CONTENIDO EXCLUSIVO.
CONTENIDO EXCLUSIVO.A pesar de ese fervor casi religioso que existe por el beisbol, su práctica extendida por todo el país y la antigua tradición de participaciones en eventos internacionales, Nicaragua no ha podido ganar un campeonato mundial. Hay brillantes actuaciones, pero títulos no.
En cinco ocasiones se logró arañar el campeonato, pero al final resultó imposible atraparlo. La última vez fue en 1990 en Edmonton, Canadá, donde se perdió en los duelos decisivos contra Cuba. Y antes se había “flirteado” con el cetro en 1939, 1940, 1973 y 1974.
Y quizá lo más lamentable, es que cada vez parece más distante la posibilidad de un título. La incorporación de peloteros profesionales nos dejó en desventaja porque no se dispone de un sistema de desarrollo de jugadores que favorezca su salto al beisbol rentado.
Sin embargo, el equipo que ha viajado a México para participar a partir de mañana en el Mundial Sub23, abriga la ilusión no solo de un buen desempeño, sino la posibilidad de una corona, aunque tendrían que jugar sin margen de error ante rivales de gran calibre.
La ilusión de un título, y creo estar utilizando la palabra adecuada, parte de la madurez que ha adquirido una generación de jugadores que ya mostró su talento y carácter en el torneo Premundial realizado aquí. Hay una mezcla interesante entre firmados y los locales.
Desde luego, no hay garantías de nada. Este equipo bien puede venir con un trofeo o una medalla y también con las manos vacías. En beisbol todo es posible. Sin embargo, todo se basa en el crecimiento de los jugadores y la mentalidad con que se les ha formado.
Nicaragua, que debuta este jueves contra Corea, tendrá que medirse también a Venezuela, Panamá, Holanda y Colombia en el grupo B, cuya sede es Hermosillo, Sonora. En el “A” están México, Cuba, China Taiwán, Dominicana, República Checa y Alemania.
A la tropa nica no la podrán acompañar Jesús López, la gran figura en el Premundial aquí, Ismael Munguía, de gran crecimiento este año, Sheyder García, quien se quedó en EE.UU. y Yeris González e Isaac Benard, quienes no son elegibles por asuntos de edad.
Sin embargo, hay un staff de lanzadores que tendrá a Leo Crawford, Dilmer Mejía, Luis Castellón, Harvin Talavera, Oscar Rayo y Santos Jarquín, entre otros. Todos son brazos probados y detrás hay un buen grupo de chavalos que también son competentes.
De las carreras deben encargarse Elián Miranda, Luis Montealto, Aldo Espinoza, Milkar Pérez, Benjamín Alegría, Omar Mendoza y William Rayo, entre otros jóvenes que ya han demostrado su calidad. Hay una alineación que se ve sólida y esperanzadora.
Como dije antes, en beisbol nadie puede garantizar nada, pero este grupo de jugadores ha crecido sin complejos y sin sentido de auto conmiseración. Ya se probaron a ellos mismo que son capaces de muchas cosas. El reto no es fácil, pero seguro darán lo mejor.
Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgarR