Si se mide por los números de la temporada regular, el rivense Luis Montealto era el mejor refuerzo del conjunto de los Dantos. Conectó 22 cuadrangulares y empujó 99 carreras, además de tener un sólido promedio de .347. De jugarse la última serie contra Granada de la temporada regular, posiblemente se hubiera convertido en un empujador de cien carreras, aumentando el liderato de impulsadas y hasta robado el título de rey de los cuadrangulares a Ramón Flores. Los Dantos no dudaron en elegirlo cuando tuvieron la oportunidad, porque más allá de ser un bateador temido, también es un pelotero categoría menor, lo que significaba un lujo para los playoffs.
No obstante, el destino no le sonrió a Montealto. Tras su paso con la Selección Nacional Sub-23 tuvo un regreso tímido al cajón de los bateadores y ahora fue dado de baja por enfermedad, por lo que se pierde toda la final. “Tengo problemas de salud y por el momento no puedo seguir jugando”, confirmó a LA PRENSA, el propio jugador ante la sorpresiva publicación de la Maquinaria Roja en redes sociales anunciando su baja e inscripción del joven José Reynosa.
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Montealto no respondió como se pensaba para la tropa de Lenín Picota. En las semifinales contra los Tigres de Chinandega solamente conectó dos imparables en 17 turnos al bate para un promedio de .118 y cinco ponches. Sin embargo, con todo y su discreta actuación seguía siendo sinónimo de peligro.
Con la salida de Montealto serían dos los refuerzos que se perderán la final, el primero fue Ramón Flores de Matagalpa por una fisura en su dedo gordo de la mano derecha tras recibir un pelotazo en el primer duelo contra León.