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CONTENIDO EXCLUSIVO.Después de aquella resplandeciente etapa en la que atraparon tres títulos de Serie Mundial en un período de seis años (2010, 2012 y 2014), los Gigantes de San Francisco parecían en posición de continuar con su asombroso desempeño en años pares cuando avanzaron a los playoffs en 2016.
Sin embargo, ese era el año que los Cachorros de Chicago y sus estoicos fanáticos habían esperado durante 108 años. Así que los Gigantes fueron eliminados en cuatro juegos (3-1) en una serie divisional en la que Aroldis Chapman salvó los tres juegos y Javier Báez y Kris Bryant tronaron al bate.
Pero lo peor vino después, en 2017, cuando los Gigantes terminaron de últimos en su sector con un discreto récord de 64-98, para compartir con los Tigres de Detroit la nada halagadora distinción de peor equipo de las Grandes Ligas. Ese año, nadie lo hizo peor que estos dos conjuntos.
Cuando los analistas pasaban revista a los equipos ese año, solamente decían: bueno, los Gigantes decidieron no jugar en esta temporada. No obstante, las tres campañas posteriores no fueron tampoco esperanzadoras. 73-89 en 2018, 77-85 en 2019 y 29-31 en la recortada temporada del 2020.
Y sin embargo, al quedar a un triunfo de meter las narices en los playoffs en el 2020, cuando se amplió a 14 el número de equipos clasificados, su presidente de operaciones, Farhan Zaidi, se atrevió a decir que los Gigantes volverían en el 2021 con las más altas expectativas posibles para el equipo.
Nadie le creyó. Ubicados en la misma división que los campeones defensores Dodgers de Los Ángeles y los pujantes y reforzados Padres de San Diego, los Gigantes no parecían disponer de las más mínimas posibilidades clasificatorias. Es más, Fangraphs vaticinó un 5.7 por ciento de posibilidades de ir a los playoffs.
Sin embargo, este lunes, los Gigantes se convirtieron en el primer equipo que atrapa un boleto para la postemporada que es en octubre. Y estamos en septiembre. Al derrotar 9-1 a los Padres el lunes, no solo extendieron su racha a ocho victorias sucesivas, sino que ya tienen el boleto en la mano.
Tener el ticket para las postemporada desde el 13 de septiembre, es la fecha más temprana en la que lo han hecho en la historia de la franquicia. Su balance de 94-50, antes de los partidos del martes, les garantiza al menos ir al duelo de comodines si llegaran a perder todos los 18 juegos pendientes.
“Esta no es nuestra meta. Es solo un paso en la búsqueda de lo que deseamos”, dijo el timonel de los Gigantes, Gabe Kapler, vestido con una camiseta en la que se leía: construidos para octubre. No es fácil lo que les espera, pero no hay duda de que han sido los mejores hasta ahora en las Grandes Ligas.
Y cuando los Dodgers los pusieron a prueba el fin de semana ante pasado, salieron aprobados. Se les vio el carácter y la determinación que los han mantenido arriba todo el año. Buster Posey ha vuelto a ser el líder del plantel y junto a Brandon Crawford, Brandon Belt y Mike Yastrzemski han producido suficiente.
Kevin Gausman ha liderado la rotación de abridores y junto a Anthony DeSclafani y Logan Webb, han formado una gran tripleta, respaldada por un cuerpo de relevista de mucha experiencia y recursos como Jake McGee y Tony Watson, entre otros. Ciertamente, estos Gigantes parecen listo para vencer.
Y pensar que todos teníamos la mirada en los Dodgers y después en los Padres, pero mientras estos luchan por llegar a octubre, los Gigantes ya llegaron y eso que estamos en septiembre.