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Monseñor Silvio Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua. LA PRENSA

Monseñor Silvio Báez aboga por la unidad y asegura que “no es momento de descalificaciones absurdas”

El obispo auxiliar urgió una vez más por la "unidad" entre los nicaragüenses para así "afrontar las consecuencias nefastas de las tiranías"

Monseñor Silvio José Báez, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, una vez más urgió y abogó para que los nicaragüenses logren alcanzar la “unidad” y así poder “afrontar las consecuencias nefastas de las tiranías” que dañan a todos por igual.

“Urge la unidad de la ciudadanía para afrontar las consecuencias nefastas de las tiranías que nos dañan a todos y las grandes diferencias sociales que crean nuevas pobrezas. Hoy está fuera de lugar crear innecesarios, y muchas veces artificiales, enfrentamientos ‘ideológicos’ que impiden una unidad nacional que busque el bien de todos. El evangelio de hoy nos recuerda que no es el momento de descalificaciones absurdas. Ha llegado el tiempo de reconocer que es más lo que nos une que lo que nos separa“, aseguró el obispo auxiliar durante su homilía este domingo 26 de septiembre.

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El religioso aseguró que en la actualidad hay muchos creyentes dispuestos a luchar contra “demonios modernos”, en referencia a aquellos que, según él, son “los grupos mafiosos que disfrazados de políticos se imponen con autoritarismo y crueldad sobre nuestras sociedades provocando dolor, pobreza y migración forzada”.

También monseñor Báez señaló y criticó a los corruptos, quienes “le roban el dinero al pueblo a través de transacciones sucias, lavado de dinero y tráfico de influencias”, las empresas nacionales o transnacionales que “explotan las riquezas naturales de nuestros países, con políticas extractivas que empobrecen a las mayorías y contaminan el medioambiente”.

Buscar la “unidad” y evitar el “sectarismo”

En esa misma línea, el obispo auxiliar de Nicaragua, desde la parroquia St. Agatha Catholic Church en Miami, Florida, Estados Unidos, instó a continuar luchando para alcanzar la “unidad” y evitar así el “sectarismo”.

“Toda persona, organización, partido político o gobierno que esté dispuesto a sanear de raíz las estructuras sociales y construir sociedades fundadas en el respeto a los derechos de las personas y la búsqueda del bien común, está de parte de Jesús”, señaló el religioso.

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Agregó además que quienes luchen por la “libertad” y “dignidad” de la gente, sobre todo en favor a “los más pobres y de los más olvidados, trabaja por el proyecto del reino de Dios que anunció Jesús, aunque no lo sepa o no esté dispuesto a reconocerlo”. Enseguida comparó que el reino de Dios es también más grande que todo el bien que puedan hacer los distintos grupos sociales, por eso aseveró que “es ridículo etiquetarnos y descalificarnos para dividirnos y enfrentarnos”.

El religioso enfatizó que son signos del reino de Dios “los políticos honestos que renuncian a sus intereses y aman al pueblo, los educadores que se dedican a formar con auténticos valores a las nuevas generaciones. Los empresarios que anteponen a la ganancia económica el bien de las personas, los periodistas que dicen la verdad y usan la libertad de expresión para crear una sociedad mejor, los trabajadores que son responsables y solidarios. Los policías que se niegan a reprimir a su pueblo por seguir su conciencia recta, los médicos que se dedican a curar a la gente enferma con competencia y cariño, a veces a costa de su propia vida”.

Monseñor Álvarez aboga por la “libertad interior”

Por su parte, monseñor Rolando José Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa y administrador apostólico de la Diócesis de Estelí, desde la Catedral San Pedro Apóstol abogó para que los nicaragüenses no tengan miedo y busquen la “libertad interior”.

Monseñor Álvarez insistió que es fundamental, necesario, urgente e imprescindible “buscar la libertad interior” ante los grandes obstáculos y dificultades de todo tipo para ejercer cualquier especie de libertad, aún las más fundamentales y básicas.

“Cuánta necesidad de libertad interior tenemos en Nicaragua, libertad interior para reconocer con humildad que no solo los de mi lado, de mi grupo, de mi partido tienen la razón o más aún la verdad. Libertad interior para reconocer que solo juntos podríamos construir una gran nación, libertad interior para abrir las cárceles a las ideas de los otros y no tener miedo al diálogo, a la conversación, como también a las divergencias y hasta las contradicciones o diferencias cuando estas son puestas en la mesa común”, manifestó el religioso.

Monseñor Rolando Álvarez, obispo de la Diócesis de Matagalpa. LA PRENSA / DIÓCESIS MATAGALPA

Sostuvo además que la libertad interior es fundamental para “no tener miedo al futuro, para descubrir en los otros algo o mucho de bondad, libertad interior para no tenerle miedo al poder o apegarse, aferrarse a él”. Y aseguró que esa libertad hará comprender que “Nicaragua es de todos, que Nicaragua somos todos”.

“Solo quien es libre interiormente puede rectificar, puede llamar y mirar a los ojos y hablar al corazón sin perjuicio ni estrategias ni cálculos. Solo quien es libre interiormente puede decir con sinceridad ‘yo acojo a su adversario y le doy su lugar’, solo quien es libre interiormente podrá ser un hombre, una mujer, que viva para la libertad, en libertad y por libertad. Para ser libres nos liberó Cristo”, concluyó el obispo de Matagalpa.

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