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La ejemplar cultura política e institucionalidad alemana

Este domingo 3 de octubre se conmemoró el Día de la Unidad Alemana. Por lo que significa y representa Alemania, esta celebración es de toda Europa, inclusive de todo el mundo y en particular del occidental, al que por lo menos de manera formal pertenece Nicaragua.

Al respecto de esta celebración LA PRENSA publicó el sábado 2 de octubre, en su sección de Opinión, un mensaje del embajador de Alemania en Nicaragua, señor Christopher Bundscherer, que tiene gran importancia para los nicaragüenses y ojalá muchos lo hayan podido leer. O que lo lean, porque permanece en el sitio web de este Diario de los Nicaragüenses.

La cercanía entre Alemania y Nicaragua es histórica. Y no solo por la valiosa cooperación material de ese país líder de Europa, con el empobrecido pueblo de Nicaragua.

Como menciona el embajador Bundscherer, el vínculo de Alemania con Nicaragua viene desde el siglo 19, cuando ejemplares ciudadanos de ese país vinieron para impulsar el desarrollo agrícola y el crecimiento económico en general. No pocos de aquellos alemanes se casaron con mujeres nicaragüenses y formaron familias destacadas en los diversos ámbitos de la vida nicaragüense.

También muchos nicaragüenses se empaparon en las aguas de los diversos manantiales de la rica cultura alemana: musical, literaria y técnica, así como de su admirable ética laboral y sus admirables virtudes cívicas.

Para los nicaragüenses que aman la libertad y quieren la democracia —que, nos atrevemos a asegurar, son la mayoría—, la política alemana actual es digna de aprender de ella. Después de superar los oscuros baches históricos de los regímenes totalitarios nazi y comunista, los alemanes se han superado, y unidos por encima de sus naturales diferencias y con respeto a ellas, han construido sólidas instituciones y cultivado una arraigada cultura democrática. En esto Alemania es ejemplar en Europa, pero sobre todo en América Latina y particularmente en Nicaragua, donde los déficits en esos ámbitos de la vida civilizada son lamentables y vergonzosos.

El embajador de Alemania, en su mensaje con motivo del Día de la Unidad Alemana que publicamos en LA PRENSA, habla de las recientes elecciones en su país que han producido un cambio político en el Gobierno por la voluntad electoral de los ciudadanos. En Alemania —dice el diplomático germano—, los votos cuentan y deciden, los ciudadanos pueden elegir entre diversas alternativas, los partidos políticos y el gobierno no tienen influencia en la realización de las elecciones y el recuento de los votos.

Sin ambages, con toda nitidez para que se entienda bien, el embajador alemán dice que “ningún candidato, ningún partido puede ser excluido de las elecciones, y más aún, ningún aspirante puede ser encarcelado poco antes de las elecciones. Los observadores internacionales garantizan la transparencia del proceso electoral”.

Dijo el embajador Bundscherer que los alemanes observan “con preocupación los actuales acontecimientos políticos en Nicaragua porque tenemos ideas diferentes sobre el Estado de Derecho y el respeto de los derechos humanos. Junto a nuestros socios europeos, también nos pronunciamos claramente al respecto”. Pero aclara que no es tarea de ellos interferir con propuestas concretas. “No lo hemos hecho y no lo haremos en el futuro”, dijo, y precisó que “cada nación debe encontrar su propio camino; las soluciones no pueden venir de fuera. Lo mismo ocurrió en Alemania en 1989; solo cuando la Unión Soviética puso fin a su injerencia en Alemania Oriental, los alemanes encontraron su propio camino hacia la unidad, la justicia y la libertad”.

Tiene razón el embajador alemán. Alemania no necesita y no debe interferir en los asuntos políticos de Nicaragua, aunque sí interviene en los económicos y sociales internos del país con su robusta cooperación, y esta injerencia sí es bien recibida por los gobernantes nicaragüenses. Por lo demás basta con conocer y aprender de su cultura política y su institucionalidad democrática, de la que habla el embajador Bundscherer en su mensaje a los nicaragüenses con motivo del Día de la Unidad Alemana.

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