Ahora que se ha disipado la angustia sobre la magnitud de la lesión sufrida por el veloz tirador nicaragüense Jonathan Loáisiga, solo queda tener paciencia sobre el proceso de rehabilitación que debe traerlo de vuelta a la colina antes del final de la presente temporada.
Loáisiga, quien se convirtió este año en el mejor relevista de los Yanquis y en uno de los mejores de las Grandes Ligas, ha estado fuera de acción desde el pasado 3 de septiembre cuando presentó una distensión en el hombro derecho y se le envió por diez días a la lista de lesionados.
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Sin embargo, el “Pistolero de Las Sierritas de Santo Domingo” inició un programa de lanzamientos el pasado viernes desde un terreno plano y los resultados fueron satisfactorios, por lo que esta semana se intensificará un poco el ritmo, a fin de que regrese para la semana final al box.
“Este lunes tendrá descanso, pero en la semana va a lanzar tres veces desde fuera del montículo, antes de subir a un box y hacer bullpen posiblemente para el fin de semana, con el objetivo de que esté listo para lanzar en la última semana de la temporada con el equipo”, dijo el coach de picheo, Matt Blake.
Loáisiga ha jugado un rol súper valioso para los Yanquis este año saliendo desde el bullpen. Al momento de la lesión, había actuado en 54 partidos y registraba un récord de 9-4 y 2.25 en 68 episodios, con 55 hits permitidos, 16 carreras limpias, tres jonrones, 15 bases y 66 ponches, con cinco salvados y 18 juegos sostenidos.
También acumulaba 3.0 de WAR, de acuerdo a Baseball Reference, lo que significa que registraba el cuarto mejor desempeño entre todos los jugadores de los Yanquis, solo detrás de Gerrit Cole (6.2), Aaron Judge (5.1) y Jordan Montgomery (3.4). Esta es la estadística que engloba todo el aporte de un jugador a su equipo.
Jonathan marchaba con 1.03 de whip, lo que indica que muy poca gente le circula en las bases. Los contrarios le batean para .219 y tiene un promedio de 8.74 ponches por cada nueve innings, lo mismo que 1.99 bases por bolas. Por cada boleto que concede, poncha a 4.40 bateadores y solo seis de 30 corredores heredados le anotaron.
Desde su salida, tras el juego del 3 de septiembre ante los Orioles, los Yanquis tienen récord de 5-11 y se han desplomado tanto que corren el peligro de quedar fuera de la postemporada. Sin embargo, lo más importante, es que Loáisiga regresará a la colina en esta temporada, de acuerdo con su entrenador de picheo.