El Gobierno de España, a través del nuevo ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, llamó a consultas a su embajadora en Managua, María del Mar Fernández Palacios, en respuesta al comunicado que publicó el régimen de Ortega este martes, acusando a España de “intromisión, injerencia e intervención”, en asuntos internos de Nicaragua.
Tras la decisión del gobierno español, el régimen de Daniel Ortega publicó este miércoles un nuevo comunicado en el que “ratifica todo lo afirmado” en la comunicación anterior y califica de “rabiosas, ridículas, altisonantes y falaces voces” a las autoridades españolas.
Llamo a consultas a nuestra embajadora ante los ataques a España y por la violación sistemática de derechos fundamentales del pueblo de 🇳🇮 https://t.co/kHjXen87qE
— José Manuel Albares (@jmalbares) August 11, 2021
Además la Administración española dijo que en la nota emitida por el régimen orteguista se vertieron “graves e infundadas acusaciones contra España y sus instituciones, así como gruesas falsedades sobre procesos judiciales y electorales”.
La respuesta del orteguismo
En la nueva nota publicada horas después de conocerse la decisión de España, la cancillería nicaragüense aseguró que “en esa comunicación (del martes) solo verdades han sido dichas, y eso es precisamente lo que irrita a ese honorable reino”.
El régimen orteguista además “exigió ” a España “que cumpla con sus propios compromisos internacionales, sobre todo alrededor de tantos crímenes, ni reconocidos, ni investigados y todavía sin justicia para las víctimas”.
“El día llegará en que sus rabiosas, ridículas, altisonantes y falaces voces, darán lugar a otras, fraternales, respetuosas y verdaderas. Estamos seguros de que un mundo mejor es posible y para eso trabajamos”, afirmó la cancillería.
Rosario Murillo al hacer referencia a esta carta señaló: “Hemos enviado una carta al Ministerio de Relaciones Exteriores ya que abusivamente sigue dirigiéndose a nosotros como si de una colonia se tratara. 200 años de esa primera independencia y caminamos firmes, seguros, contentos, agradecidos solo a Dios hacia esa definitivamente independencia. A ese abusivo e injerencista Ministerio de Relaciones Exteriores del Reino de España, le decimos: ni ciervo ni esclavo, la tierra como paraíso patria de la humanidad”.
Lea aquí el comunicado de la Cancillería de Nicaragua de este miércoles.
El cuarto país que llama a consulta a sus embajadores en Nicaragua
España es el cuarto país que en menos de dos meses llama a sus embajadores a consultas por el recrudecimiento de la represión gubernamental en Nicaragua así como la falta de garantías para que el proceso electoral venidero sea libre, transparente y justo.
Argentina y México, conjuntamente el pasado 21 de junio, llamaron a sus respectivos embajadores en Nicaragua a trasladarse a sus países para responder consultas sobre el actuar del régimen orteguista en contra de la oposición de Nicaragua. Los embajadores Mateo Daniel Capitanich (de Argentina) y Gustavo Alonso Cabrera Rodríguez (de México) realizarán en sus países consultas sobre las “preocupantes acciones políticas-legales realizadas por el Gobierno nicaragüense en los últimos días que han puesto en riesgo la integridad y la libertad de diversas figuras de la oposición (incluidos precandidatos presidenciales), activistas y empresarios nicaragüenses”.
Posterior, el 28 de julio, el Gobierno de Colombia llamó a consultas a su embajador en Nicaragua, Alfredo Rangel, en rechazo al arresto de opositores que se ha dado en los últimos meses en el país. En un comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores dijo que el llamado del embajador Rangel responde a “la sistemática persecución contra la oposición política, el periodismo y el liderazgo social en Nicaragua”.
Ortega “elimina” las garantías del proceso electoral
En esa misma línea, el Gobierno de España insistió en que Nicaragua atraviesa “una profunda crisis política, económica y social”, que desde ya más de tres años que se ha agudizado en las últimas semanas como consecuencia del recrudecimiento de la represión por parte del gobierno de Ortega contra actores políticos y sociales de la oposición, así como contra medios de comunicación independientes.
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El Ministerio de Asuntos Exteriores añadió que las decisiones adoptadas por el Gobierno de Nicaragua para impedir la participación de la oposición en las elecciones generales convocadas para el 7 de noviembre, junto a la aprobación de un marco legal regresivo “eliminan las debidas garantías del proceso electoral en ciernes y privan de credibilidad a sus resultados”.
El pasado 9 de agosto, el Gobierno de España se pronunció tras la cancelación de la personería jurídica del partido opositor Ciudadanos por la Libertad (CxL) y urgió al Estado de Nicaragua dotar de una autoridad electoral independiente, imparcial y no controlada por el partido gobernante. Asimismo, la Administración española señaló que la función del CSE a favor del régimen de Daniel Ortega impide que en Nicaragua se realice un proceso electoral con garantías y credibilidad.
“Esta medida junto a otras adoptadas recientemente por las autoridades nicaragüenses, como la aprobación de una reforma electoral no consensuada y muy alejada de las recomendaciones de la OEA y de la Unión Europea; la abundante legislación restrictiva y, en particular, la detención de los principales líderes y candidatos de la oposición a las elecciones de noviembre; impiden que el proceso electoral en ciernes ofrezca un resultado con garantías y credibilidad”, indicó el comunicado de este miércoles de la cancillería española.
Aseguró además que en Nicaragua urge que se dote de una autoridad electoral que sea “independiente, imparcial y no controlada por el partido en gobierno”.