contra al que le recriminan haberse desarmado antes de tiempo. Ambos liberales, buscarán convencer a los nicaragüenses de que son la mejor opción frente a Daniel Ortega.

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Óscar Sobalvarro y Milton Arcia. Dos liberales que, en medio de las críticas, aspiran a derrotar a Daniel Ortega en las urnas el próximo siete de noviembre. Esto último es quizás lo único que tienen en común.

Ambos han tenido su propia trayectoria en la política nicaragüense. Óscar Sobalvarro estuvo encargado de la negociación para el desarme de la Contrarrevolución en los años noventa. Hay quienes le recriminan haber entregado las armas antes de tiempo y sin ninguna cuota de poder.

Es miembro fundador y vicepresidente de Ciudadanos por la Libertad. Es el candidato presidencial de ese partido junto a Berenice Quezada, una reina de belleza que busca debutar en la política nicaragüense desde la vicepresidencia.

Milton Arcia por su parte llevó una larga batalla legal entre 2014 y 2015 por el puerto turístico “Rubén Darío”, que se ubicada en el malecón de Managua. Las autoridades lo desalojaron y en compensación, la Procuraduría General de la República le concedió un terreno en Moyogalpa donde empezó a construir un hotel, pero la Empresa Portuaria Nacional lo derribó, según denunció.

Todavía recuerda esos hechos. “Por andar en política me ha pasado lo que me ha pasado”, comenta el candidato del Partido Liberal Constitucionalista.

Sus ferris son famosos. Desde Daniel Ortega hasta el expresidente de los Estados Unidos, Jimmy Carter, han timoneado sus embarcaciones.

Ortega lo hizo cuando andaba en campaña. El mismo Arcia contó a la Revista Domingo en 2015 que Ortega le dijo en esa ocasión: “Milton, siga invirtiendo porque si nosotros ganamos, vamos a desarrollar el malecón y vamos a instalar un ferri de San Francisco Libre al malecón de Managua”.

Milton Arcia

Milton Renato Arcia Marín asegura tener seis empresas cuyo origen fueron, según su versión, las 100 gallinas ponedoras que criaba con su familia en Moyogalpa cuando tenía 18 años.

Desde muy joven prefirió trabajar en lugar de estudiar. “Mis hermanos son doctores, ingenieros. Se prepararon, pero yo me sacrifiqué por ellos”, dice.

Cuando terminó su primaria, empezó a trabajar en camiones, vendiendo helados, pescado, carne y todo lo que pudiera. Cuenta que su familia era pobre. Su padre Fausto Arcia, y su madre Angélica Marín tuvieron nueve hijos. El candidato del PLC es el quinto.

Llegó a tercer año de secundaria y se dedicó a trabajar en la granja avícola familiar. Después de un préstamo bancario, las 100 gallinas ponedoras se multiplicaron en 20,000, más otros 20,000 pollos de engorde.

Abastecían de huevos y pollo a toda la isla hasta que se extendieron a Rivas. Compraron una lancha para mover el producto de Moyogalpa a San Jorge, y Arcia se dio cuenta que el transporte acuático era un buen negocio, así que con los años compró todas las lanchas de los otros transportistas.

Milton Arcia y María Dolores Moncada, la fórmula presidencial del PLC. Oswaldo Rivas/ AFP

Nació el 15 de abril de 1953. Hoy tiene 68 años y cinco ferris. Presume de ser el único en Centroamérica capaz de construir sus propios barcos con tecnología holandesa. Pero también es ganadero. Asegura poseer 300 novillos de engorde en una finca que tiene en San Carlos, Rio San Juan.

También dice ser el mayor productor de cerdos del país. En su granja porcina, ubicada en la carretera que va de Masaya a Tipitapa, además de engordar cerdos, tiene 600 manzanas para sembrar sorgo.

Por esa misma carretera, y las del resto del país, pasan los cabezales con rastras de su empresa de transporte terrestre.

Sus negocios son la razón de que Arcia viva donde le agarre la noche. Tiene casas en San Carlos, Ometepe, Masaya y Managua, pero la dirección de su cédula dice que vive en carretera a Masaya. También está casado con Luz Marielos Galarza Juarez. Tiene siete hijos y 22 nietos.

Arcia ahora aspira a ser presidente, pero desde 2001 era casi común leer su nombre en las listas de candidatos a diputados por los partidos conservador y liberal. En 1996, hasta aspiró a ser vicepresidente por el extinto Partido Alianza Democrática Nicaragüense (PADENIC). Fue en fórmula con Roberto Urcuyo Muñoz.

Pero su incursión en la política se dio en 1990 cuando fue concejal de la Unión Nacional Opositora UNO en Moyogalpa. Dice que los pobladores lo querían para que fuera alcalde, pero el tiempo no le daba ya que debía atender sus empresas.

En 2001 fue candidato a diputado departamental de Rivas por el Partido Conservador. Para aquellos años se consideraba así mismo como una persona “humilde”, y como promesa de campaña dijo que entregaría su salario al pueblo. “No me meto por intereses económicos, pues no tengo necesidad de un salario ni de prebendas”, agregó en aquella ocasión.

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Todavía en 2011 aspiró a ser diputado por el PLC, pero no se le dio. Para aquellos años también era presidente departamental en Rivas y se le reveló a Arnoldo Alemán junto a José Pallais, Leonel Teller y otros convencionales. Le exigieron al caudillo que se separara del partido.

“Yo soy un hombre de partido” dice, aunque ni siquiera cantó el himno del PLC cuando fue presentado como candidato el pasado miércoles 29 de julio. También prometió un “gobierno para todos”, y aunque no presentó un plan de gobierno, dijo que quiere trabajar con los jóvenes.

Si el siete de noviembre el PLC queda en segundo lugar en las elecciones, Arcia por fin logrará obtener un escaño en la Asamblea Nacional.

Milton Arcia “déspota”

Algunas personas de la isla que trabajan y trabajaron para él dicen que Arcia no es tan “humilde” a como alguna vez dijo ser. Una extrabajadora de sus ferris que prefiere omitir su nombre por temor a represalias, dice que cuando conoció a Arcia se dio cuenta que “es un déspota”.

Grosero, arribista, odioso, machista y nada amigable, son los adjetivos que describen a Arcia a juicio de su extrabajadora. “El grado de humildad que se autoproclama, está lejos de ser así”, agrega.

Un actual trabajador respalda esa afirmación. “Cuando el barco se daña obligan a que uno trabaje como ayudante de máquinas, y uno no siendo ni mecánico. Si no se presenta lo castigan o lo mandan corrido. Si yo como trabajador no me siento conforme y es así con nosotros, ¿ahora como presidente?”.

Un líder opositor de Moyogalopa, que prefiere hablar en anonimato porque “Milton puede estar amarrado con Ortega”, dice que el candidato del PLC no goza de buena popularidad en la isla. “Aquí no vas a ver a un Milton Arcia caminando por la calle, que tenga amistades o que va a un bar o a un restaurante”.

Milton Arcia asegura tener cinco ferris y otras cinco empresas. Oscar Navarrete/ LA PRENSA.

Aunque lo critiquen, todos coinciden en algo, es un buen empresario y ha sabido sacar adelante el patrimonio de su familia, pero hay otros como su extrabajadora que pone en duda ese esfuerzo. “Buen empresario porque ha sabido negociar con el mismo gobierno para que no lo saquen de la línea de los ferris”, argumenta.

Cuando se le consulta sobre estas críticas, Arcia no se inmuta, responde que es cierto. “Soy muy exigente con mis trabajadores”, niega negociaciones con el gobierno y dice que dejará que los nicaragüenses lo juzguen y valoren si en realidad es “déspota” a como afirman sus conocidos.

Óscar Sobalvarro

Antes de “Comandante Rubén”, a Óscar Manuel Sobalvarro García le decían “Culebra” en la Contrarrevolución porque era bien flaco.

Así lo recuerda un exjefe contra que prefiere no ser citado porque no quiere enemistarse con Sobalvarro, dice.

Luis Fley también recuerda al joven Sobalvarro, pero desde mucho antes de encontrárselo en la Contra. Lo conoció en Santa María de Pantasma de donde es originario y vivía con sus padres y hermanos.

Fley trabajaba para el Instituto Agrario Nicaragüense durante la dinastía somocista, y para el proyecto de titulación “General Somoza García”, conoció a don Justo Pastor Sobalvarro, padre del “Comandante Rubén”.

El segundo de izquierda a derecha es Óscar Sobalvarro, junto a otros miembro de la Contrarrevolución. TOMADA DE REDES SOCIALES DE ÓSCAR SOBALVARRO

Era una familia de campesinos agricultores que vivían en una finca de 40 manzanas, y que cuando empezó la guerra de los ochenta, tuvo que huir hacia Honduras. En 2010, a su padre lo encontraron muerto en su casa, atado de manos y con el rostro cubierto con su camisa, la misma con la que fue asfixiado, según la conclusión policial.

Hay varias versiones sobre cómo Sobalvarro se unió a la Contra. La que maneja el exjefe es que el ejército sandinista andaba buscando a “Rubén” y decidió unirse a la Contra para protegerse y de paso luchar contra el sandinismo.

La otra versión es que era parte de las Milicias Populares Anti Sandinistas (MILPAS) que luego se integraron a la Contra. Esta duda se aclararía consultando a Sobalvarro, pero hasta el cierre de este reportaje no atendió la solicitud de entrevista que le hizo la Revista Domingo.

De hecho, en una entrevista que brindó en 2016 a un periodista hondureño, dijo que “no me gusta hablar de mi pasado porque es una historia bastante larga”.

Para aquellos días llamaba a la abstención para las elecciones generales de ese año, cuando integraba la Coalición Nacional por la Democracia, que aglutinaba a varias facciones liberales opositoras a Daniel Ortega, e incluso al Movimiento Renovador Sandinista (MRS). Antes de eso fue diputado suplente de Indalecio Rodríguez por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).

Estuvo al frente del Partido Resistencia Nicaragüense (PRN), pero cuando los dirigentes “Salvador Talavera, Julio César Blandón y José Benito Bravo tomaron la decisión de ir a apoyar a Daniel Ortega me aparté”, dijo en una entrevista a El Nuevo Diario en 2011. También dijo ser asesor de Fabio Gadea durante su campaña presidencial ese mismo año.

Actualmente se le conoce como ganadero. Es presidente de la junta directiva de EXPICA y vicepresidente de la Asociación de Criadores de Ganado.

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Es empresario maderero y dueño de la industria forestal Santo Domingo, que opera en la comunidad Wisconsin, municipio de Waspam, según consta en una investigación del Centro de Investigación de la Comunicación (CINCO), en asociación con el Centro para las Políticas Internacionales (CIP), titulada “Emergencia en el Bosque”.

La investigación señala, entre otras irregularidades y violaciones a la ley, que hasta 2006, su industria no contaba con permiso de operación emitido por el Consejo Regional Autónomo de la Costa Caribe Norte, además que no aparecía registrada con permiso de operación en el Registro Nacional Forestal del INAFOR.

El director de INAFOR en aquellos años, era Indalecio Rodríguez, un excontra que también era el diputado propietario de Sobalvarro.

En ese entonces, refirió que tenía 12 años trabajando como maderero. Primero, al frente de una empresa llamada Nicamadera S.A., junto a otros socios, y luego bajo la razón social Maderas Preciosas de Nicaragua MAPRENIC.

Sobalvarro también afirmó operar simultáneamente en la Costa Caribe Sur con un aserradero en El Rama y con bosques en la Cruz de Río Grande.

El “error” del comandante Rubén

Quienes lo conocieron en su etapa en la Contra dicen que “no era un gran comandante”. Empezó como soldado y luego estuvo a cargo del grupo de tarea “Salvador Pérez”. Su superior era el comandante Luis Moreno, conocido como “Mike Lima”.

Fley lo recuerda en el comando regional Diriangén, que operaba en la zona de Pantasma y Jinotega especialmente. El excontra Francisco Zapata también lo conoció en 1983 en Yamales, en un campamento de la Contra, e hizo incursiones con él hacia San José de Bocay.

Después, Zapata lo recuerda como parte “del brazo político de la Contra”. Fley cuenta que en un viaje hacia Honduras en 1986, “Rubén” pisó una mina que le reventó el pie derecho. De ahí estuvo fuera de hostilidades y tuvo que quedarse en el campamento hasta que fue nombrado comandante tras una restructuración que hubo del Estado Mayor.

Para marzo de 1990, cuando Violeta Barrios ya había derrotado a Daniel Ortega en las urnas y se acercaba el final de la guerra, Sobalvarro fue delegado por la Contra para negociar el desarme con Antonio Lacayo.

“Toño Lacayo llevó una propuesta y le dijo a él que qué espacio queríamos (los contras) en el nuevo gobierno y entonces dijeron que no querían nada. Ese fue un error gravísimo. Él (Sobalvarro) fue el culpable porque lo decidió ahí. Hubiera dicho: “Deme unas horas, necesito consultarlo con el Estado Mayor”, le recrimina el exjefe contra.

Óscar Sobalvarro durante su presentación como candidato de CxL. A su derecha, la candidata a vicepresidenta Berenice Quezada. Oswaldo Rivas/AFP

“¿Cómo iban a entregar las armas mientras el ejército sandinista estaba completamente armado y estaba intacto?”, es lo que hasta la fecha se sigue preguntando Francisco Zapata, alias “sombra”.

“Para mí, él ya no representa el sentir de los contras”, dice Luis Fley sobre su candidatura presidencial. “No tiene ninguna posibilidad de ganar. El proceso electoral está diseñado para que solo Daniel gane”.

De igual manera opina su antiguo compañero de armas Francisco Zapata. “Eso es hacerle el juego a la dictadura. ¿Cómo se puede poner mi comandante Rubén a decir que va a unas elecciones que sabe que no son reales?”

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