Una temporada sensacional tuvo un final perfecto para Ismael Munguía. El brioso jardinero chinandegano, que se llevó el título de bateo de la Liga del Oeste con promedio de .336, se coronó ahora campeón de ese circuito, tras la victoria 5-0 de las Esmeraldas de Eugene sobre los Indios de Spokane este viernes por la noche.
Munguía bateó de 4-2 en este partido final y disparó su segundo cuadrangular de la serie que quedó 3-1 a favor de su equipo. El promedio del nica fue un astronómico .632, consecuencia de 12 cañonazos en 19 turnos, con cinco carreras anotadas y cinco impulsadas, que resaltan su utilidad en la obtención del campeonato de la liga.
El jonrón lo conectó en la octava entrada ante el lanzador derecho Fineas Del Bonta-Smith, quien acto seguido recibió otro bombazo salido del bate de Brett Auerbach, para establecer cifras definitivas de 5-0, con éxito para el abridor de las Esmeraldas, Ryan Murphy, quien lanzó cinco entradas en blanco. Trent Fennell fue el perdedor.
Para Munguía este ha sido el año más importante de su carrera, no solo por haber alcanzado el título de bateo, que es un enorme mérito, sino porque mostró progresos importantes en todos su juego: defendió como más solvencia en el jardín central, bateó con consistencia y hasta mostró poder, mientras corría veloz sobre las bases.
Su futuro se proyecta muy alentador y se anticipa que podría arrancar el 2022 en Doble A y quizá hasta conseguir una invitación a los entrenamientos primaverales con el equipo de las Grandes Ligas, más que para buscar un espacio ahí, para reconocerle el formidable desempeño que ha tenido y que refleja su madurez y evolución conseguida.