Este miércoles Laureano Ortega —hijo de la pareja presidencial Daniel Ortega y Rosario Murillo—, anunció que a partir de 2022 en Nicaragua se producirán “millones” de vacunas CoviVac, una nueva vacuna rusa contra la covid-19 de la que se tiene muy poca información. Pero además descartó la posibilidad de que en la planta rusa instalada en el país (Mechnikov) se vayan a producir otros inmunizantes contra el nuevo coronavirus.
“Por el momento nos concentramos en la CoviVac que no es un esfuerzo menor. Es un paso de gigantes para un país como el nuestro. Pero que como decía (Rubén) Darío somos un país que sueña en grande; nosotros hemos alcanzado grandes hitos en estos últimos 12 años”, dijo Laureano Ortega, asesor para la Promoción de Inversiones, Comercio y Cooperación.
En 2020, cuando inició la pandemia el régimen anunció la posibilidad de que el Instituto Méchnikov, inaugurado en 2016, produjera la vacuna Sputnik V, contra la covid-19. Dicha producción serviría para el abastecimiento local y para exportar a algunos países de Latinoamérica, pero finalmente, hace algunos meses, Rusia eligió a México y Argentina para producirla, dejando por fuera el interés del régimen de entrar en la producción de inmunizantes en plena pandemia.
Según Ortega Murillo, después de conversaciones con el Laboratorio Galaleya que desarrolló la Sputnik V y con el Instituto Chumakov que desarrolló la CoviVac, se llegó a la conclusión de que la vacuna más idónea para fabricar en el Instituto Méchnikov es la CoviVac, pero no explicó por qué.
La casi desconocida CoviVac
“Es una vacuna de dos dosis y tiene una robusta eficacia para prevenir el contagio y también para prevenir esos síntomas severos de la enfermedad que llevan desgraciadamente a la muerte y que han llevado a la muerte a muchas personas”, dijo el asesor de inversiones en entrevista a un medio oficialista sin dar estadísticas, mostrar resultados de estudios o hacer referencias médicas claras.
A nivel internacional existe muy poca información sobre esta vacuna. Pocos detalles se han publicado en los medios de comunicación, entre ellos que es la tercera vacuna rusa contra la covid-19 y que según datos preliminares de su desarrollador tiene una eficacia superior al 80 por ciento.
Es elaborada con virus inactivados y puede almacenarse a temperaturas de entre 2 y 8 grados Celsius, lo que la haría adecuada para su transporte sin necesidad de refrigeración profunda, como lo requieren otras. Se menciona que su desarrollador podría producir unos diez millones de dosis al año.
La fabricación de esta vacuna es un proyecto que se desarrollará mediante la alianza que existe entre Nicaragua y la Federación de Rusia. Esta inició en 2014, con el proyecto de construir el Instituto Méchnikov, planta que según Ortega Murillo actualmente produce todas las vacunas contra la influenza que se aplican en el país.
Según el funcionario, ahora sí será realidad la producción de una vacuna contra la covid-19, ya que este miércoles 20 de octubre llegó al país la primera parte de la materia prima que se utilizará. Aunque admitió que todavía faltan otros componentes.
Esperan aplicarla en el primer semestre de 2022
“Nicaragua ya inicia su proceso de producción de esta vacuna con la importación de la materia prima… Luego continuarán viniendo otros componentes y luego ellos llevarán sus procesos que tendrán que hacer. Todos los ensayos, las pruebas de carácter muy técnico… Esperamos en Dios poder tener disponible esta vacuna para poder comenzar a aplicarla al pueblo nicaragüense en el año 2022. Esperamos que en los primeros meses o primer semestre del 2022 comenzar a aplicarla. Y tener esta opción para que los nicaragüenses puedan elegir”, señaló Laureano Ortega Murillo.
En un discurso triunfalista pero impreciso y vago, continuó sin decir qué cantidad de vacunas se tiene previsto producir. Se limitó a decir que serán “millones” ya que la capacidad de la planta es de treinta millones. Tampoco se refirió a los resultados de los ensayos en personas ni a la aprobación por parte de la Organización Mundial de Salud (OMS) o algún otro organismo acreditado para dar su aval científico y sanitario.
También aseguró que la producción local de la vacuna romperá con la dependencia que el país tiene con vacunas extranjeras. Pero dejó claro que eso no significa que se dejará de importar la Sputnik V, por si es necesaria la aplicación de una tercera dosis. El hijo de la pareja presidencial aprovechó la entrevista para insistir en que sus padres han sido un ejemplo de humanidad en la atención a los enfermos de covid-19, aunque esto no se refleje ni en las cifras ni denuncias que se muestran en reportes médicos y ciudadanos independientes.