14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.
Vladímir Putin y Daniel Ortega. LA PRENSA / CORTESÍA

Vladímir Putin y Daniel Ortega en una visita efímera del presidente ruso al Aeropuerto Internacional de Managua en julio de 2014. LA PRENSA / CORTESÍA

¿Por qué Ortega no podría reemplazar económicamente a EE. UU. con China, Rusia e Irán, aunque firme acuerdos de cooperación?

Los "amigos" de Ortega son países problemáticos, pero además especialistas explican por qué no habría ningún chance de que China, Rusia o Irán terminen llenando un vacío de Estados Unidos.

Contenido Exclusivo CONTENIDO EXCLUSIVO.

China, Rusia e Irán han figurado como los únicos aliados políticos del gobierno de Daniel Ortega, con los que la dictadura pretende vender la idea de que Nicaragua puede conseguir financiamiento y cooperación a medida que se aleja de Estados Unidos, que históricamente ha sido el aliado económico de los nicaragüenses. Pero ¿qué ofrecen estos países a Nicaragua? ¿Podrían llenar el vacío si se acaba la relación económica con EE. UU.?

El economista y sociólogo Óscar René Vargas explicó a LA PRENSA que desde el punto de vista económico y comercial, Nicaragua no ganaría nada si se estrechan las relaciones comerciales con estos países en detrimento de EE. UU., que históricamente ha tenido una relación complicada con esas tres economías.

“No gana nada, no hay comercio importante con China, Irán y Rusia y no veo que exista posibilidad de un incremento que vaya a sustituir o reemplazar a Estados Unidos, que queda a pocas horas de Nicaragua, es decir, los costos de transporte son bajos”, indicó.

Lea además: Seis contundentes cifras que demuestran que el Gobierno de Ortega le debe a EE. UU. casi década y media de crecimiento económico

Siguiendo esta línea, señaló que actualmente la industria y el mercado nicaragüenses dependen de los productos norteamericanos, “es decir, se tendría que cambiar toda una serie de estrategias para sustituir la maquinaria, todo lo que se trae de Estados Unidos” .

Vargas mencionó que otro factor a tomar en cuenta son las remesas y que China, Rusia e Irán no pueden tomar el lugar de Estados Unidos, el cual solo el año pasado acaparó 1,111.2 millones de dólares, de los 1,851.4 millones de dólares que sumaron en total estos envíos, según datos del Banco Central de Nicaragua (BCN).

¿Por qué Ortega quiere hacer esta alianza con esos países?

Vargas aseguró que entre Nicaragua y China sigue existiendo el tratado del canal interoceánico, a pesar que la administración de Ortega no se pronuncie sobre cómo marcha la ejecución del proyecto, el cual ya debía haber finalizado, pero hasta ahora no se conoce nada sobre este. Eso sí, para que Ortega logre establecer un vínculo diplomático, que le podría derivar en cooperación, tendría que romper con China Taiwán, que hoy por hoy se ha convertido en su primer donante bilateral.

“Con Rusia busca el paraguas político, es decir, en la idea de Ortega, este piensa que con ese país puede contrarrestar la influencia norteamericana. Por otro lado, Irán es una potencia regional que está entre Asia del oeste y del Medio Oriente, entonces sus intereses con Nicaragua más que todo son políticos, no son económicos, ni comerciales”, enfatizó.

Le puede interesar: Tres números que muestran cómo el discurso incendiario de Ortega contra EE. UU., España y Costa Rica pueden «poner de rodillas» la economía

Sobre el gigante asiático, el sociólogo indicó que China tiene interés en Centroamérica: “Tiene relaciones con Panamá, Costa Rica y El Salvador; esto significa que están interesados en la región y que entra en competencia con Estados Unidos, pero esta competencia la veo a largo plazo y en el caso de Nicaragua, el mantenimiento del tratado del canal interoceánico muestra que hay interés, por lo menos en principio”. Pero siempre estaría el inconveniente antes mencionado: China Taiwán, que Pekín reclama como parte de su territorio.

Diferencias de consumo y culturales

Un economista y especialista en políticas públicas, que pidió no ser citado por temor a represalias, señaló que históricamente el principal socio comercial de Nicaragua en las transacciones comerciales, ya sean exportaciones e importaciones, ha sido Estados Unidos, seguido por Centroamérica y Europa.

“China, Rusia e Irán no son parte de la importancia de la estructura porcentual del comercio exterior, no son países que absorben gran cantidad de bienes y servicios de nosotros, no compramos, ni vendemos grandes operaciones”, recordó.

Y es que, según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), de los 2,952.06 millones de dólares que recibió Nicaragua el año pasado en concepto de exportaciones, 1,402.07 millones correspondían a Estados Unidos y, por ejemplo, solo 10.2 millones provenían de China.

En el caso de Rusia, de los 20 principales productos que vendió Nicaragua solo compró dos  de estos en menores cantidades: maní y café, con montos que no superaban los dos millones de dólares en cada uno, según reflejan cifras del Banco Central de Nicaragua. Irán, por su parte, no figuró como comprador de ninguna mercancía.

Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones nicaragüenses. Archivo/LA PRENSA

“Es más oportuno que haya un comercio internacional con los países más cercanos, por ejemplo, el transporte naviero de mercadería hacia Miami, Nueva York o California es mucho más económico que cualquier transporte hacia Rusia, Irán o China, solo ahí tenés un triple de costo. No es un atractivo”, enfatizó.

El especialista indicó que otros aspectos a considerar son el consumo y las características culturales, gastronómicas e industriales de dichos países. “Es más fácil encontrar y hacer negocios entre Estados Unidos, Centroamérica y Europa con Nicaragua, que con Irán, Rusia o China, que no tienen una cultura parecida a la nuestra, son otros gustos, hábitos y tradiciones, hay más distancia, costos, etcétera”, mencionó al respecto.

“También está la cantidad de mercado nostálgico, es decir, la cantidad de nicaragüenses que viven en Estados Unidos y que consumen productos de Centroamérica. No van a consumir productos rusos, ni siquiera manejamos los nombres de ellos, tenemos demasiadas diferencias”, ejemplificó.

Por otro lado, explicó que el Tratado de Libre Comercio entre República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (DR-Cafta), puesto en marcha en 2006, tiene más ventajas para Nicaragua que cualquiera otro acuerdo. “Rusia lo que le ha dado es apoyo de armas, de navíos, entre otras cosas, y el consumo de ciertos productos”, añadió.

Privilegiar dichos vínculos representa un grave error

Agustín Jarquín, excontralor general de la República, expresó que las grandes potencias como Estados Unidos, China, Rusia o Irán siempre priorizan sus intereses en las relaciones internacionales y que actualmente están en confrontación, por lo cual entrar en ese escenario puede ser un riesgo grande.

Lea además: Canciller de Irán visita Nicaragua para unir fuerzas contra el «terrorismo económico» de EE.UU

“Incluso, con su poder, China, Rusia e Irán buscan mejorar relaciones con Estados Unidos. Las últimas expresiones del canciller chino y del embajador de China en Estados Unidos están orientadas en ese sentido, de buscar cómo armonizar, administrar las contradicciones, superarlas y trabajar en conjunto”, mencionó.

Asimismo, aseguró que “el embajador habló de que China está urgida en lograr distender la relación con Estados Unidos. En ese enfoque cualquier país, incluido Nicaragua, con una economía pequeña y que geopolíticamente está en área americana, debería de revisar eso y tomar en cuenta que con Estados Unidos están las relaciones comerciales más importantes”.

Siguiendo esta línea, Jarquín expuso que el DR-Cafta está en estado crítico: “Importantes líderes políticos han pedido que suspendan a Nicaragua del tratado. En cambio, los intercambios comerciales con China y Rusia son pocos y con Irán son casi nulos”.

“Con Rusia está el reciente crédito para la compra de autobuses rusos que se necesitan mejorar para Managua, pero eso no es ninguna razón para privilegiar esa relación, eso es como dicen popularmente ‘meterse en las patas de los caballos’”, agregó.

Por otro lado, compartió que el gobierno de Daniel Ortega en los años 80 tenía un vínculo con la Unión Soviética y Estados Unidos. “Estos se pusieron de acuerdo entre ellos y luego vino un alto funcionario de Relaciones Exteriores (soviético) a notificarle a la dirección del partido sandinista que se terminaba la ayuda que le daban porque dividieron su relación con Estados Unidos”, expresó.

Lea también: Nicaragüenses en el Mundo analiza la estrategia de Ortega para mantener en el poder

“Creo que el presidente Ortega y su esposa debieran de revisar esa relación, quienes están aconsejando privilegiar esos vínculos los están induciendo a un severo error y más bien deberían de atender las relaciones hemisféricas con Estados Unidos, con Europa y con la región centroamericana, con la cual también están muy mal, a tal punto que ni siquiera se ha podido activar la situación en el Sistema de la Integración Centroamericana (SICA)”, indicó.

Sobre este último punto, explicó que actualmente la propuesta de candidato a secretario general por parte del gobierno de Ortega no se ha acogido por los países miembros del SICA y que, por el momento, el país no cuenta con un representante.

“Creo que ese no es el camino que le trae estabilidad al país y a los nicaragüenses. Ni siquiera es una vía para superar la severa crisis política, económica y enfrentar la pandemia de covid-19, lo cual es un desafío”, concluyó.

Son economías también sancionadas

Rusia, considerado el país más grande del mundo, es la economía número 11 por volumen de Producto Interno Bruto (PIB), según el sitio web Datos Macro. Asimismo, las áreas estratégicas de su economía son impulsadas, especialmente, por sectores relacionados con la defensa y energía.

Le puede interesar: Qué busca el régimen Ortega Murillo con un acuerdo sobre “seguridad de la información” con Rusia

Además, en 2020 el país se encontraba en el puesto número 28 de los 190 que conforman el ranking Doing Business, que califica los países según la facilidad que ofrecen para hacer negocios.

Sin embargo, desde marzo de 2014, la Unión Europea (UE) ha impuesto gradualmente una serie de sanciones contra Rusia, como consecuencia de la anexión de la península ucraniana de Crimea por parte de Moscú. Asimismo, el jueves 15 de abril de este año, el presidente estadounidense Joe Biden expresó que dicho país representaba “una inusual y extraordinaria amenaza para la seguridad nacional, la política exterior y la economía de Estados Unidos”.

Ese mismo día, la administración de Biden anunció sanciones contra Rusia, las cuales buscaban ahogar aún más a su economía y castigar al Kremlin por sus campañas de ciberespionaje, sus intentos de influir en las elecciones estadounidenses, entre otras cosas.

Pero eso no es todo, en marzo Biden ya había impuesto otras sanciones, las cuales afectaron a siete funcionarios rusos debido a que estos participaron en el envenenamiento del opositor de ese país, Alexéi Navalni.

Joe Biden, presidente de Estados Unidos. Archivo/LA PRENSA

Por su parte, China es considerado el país más poblado y la segunda economía del mundo por volumen de PIB, según Datos Macro. Además, el año pasado ocupó el puesto número 31 en el ranking Doing Business.

El país asiático se encuentra en una “guerra comercial” con Estados Unidos desde marzo de 2018, después que el expresidente estadounidense Donald Trump anunció la intención de imponer altos aranceles a los productos chinos, bajo el artículo 301 de la Ley de Comercio de 1974.

Igualmente, el viernes 16 de julio del corriente, Washington impuso sanciones a siete funcionarios chinos, responsabilizándolos por las recientes políticas hacia Hong Kong.

Tiempo atrás, específicamente el lunes 22 de marzo, la UE aprobó las primeras sanciones contra China, desde el embargo de armas decretado tras la matanza de Tiananmén en 1989. ¿De qué manera funcionaban? Se añadió a la lista negra a cuatro dirigentes y un organismo chino por las violaciones de derechos humanos contra la minoría uigur en la región de Xinjiang. Además, ese mismo día Estados Unidos, el Reino Unido y Canadá se sumaron a las sanciones contra Pekín.

Lea además: Exportadores de Nicaragua quieren hacer más negocios con China Popular

Por otro lado, según Datos Macro, Irán es la economía número 22 por volumen de PIB y es conocida por la producción de hidrocarburos. Durante 2020, este país se posicionó en el puesto número 127 en el ranking Doing Business.

Desde el 2018 hasta la fecha Washington ha impuesto una serie de sanciones a Irán, ya sean a su líder supremo, a los Guardianes de la Revolución e incluso hasta al petróleo, producto vital para la economía iraní.

Dichas medidas tienen como objetivo aislar al país del sistema financiero internacional y tras la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear firmado en Viena en 2015, varias empresas extranjeras se vieron obligadas a elegir entre sus inversiones iraníes o el mercado estadounidense y terminaron abandonando a las primeras.

Recientemente, el viernes 3 de septiembre, Estados Unidos sancionó a cuatro integrantes de una red iraní por intentar secuestrar en Nueva York a una periodista de doble nacionalidad (estadounidense-iraní), quien es activista por los derechos de las mujeres y contra la obligatoriedad del velo en Irán. También Irán está en la mirada de Estados Unidos por su programa nuclear, que es considerado una amenaza para el mundo.

El Gobierno de Nicaragua ha suscrito acuerdos de cooperación y comercio con ese país, pero hasta ahora no ha habido nada en concreto, solo promesas de compras de productos y de abastecimiento de una vacuna contra la covid-19, que no ha sido aprobada en ninguna parte del mundo.

Puede interesarte

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí