Los migrantes en el exterior continúan anotándose récord en el envío de dinero a sus familiares en Nicaragua, lo que está permitiendo una revitalización de la demanda interna y, por ende, impactando en la recuperación de las actividades económicas. El Banco Central de Nicaragua (BCN) informó este martes un incremento del 18 por ciento en el flujo de remesas hasta julio de este año, con un saldo de 1,207 millones de dólares.
El crecimiento antes descrito significó para la economía un ingreso adicional por remesas de 184 millones de dólares, lo que situó el acumulado en 1,207 millones superior a los 1,023 millones de dólares en igual lapso del año pasado, muestran cifras del máximo emisor bancario.
Del total ingresado a julio, 754.5 millones de dólares llegaron desde Estados Unidos, es decir el 62 por ciento. En otras palabras, de cada 100 dólares que están ingresando a Nicaragua en concepto de remesas, 60 dólares son enviados por migrantes asentados en la mayor economía del mundo.
El año pasado hasta julio desde Estados Unidos habían ingresado 607.4 millones de dólares, es decir que este año hay un aumento superior al 24 por ciento (unos 147.1 millones de dólares adicionales). Solo en julio de esa economía llegaron 109.8, similar que el mes pasado y ligeramente superior a igual mes del 2020.
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En medio de la fuerte escasez de mano de obra en Estados Unidos y rebrote de covid-19, dicha economía ha logrado sostener su recuperación. Hace dos semanas el Departamento de Comercio estimó que hasta junio el PIB estadounidense se había expandido 6.6 por ciento, lo que mantiene optimista a los economistas que, sin embargo, ven con inquietud el impacto que pueda tener la variante de covid-19 denominada delta sobre las actividades económicas en lo que resta del año.
Por su parte, España se consolidó en la segunda posición con 179.6 millones de dólares en envíos de remesas para Nicaragua, luego que solo en julio ingresaran de ese país 26.8 millones de dólares. El año pasado en todo el periodo similar al de este año, el saldo ascendía a 145.8 millones de dólares. Es decir que los migrantes radicados en esa nación están enviando en 2021 un poco más del 23 por ciento más que el año pasado.
La economía española en el segundo trimestre de este año creció 2.8 por ciento y 19.8 por ciento en términos anualizados, según la oficina comunitaria de estadística, Eurostat. La expansión económica está por encima de la media en la Unión Europea, que se situó en ese periodo en 2.1 por ciento y 13.8 por ciento, respectivamente.
En el tercera posición se encuentra Costa Rica con 153.6 millones de dólares en remesas para Nicaragua, inferior a los 158.1 millones que se acumularon el año pasado en similar periodo. La reducción de 2.84 por ciento contrasta con la salida masiva de nicaragüenses hacia ese destino en busca de refugio por la persecución política.
La caída en los ingresos llegados desde Costa Rica ocurre pese a la reducción del desempleo en ese país, que entre mayo y julio de este año la tasa se ubicó en 17.4 por ciento, 7 puntos porcentuales inferior al mismo periodo del año pasado.
En la cuarta posición se encuentra Panamá, desde donde ingresaron 41.2 millones de dólares, ligeramente superior a los 40.8 millones de dólares que se contabilizaron el año pasado en similar periodo. Solo en julio del país canalero llegaron 5.8 millones de dólares.
Canadá, México y El Salvador se ubican en las siguientes posiciones en orden de importancia, pero con montos menores que no superan los 17.1 millones de dólares en cada uno. Del resto del mundo llegaron un poco más de 50 millones de dólares, según el BCN.
En Nicaragua las remesas han sido fundamentales para evitar que los indicadores económicos se descarrilen con mayor severidad como consecuencia de tres años recesión, primero ocasionada por la crisis sociopolítica y después por el efecto de la pandemia, que también representa una amenaza para la recuperación este año en medio de un fuerte rebrote.