Dune: la nueva saga galáctica de Denis Villeneuve

Dune Denis Villeneuve

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Luego de dos semanas de su estreno, no falta mucho para que Dune, de Denis Villeneuve, llegue a la plataforma de HBO Max. De hecho, está programada su llegada para mediados de noviembre de este año.

Y si bien, la nueva adaptación del libro de Frank Herbert es una de esas piezas cinematográficas que es mejor disfrutar en las salas de cine, también es de esas películas que no te podés perder, sea cual sea la plataforma en donde la veas.

Una historia mejor desarrollada y distribuida

La trama cuenta la historia de un joven llamado Paul Atreides (Timothée Chalamet​) y el conflicto político en donde se ven involucrados la casa Atreides, el imperio, y un grupo de conquistadores sanguinarios que planean apoderarse del legendario planeta Arrakis y el mítico material que ofrece este planeta para conseguir la vida eterna.

Villeneuve presenta Dune como una primera parte y, a diferencia de la versión del 84, esta cinta se centra en el inicio de este conflicto y en el vínculo de Paul con el pueblo de los Fremen, habitantes de Arrakis.

De hecho, la película desarrolla, de una mejor manera, los elementos que fueron tocados por la superficie en la Dune de David Lynch, y presenta mejor a sus personajes y sus conflictos.

Dune Denis Villenueve
Rebecca Ferguson, Zendaya, Javier Bardem y Timothée Chalamet. LA PRENSA/ Warner Bros/ Chiabella James

A medida que avanza la trama, y a través de las interacciones con el protagonista, vas notando la importancia de cada elemento para la historia. Desde los sueños de Paul con Frani (Zendaya), hasta los entrenamientos con el veterano Gurney Halleck de Josh Brolin y el carismático Duncan Idaho de Jason Momoa.

Pero el cambio más interesante fue el rol de Rebecca Ferguson, quien interpreta a la madre de Paul, Lady Jessica, ya que su papel cobra mucha más importancia en comparación con su predecesora, sirviendo como tutora, guía y casi coprotagonista a Paul de Chalamet.

También, el mismo Villeneuve pidió cambiar a uno de los personajes para que fuese interpretado por Sharon Duncan-Brewster, dándole un giro fresco y un nuevo punto de vista a otro rol crucial en la trama.

Todo esto sin mencionar el excelente trabajo de Stellan Skarsgård, como el misterioso y aterrador barón Vladimir Harkonnen, y los guiños a Marlon Brando en el Padrino.

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Una maravilla visual

Si bien todas las mejoras narrativas de las que goza Dune hacen de la experiencia algo prometedor, es en realidad el apartado visual de la cinta lo que la hace destacar de otras películas estrenadas este año.

La fotografía de Greig Fraser (Lion, Last Ride) trabaja una majestuosa puesta de escena en donde la inmensidad del desierto te envuelve y la intimidad de sus personajes te atrapa a través de primeros planos colocados con cautela y precisión en el montaje.

No podemos evitar pensar en la filmografía de Villeneuve en algunas secuencias que nos recuerdan a ciertas películas del director. La llegada de la delegación imperial a Caladan nos recuerda a Arrival (2016), mientras que la primera escena del barón Harkonnen y la llegada de Atreides a Arrakis nos recuerdan Blade Runner 2049 (2017).

Sin embargo, son muchas las referencias a otras películas icónicas que el mismo Villeneuve habló como inspiración para Dune, como es el caso de Lawrence of Arabia (1962) y El Topo (1970), de Jodorowsky, por mencionar algunas.

Fraser no duda en ocupar la luz para causar el impacto de los momentos cruciales de la película, desde la introducción del antagonista, hasta los sueños de Paul con las tierras de Arrakis.

La fotografía en Dune captura a la perfección la perfecta sintonía entre la guerra intergaláctica que atraviesan los protagonistas y la calma y misterio del desierto, que es hacia donde se dirige el resto de su historia.

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A pesar de tornarse un poco lenta y densa, Dune es un verdadero espectáculo cinematográfico. Con las dosis necesarias de acción y drama, coreografiadas por una excelente dirección como solo Dennis Villeneuve lo sabe hacer.

Su historia goza de distintas facetas muy bien desarrolladas y su apartado visual acompaña a la perfección la gloriosa banda sonora de Hans Zimmer, para envolverte en todos y cada uno de los minutos de su metraje.

Lo cierto es que, de tener la oportunidad, Dune es una película que debe ser vista en las salas de cine. Pero de no ser posible, es una cinta que recomiendo ver en cuanto llegue a las plataformas de streaming.

Dune (2021)
★★★★☆

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