La Asociación Madres de Abril (AMA), integrada por familiares de asesinados en Nicaragua durante las manifestaciones civiles en 2018, denunció que el proceso electoral que organiza el Consejo Supremo Electoral (CSE), conformado por mayoría de magistrados afines al partido de gobierno, es “totalmente ilegítimo” y por ello afirman desde ya que lo desconocen.
“Desconocemos el proceso electoral que se realizará próximamente en noviembre por ser totalmente ilegítimo”, señaló AMA a través de una declaración oficial publicada en su cuenta de Twitter.
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Las Madres de Abril también reprocharon que el régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, quienes buscan reelegirse como presidente y vicepresidenta en noviembre próximo, “pretende perpetuar un Estado de impunidad, crisis sanitaria, corrupción y barbarie por medio de todo el aparataje gubernamental, incluyendo las fuerzas represoras policiales, militares y paraestatales”. No obstante, aseguraron que “no hay manera de enmascarar el rostro y espíritu de este gobierno, ni con discursos ni con procesos viciados, ni con mentiras”.
AMA, quien cumplió el 30 de septiembre de 2021 tres años de fundación, reafirmó que continuará “luchando contra la impunidad por los crímenes de lesa humanidad cometidos por la dictadura contra nuestros hijos y familiares asesinados, para lograr la verdad y justicia”. Enseguida, menciona que se dedicará a “mantener viva la memoria de nuestros hijos” con el objetivo de que “no se repita nunca más”.
Solicitan que la Cruz Roja Internacional visite a los presos políticos
Las Madres de Abril también se solidarizaron con los familiares de los presos políticos y condenaron tajantemente la “tortura a la que han sido sometidos”, por ello reforzaron el llamado para que el régimen de Ortega autorice una misión de la Cruz Roja Internacional que pueda constatar el estado de salud de los detenidos.
Desde finales de mayo pasado el régimen ejecutó una redada contra opositores, quienes fueron detenidos y ahora la mayoría, incluyendo aspirantes presidenciales, permanecen en la Dirección de Auxilio Judicial (DAJ) conocida como el nuevo Chipote, y además acusados por el delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”. Los familiares han denunciado que sus detenidos permanecen incomunicados y han sufrido una pérdida de peso considerable.
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AMA también demandó la liberación de todos los presos políticos del régimen de Ortega. A la vez, las Madres de Abril aseguraron que no callarán, a pesar de todas las amenazas: “¿Quién gritará por nuestros hijos y familiares en toda Nicaragua? No contarán con la comodidad de nuestro silencio, pedimos al pueblo nicaragüense acompañarnos en esta lucha por justicia”.