El impacto derivado por la pandemia de covid-19 ha causado estragos en todo el mundo, es por eso que el sector industrial de Centroamérica y República Dominicana está apostando por invertir en la sostenibilidad con el fin de reactivar la economía, crear empleos para reducir los índices de migración, ser responsables con el medioambiente y aumentar la competitividad en las empresas.
Sostenibilidad se refiere al consumo responsable de los recursos naturales y procurar que estos estén presentes en el futuro. También hace referencia al desarrollo social y actualmente es considerado como un factor para medir el desempeño de las empresas.
Con el fin de conocer los beneficios de integrar medidas sostenibles, se brindó el conversatorio virtual “¿Por qué las empresas de hoy invierten en sostenibilidad”, llevado a cabo este jueves y organizado por la Federación de Cámaras de Industria de Centroamérica y la República Dominicana (Fecaica). En el mismo participaron representantes de la industria regional.
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Robert Vinelli, presidente de la Federación, compartió que es imprescindible para una empresa que busca sostenibilidad mantener una condición ética, cumplir las obligaciones económicas con el Estado y tratar bien a sus accionistas, empleados, proveedores y clientes; entre otras cosas.
“Si no mantenemos nuestra ecología, ética y los otros factores, no vamos a tener una empresa sostenible. La sostenibilidad es importante para el desarrollo mundial y tenemos que hacer nuestro mejor esfuerzo para asegurar que el gran número de empresas se sostengan y se incrementen”, sostuvo.
Sobre el actual panorama de la región, comentó que “en el Triángulo Norte de Centroamérica se habla de que tenemos que crear empleos para que no se vaya nuestra gente a Estados Unidos como inmigrantes y eso es parte de nuestro proceso de sostenibilidad, tenemos que crear empresas rentables”, recalcó.
¿Cómo avanza la recuperación económica en el sector?
Tras los efectos que la pandemia ha tenido sobre la industria en todo el mundo, el CEO de Ternova y la directora de Asuntos Externos para Centroamérica en Philip Morris International (PMI), explicaron cómo se encuentra el sector en materia de recuperación económica y cómo esta situación afectó al empleo.
Rodrigo Tona, de Ternova, explicó que la covid-19 forzó a todas las organizaciones a reconocer que “la gestión de riesgos no es un tema lateral, ni reactivo, realmente tenemos que entender que ya no solamente hay que atender los riesgos de la industria producto-consumidor, sino que el entorno tan drástico y cambiante es un tema que debemos tener activo constantemente”.
Continuó compartiendo que en la reunión se encontraban varios sectores industriales “que de una o de otra manera han tenido que lidiar con muchos cambios y regulaciones. El covid-19 viene y nos atrapa, pero tal vez éramos sectores que ya estábamos un poco más atentos y preparados”, mencionó.
A criterio de Tona, lo primero que provocó la pandemia fue un cambio de perspectiva y lo segundo, corresponde a un impacto dentro de la parte laboral. “Gracias a Dios, en nuestro caso, la demanda de muchos de nuestros productos subió durante la pandemia”, agregó.
“Lo que estamos viviendo en el poscovid es la disrupción enorme en la cadena de suministro del mundo, este efecto de alto grado de consumo en materia prima básica para la elaboración de materias primas y la escasez de estos aparatos a nivel mundial, vuelve muy complicado el proceso. La industria ya está colapsada, es sumamente complejo gestionar, ya no es un tema pandémico, sino son los efectos pospandémicos”, señaló.
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Por su parte, Susana Vásquez, representante de PMI, indicó que el contexto actual ha afectado económicamente a las compañías de todo el mundo, sin embargo, las perspectivas de Philip Morris son bastantes positivas.
Expresó que el foco de la empresa está en lograr que las personas dejen de fumar. PMI busca dejar de vender su principal producto tradicional y pretende que las personas que deseen continuar consumiendo nicotina o tabaco migren hacia alternativas menos dañinas para la salud.
“En este camino tenemos métricas para lograr que los ingresos de la compañía provengan cada vez más de estas alternativas libres de humo. Actualmente una cuarta parte de los ingresos netos ya provienen de estas”, añadió.
Al respecto, aseguró que la meta para el 2025 es que el 50 por ciento de los ingresos provengan de dichas alternativas, por lo que actualmente se encuentran diversificando el portafolios de productos y esperan recibir en ese año aproximadamente un billón de dólares por estos. Otro propósito para ese año es contar con al menos 10 mercados en donde estén disponibles dichas alternativas.
“En cuanto al tema de empleos, al inicio de la pandemia y a nivel global, la compañía asumió un compromiso de no reducir las planillas, no despedir personas. Es una presión grande para la empresa, pero nos pareció también parte del aporte social”, afirmó.
¿Por qué las empresas de hoy invierten en sostenibilidad?
Manfred Kopper, gerente senior de Servicios de Sostenibilidad para C.A y RD en Ernst & Young (EY), compartió que hay diferentes impulsores para los empresarios y tomadores de decisión en cuanto a invertir o trabajar la sostenibilidad.
“Durante la pandemia el tema de sostenibilidad, tanto en el sector privado, como en el público y en nosotros como seres humanos, nos está replanteando de qué forma deberíamos de vivir, hacer negocios y políticas públicas. Es decir, en lugar de haberse retraído, la pandemia ha exacerbado el tema y lo ha llevado al más alto nivel de discusión de los tomadores de decisión de la mayoría de compañías, que están hoy asumiendo compromisos muy agresivos en temas sociales, ambientales y económicos”, enfatizó.
Señaló que a nivel global se ha planteado que el sector empresarial debe medir el desempeño ambiental y social con la misma rigurosidad con la que mide el desempeño económico.
Además, dio a conocer que una encuesta realizada por EY arrojó que los empleados millennials tienen 3 veces más probabilidades de buscar empleo en una empresa que se preocupe del tema ambiental y lo social, “quieren una estrategia de sostenibilidad robusta en la cual se sientan identificados”, agregó
También informó que el 59 por ciento de los inversionistas están preocupados por cuestiones medioambientales y el 87 por ciento de los encuestados está de acuerdo en que las partes interesadas y no los accionistas son las más importantes para el éxito a largo plazo de las empresas.
Por otro lado, Kopper aseguró que los gobiernos se están involucrando en esta situación, por ejemplo, en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), “tenemos una interconexión muy grande entre nuestras empresas y existe una parte de la organización que solicita de forma voluntaria que las compañías de más de 500 colaboradores reporten su gestión en sostenibilidad”.
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“El Acuerdo de París va a empezar a gestionar las emisiones de gases de efecto invernadero, las compañías tendrán que reportar sus emisiones a su Gobierno y este a Naciones Unidas. Esto es importante, así sabremos si vamos por el camino correcto o si lo que seguimos haciendo es exacerbando un problema que no hemos podido resolver”, recalcó.
Señaló que “los bancos están exigiendo y asegurándose que los bancos de primer piso cumplan con las características y factores ASG”. Las multilaterales como el FMO, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco Mundial (BM) y la Corporación Financiera Internacional (IFC), entre otros, están asociando los créditos a la sostenibilidad.
Estrategias de sostenibilidad que desarrollan algunas empresas
Durante el conversatorio, Tona explicó que Ternova se origina dentro de la industria de los empaques plásticos y reconfiguraron su visión sobre cómo transformar la industria tradicional en una más sostenible. “Ese enfoque nos hizo valorar completamente la cadena de valor”, agregó.
También compartió que el grupo se concentra en cinco categorías: la fabricación de materias primas alternas, fabricación de empaques sostenibles, modelos de logística y distribución “y la parte final que fue todo el concepto de distribución de última milla”.
“Hemos desarrollado un modelo. Notamos que hay dos grandes áreas que nos compete trabajar, la descarbonización del mundo y crear modelos de economía circular”, indicó. Sobre la primera, el tema más importante es el revertir el calentamiento global y en relación a la segunda, el concepto de la reutilización de recursos.
“Nuestra visión es que podamos dejar de vender cigarrillos”
Como mencionó Vásquez anteriormente, desde hace años Philip Morris ha liderado una transformación tanto de los negocios, como de la industria del tabaco, teniendo como núcleo la sostenibilidad.
“Ahorita estamos enfocados en buscar mejores alternativas basadas en la ciencia para las personas adultas que van a continuar fumando de cualquier manera. Este proceso no solo implica cambiar de un producto a otro sino que es venir a replantear nuestro modelo de negocios, supone grandes cambios en nuestras operaciones, la cadena de valor y cómo interactuamos con la sociedad”, sostuvo.
Para lograr esa transformación, la compañía se está basando en cuatro pilares estratégicos. Siendo el primero, la innovación. “Aquí se trata de evaluar los impactos que tienen los productos en la salud, cómo podemos reducir ese efecto, crear alternativas que sean científicamente sustentadas como una mejor opción para las personas y cómo les garantizamos el acceso de estas alternativas”, agregó.
Otro pilar es operar adecuadamente la cadena de suministro y abastecimiento, además de hacer prácticas de comercialización y de venta responsables. También toman en cuenta el cuido de las personas con las que trabajan, es decir, empleados directos, proveedores, y los productores de tabaco. Asimismo, se enfocan en la protección del medioambiente.
“Nuestra visión es que dentro de 10 o 15 años podamos dejar de vender cigarrillos en algunos países. También estamos trabajando en ampliar nuestro portafolios a productos más allá de la nicotina”, afirmó.
“La sostenibilidad no es una opción”
Luis Ibañez, CEO de la empresa Licores de Guatemala, explicó que esta es una industria verticalmente integrada que arranca desde las plantaciones, hasta procesar el producto para llevarlo a los mercados internacionales.
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“Pasamos por las plantaciones, tenemos la destilería, añejamos nuestros productos, producimos todo tipo de bebidas alcohólicas de distintos grados, contamos con nuestros propios sistemas de distribución, etcétera. Somos una compañía que arranca desde la gota de la semilla y termina en el consumidor en cualquier parte del mundo”, expresó.
Afirmó que para la empresa la sostenibilidad no es una opción o elección, “es un tema de cómo hacemos los negocios. Empezamos a transformar los procesos en cada una de nuestras unidades de negocios. Una compañía como la nuestra tuvo la facilidad de que al ser una cadena integrada, nosotros mismos podíamos ejecutar los cambios”, señaló.
Además, explicó que están dedicándose en dos ejes, siendo el primero el que tiene que ver con el medioambiente. “Tenemos programas para la reducción del consumo de combustibles fósiles, para el uso de energía renovables, reducción de gases, contamos con nuestra propia unidad de forestación y mitigamos nuestras emisiones”.
El otro eje corresponde al ámbito social. “El trabajo digno y las condiciones favorables son para nosotros un pilar muy importante. Somos firmemente creyentes de que sin la sostenibilidad ambiental y social, nuestra empresa en el tiempo estaría seriamente comprometida”, enfatizó.
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Por su parte, Kopper, representante de EY, sostuvo que la firma está ayudando a ONG para que puedan convertirse en organizaciones autosuficientes y también se han concentrado en identificar emprendedores a lo largo de toda la región para brindarles acompañamiento y que a través de sus ideas ayuden a dinamizar la economía y generen empleos.
Además, están preparando en temas de tecnologías e idiomas a jóvenes de comunidades rurales de Guatemala, para que en un futuro puedan ser contratados y dinamicen las economías de sus localidades.
“En la parte ambiental, estamos comprometidos con el carbono neutral. Cuando viajan los colaboradores hemos tenido que hablar con las aerolíneas y hoteles para poder gestionar las emisiones que hacemos por cada uno de los viajes. Nos comprometimos a bajar un 30 por ciento las emisiones del 2025 con respecto al 2019, que fue el año con más viajes realizados por la firma. Es decir, nos estamos comparando contra el peor año para que tenga sentido esa reducción”, concluyó.