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Yanquis-Boston, ¿otra batalla de ribetes épicos esta noche en el Fenway Park?

Nunca es cómodo predecir qué puede pasar en un partido, pero hay tantas variables en juego, que es difícil prever qué ocurrirá esta noche en Boston

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El balance idéntico (92-70) con que los Yanquis de Nueva York y Medias Rojas de Boston terminaron esta temporada, es un fiel reflejo de lo equilibrado que resultó su desempeño y de lo impredecible que se ha vuelto el partido de esta noche (6:08) en el Fenway Park, cuando se midan en el duelo de los comodines.

Incluso, la serie particular entre ellos, que resultó favorable a Boston 10-9, tampoco nos dice claramente quién fue mejor. Al inicio, los Medias Rojas ganaron siete juegos en fila contra los Yanquis, pero luego los neoyorquinos les ganaron nueve de los últimos 12, incluyendo seis al hilo, en un cambio notable.

Boston fue más estable que los Yanquis, quienes terminaron con 46-43 la primera mitad de la temporada y parecía que no irían hacia ningún lado. Luego reaccionaron y hasta tuvieron una racha de 13 victorias, solo para después perder 11 de los siguientes 13 juegos. Una verdadera montaña rusa fue el trabajo de los del Bronx.

Los Medias Rojas concluyeron la primera mitad con 55-36, pero bajaron el ritmo luego del Juego de Estrellas con una marca de 37-34. También tuvieron su racha de ocho victorias a finales de junio, pero en julio tuvieron un tramo en el que perdieron 12 de 15 partidos, antes de reaccionar casi al final de la campaña.

¿Cuál es la base de estos equipos? Boston se defendió con su bateo, el cual resumió colectivamente .261, con 829 carreras anotadas y 219 jonrones. Los Yanquis acumularon .238, con 711 carreras y 222 cuadrangulares. Ahora, en pitcheo, los Yanquis mostraron 3.74, mejor que el 4.26 de los Medias Rojas.

Sin embargo, todo eso es historia ahora, pero es la referencia que se tiene para prever qué puede ocurrir, aunque en un partido como el de esta noche, todo es posible. Hay demasiado en juego. La presión debe ser enorme. Y podemos ver una batalla de ribetes épicos o un duelo desastroso. No descarte nada.

Me parece que los Yanquis tienen ventaja con su abridor, Gerrit Cole, es claramente mejor lanzador que Nathan Eovaldi. Cole terminó con 16-8 y 3.23, con 243 ponches en 181.1 innings. Eovaldi tuvo 11-9 y 3.75 en 182.1 innings, en los que ponchó a 195. Pero Cole tuvo 2-2 y 4.91 ante Boston. Eovaldi 2-2 y 3.71 contra los Yanquis.

Aún así, ¿a cuál de esos dos abridores quisiera usted tener a mano hoy? Imagino que a Cole. Mi segundo punto, es el bullpen de los Yanquis. Aun con sus inconsistencias este año, Aroldis Chapman es todavía un buen lanzador. Y junto a Jonathan Loáisiga, Chad Green y Clay Holmes, han formado un cuerpo muy sólido.

Pero además, hay que agregar que Luis Severino volvió en gran forma y está habituado a estos duelos, más Domingo Germán, quien también lució recuperado, sin olvidar al chavalo Michael King, quien trabajó bien bajo presión. Así que hay profundidad y experiencia. Si Cole falla temprano, Aaron Boone tiene con qué responder.

A los Medias Rojas les ha costado un poco más organizarse al final de los partidos. Su cerrador Matt Barnes perdió el trabajo y Garrett Whitlock, su mejor relevista, está regresando de la lista de lesionados. Así que Hansel Robles debió asumir el mando y no lo ha hecho mal. También están Ryan Brasier y Garrett Richards, pero hay diferencias.

Pienso que si Boone dirige en este partido como lo hizo ante Tampa Bay el domingo, cuando echó mano temprano de su bullpen, si fallara el abridor, los Yanquis tendrán más oportunidades de ganar frente a un equipo de recia ofensiva como Boston, que nunca baja los brazos y que ganó 47 juegos viniendo desde atrás este año.

Los Medias Rojas no tendrán a J. D. Martínez, su bateador de más jerarquía, debido a una lesión en el tobillo, pero aún conservan a Rafael Devers, quien viene de su mejor año con 38 jonrones y 113 remolques, más Xander Bogaerts, Kyle Schwarber y Alex Verdugo, en una alineación que tuvo a siete bateadores de 20 jonrones cada uno.

Los Yanquis dependen en gran parte del fuego que sean capaces de arrojar Aaron Judge (.287-39HR y 98CI) y Giancarlo Stanton (.273-35HR-97CI) más Joey Gallo, Anthony Rizzo y Gleyber Torres, quien ha dado señales de mejoría, mientras Gary Sánchez (23 HR) se queda en el banco porque Kyle Higashioka le recibe a Cole.

Así que vamos a ver qué pasa. A lo mejor no sucede nada de lo que hemos anticipado aquí y es lo más probable. Este juego nos ha demostrado una y otra vez que es impredecible. Ojalá sea una gran batalla, que le haga honor a las expectativas y al historial de duelos dramáticos que suelen protagonizar Yanquis y Boston.

¿Usted qué cree? También puede ser un partido discreto, aunque lo que los fanáticos desean es que gane su equipo y es que ciertamente, juegos como este son para ganarse. No hay de otra, porque el que se pierde, a su casa. El que gane va contra Tampa Bay a partir del jueves en la Serie Divisional de la Liga Americana.

Edgard Rodríguez está en Twitter: @EdgardR

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