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CONTENIDO EXCLUSIVO.El beisbol se alista para presenciar una Serie Mundial que nadie anticipó: Bravos de Atlanta contra Astros de Houston. Un clásico de otoño que es además, inédito, a pesar de que estas tropas tienen su historia de enfrentamientos en postemporada desde los años noventa.
Los Astros alcanzaron su boleto para disputar el máximo peldaño de las Grandes Ligas tras eliminar a los Medias Rojas de Boston en seis juegos. Houston estuvo atrás 2-1, antes de darle vuelta a la serie con tres victorias corridas en las que fueron superiores a sus rivales.
Atlanta aterriza en la Serie Mundial tras apartar del camino a los campeones defensores Dodgers de Los Ángeles en seis desafíos. Al igual que el año pasado, los Bravos ganaban la serie 3-1, pero ahora no hubo remontada y tampoco permitieron llegar a un séptimo duelo.
Para la escuadra de Houston, esta es su cuarta Serie Mundial y tercera en sus últimos cinco años. Su único título lo alcanzaron en 2017 sobre los Dodgers, pero ha estado cubierto por controversias luego que se descubriera el escándalo sobre el esquema para robar señas.
Los de Atlanta están en su décimo clásico de octubre. De los anteriores nueve, han ganado cuatro campeonatos, el último de ellos en 1995 sobre Cleveland. Y no participaban en una batalla de esta magnitud desde 1999, cuando fueron derrotados por los Yanquis.
Y mientras Houston tuvo una temporada de 95 victorias y mantuvo siempre a distancia a los Marineros y Atléticos durante la campaña regular, los Bravos parecían ir hacia ningún lado el 30 de julio, cuando acumulaban récord de 51-55, detrás de Mets y Filis.
Sin embargo, en la fecha límite para las transacciones, el gerente Alex Anthopoulos agregó un nuevo cuerpo de jardineros: Adam Duvall, Joc Pederson y Jorge Soler, pero sobre todo, a Eddie Rosario, quien revitalizó el equipo y ha sido la gran figura en los playoffs.
Los Astros, al igual que en 2017, tienen como base a Carlos Correa y José Altuve, con Alex Bregman y Yuli Gurriel, también como figuras vitales, junto a Michael Brantley y Yordan Álvarez, mientras perdían a George Springer (Toronto) y Justin Verlander (lesión).
Atlanta también ha tenido bajas esenciales como Ronald Acuña y Mike Soroka (lesiones) y Marcell Ozuna, acusado de violar la política de MLB sobre violencia doméstica. Pero a esta altura, estos equipos lucen afilados y con suficiente personal para conquistar la cima.
¿Quién es el favorito? Para los expertos de las Grandes Ligas, los Astros deben ganar este clásico de otoño. Incluso las casas de apuestas establecen a Houston como el ganador, pero todo se discutirá en el terreno de juego y eso lo sabremos a partir de este martes.
Charlie Morton (14-5 y 3.34), un veterano de 37 años y con amplia experiencia en juegos grandes, ha sido anunciado como abridor por los Bravos para mañana en Houston, mientras que los Astros designaron a Framber Valdez (11-6 y 3.14) como su lanzador inicial.
Después de un desempeño de 88-73 en la temporada regular, los Bravos se habituaron a no ser favoritos, pero eliminaron a Milwaukee y luego a los Dodgers en los playoffs, mientras que Houston (95-67) ha respondido a las expectativas y ahora intenta el gran salto.
¿Quién ganará?