Con la persecución política a Sergio Ramírez Mercado, el régimen de Daniel Ortega más bien lo está promoviendo de hecho para el Premio Nobel de Literatura.
En efecto, la acusación del régimen a Ramírez Mercado, de “realizar actos que fomentan e incitan al odio y la violencia”, y la orden de su encarcelamiento, han provocado una poderosa reacción mundial de respaldo al laureado escritor nicaragüense.
Es una “beatificación laica de Sergio Ramírez”, ha escrito el literato y académico judío argentino Julián Schvindlerman, en un extenso y bien documentado artículo publicado en el medio español Libertad Digital. Se refiere a que Ramírez Mercado fue vicepresidente de Nicaragua durante la revolución sandinista de los años ochenta, y por tanto corresponsable de las atrocidades que se cometieron en aquel período que el papa Juan Pablo II llamó “una noche oscura”. Pero con la persecución del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo por su renegación del Frente Sandinista y su conversión democrática, según el autor judío argentino Ramírez Mercado ha expiado sus culpas políticas y se ha hecho acreedor a las simpatías del mundo, incluyendo de manera prominente a la izquierda civilizada internacional.
13 Academias de la Lengua Española de Iberoamérica y Estados Unidos han respaldado firmemente a Sergio Ramírez, quien es miembro de las Academias de Nicaragua y España. El Círculo de Bellas Artes de Madrid le ha otorgado la Medalla de Honor que le será entregada el 15 de octubre. Ocho expresidentes de Costa Rica solicitan a la Asamblea Legislativa que le conceda la ciudadanía de honor. Todo esto ocurre muy poco tiempo después de que el régimen dictara una ridícula ley, para supuestamente obligar a los países e instituciones internacionales que quieran premiar a ciudadanos nicaragüenses, a pedir permiso al gobierno de Nicaragua.
Para mayor respaldo a Sergio Ramírez en algunos círculos literarios y culturales se habla de proponerlo para el Premio Nobel de Literatura. Pero no solo por la persecución política de la cual es víctima, sino también por el mérito de sus obras literarias que ya le han permitido ganar importantes galardones como el Dashiel Hammet, Alfaguara, José María Arguedas y el muy codiciado Premio Cervantes de Literatura.
Con el Nobel, Sergio Ramírez escalaría a la más alta cumbre literaria mundial. Cabe señalar que desde que se estableció el Premio Nobel de Literatura, en 1901, solo seis latinoamericanos lo han recibido. La primera fue la poetisa chilena Gabriela Mistral, en 1945, y el más reciente el peruano Mario Vargas Llosa, en 2010. Sergio Ramírez sería el séptimo y apenas el segundo centroamericano en obtener ese galardón literario supremo, habiendo sido el primero el guatemalteco Miguel Ángel Asturias quien lo recibió en 1967.
En lo que se refiere a escritores perseguidos políticos laureados con el Premio Nobel de Literatura, Sergio Ramírez acompañaría a los rusos soviéticos Borís Pasternak y Alexander Solzhenitzin, que los obtuvieron en 1958 y 1970, así como al chino Gao Xingjia quien lo ganó en el año 2000.
En Nicaragua muchos críticos literarios han considerado que Rubén Darío merecía el Premio Nobel de Literatura. Pero incompresiblemente no se lo otorgaron. Tal vez ahora se lo concedan a Sergio Ramírez Mercado. Quien seguramente lo merece, pero también se lo debería a la gran “ayuda” del régimen de Ortega y Murillo, al que con la persecución al autor de Castigo divino, Margarita está linda la mar y Tongolele no sabía bailar —entre otras afamadas obras literarias—, no cabe duda de que les ha salido el tiro por la culata.