El vicepresidente de Surinam, Ronnie Brunswijk, jugó con 60 años de edad un partido internacional de clubes. El mandatario es el presidente y dueño del club Inter Moengotapoe, alineó de titular y capitán en casa ante el poderoso Olimpia de Honduras este martes en Paramaribo en los octavos de final de la Liga Concacaf.
Las situaciones del juego pasaron a un segundo plano más allá del resultado porque Olimpia era ampliamente favorito y lo demostró goleando 0-6. La presencia de Brunswijk llamó mucho la atención por su pronunciado abdomen que le dio la vuelta al mundo y por tratarse de un polémico personaje por su pasado guerrillero y acusaciones de asesinato y narcotráfico.
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Brunswijk, quien asumió con el nuevo gobierno surinamés en 2020, disputó 53 minutos del encuentro. Aunque la mayor atención se la llevó el mandatario, su hijo Damian Brunswijk, también estuvo en el terreno de juego y abandonó el partido antes de la media hora (28′).
“No he visto una cosa igual”, escribió Misterchip, el reconocido estadista español, quien indicó que se convirtió en el jugador más veterano (tiene 60 años y 198 días) en disputar un partido internacional oficial de clubes. “Jugó un torneo oficial de Concacaf un señor que es más viejo que la propia Concacaf”, señaló.
Personaje polémico
Nahuel Lanzón, especialista en el futbol exótico a nivel mundial, advirtió primero de la alineación de Brunswijk y señaló que cuando lo desea juega en la liga local de su país. Además compartió en su cuenta de Twitter un hilo del 2019 sobre la biografía del mandatario, quien está acusado de narcotráfico y asesinato en Holanda.
A pesar que ayudó a instaurar la democracia en su tierra natal no puede salir de la isla porque tiene alerta roja en la Interpol por todos los delitos de los que es acusado. Brunswijk viene de una familia de agricultores, pero ahora es uno de los hombres más ricos de Surinam donde por su generosidad algunos lo llaman Robin Hood y otros han cuestionado el origen de sus bienes.