De acuerdo con el diario La Nación, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, se pronunció este miércoles sobre la situación de Nicaragua, donde, dijo, existe una “clarísima violación de derechos humanos”.
“Nuestra relación, una vez más, no es una de gobierno a gobierno, sino una relación de Estado a Estado, porque en Nicaragua hay una clarísima violación a los derechos humanos. Hay detenciones de opositores, como lo hemos visto en días recientes. Hay persecución política, y Costa Rica no puede estar de acuerdo con eso”, dijo Alvarado, siempre según La Nación.
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La crisis sociopolítica y de violaciones a los derechos humanos en Nicaragua se agudiza más en la medida que se acercan las elecciones generales del próximo 7 de noviembre.
Desde finales del año pasado, el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo comenzó promover un paquete de leyes para aplicárselas a sus posibles adversarios. El pasado 2 de junio, hace 70 días, fue puesta en prisión domiciliar la primera precandidata a la Presidencia, Cristiana Chamorro, quien se ha visto imposibilitada de presentarse a las elecciones. Posteriormente fueron encarcelados los también aspirantes presidenciales Arturo Cruz, Félix Maradiaga, Juan Sebastián Chamorro, Miguel Mora, Medardo Mairena y Noel Vidaurre.
A todos, el régimen les ha impuesto tres meses de cárcel, o en el mejor de los casos, arresto domiciliar, después de reformar el Código Penal y extender el período de prisión preventiva de 48 horas a entre 15 y 90 días.
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En los últimos días, el régimen, por medio del Consejo Supremo Electoral, despojó de su personería jurídica al partido Ciudadanos por la Libertad (CxL), el cual se había inscrito para participar en las elecciones. Asimismo, ha desatado una persecución de sus líderes, que se ha materializado con la detención de uno de sus miembros, el exdiplomático Mauricio Díaz, y la salida por puntos ciegos de la frontera de su presidenta Kitty Monterrey.
Las declaraciones de Alvarado se dan justo cuando un grupo de exdiplomáticos de su país denunciaron que Díaz, quien hoy cumplió tres días detenido, pidió asilo político a través del encargado de Negocios de la Embajada de Costa Rica en Nicaragua, pero no lo consiguió.
Según La Nación, Alvarado dijo que la apuesta de Costa Rica es denunciar los atropellos de la dictadura de Ortega y Murillo en foros internacionales y demandar elecciones democráticas para Nicaragua.
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“Nosotros seguiremos abogando porque, a través de un proceso democrático con observación y transparente, llegue la democracia a Nicaragua. Y también abogamos por la liberación de los presos políticos, así como abogamos por la libertad de prensa y otras cosas que vemos ahí. Lo hacemos acá y lo hacemos en los foros internacionales”, expresó Alvarado, según cita del medio costarricense.
Costa Rica no tiene embajador en Nicaragua desde 2018, como protesta a la actuación del régimen de Ortega desde que inició la crisis sociopolítica en el país.
Por su parte, el régimen llamó a consultas a sus embajadores en Costa Rica, Argentina, Colombia y México, como una medida de “reciprocidad”. Los países sudamericanos y el país azteca llamaron a consulta sus respectivos embajadores debido al incremento de la represión en Nicaragua. A ellos se les sumó este miércoles España.
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