El dictador Daniel Ortega llamó este lunes “hijos de perra” a los presos políticos de Nicaragua, un día después de las votaciones generales del país, cuestionadas por casi cuarenta países americanos y europeos. También sugirió que se los lleven para Estados Unidos, “para que le trabajen a su amo”. Lanzó estos insultos ante un grupo de simpatizantes entre los que se encontraban los extranjeros que participaron como acompañantes de las votaciones del domingo. El acto, transmitido en cadena nacional de radio y televisión, fue en conmemoración del 45 aniversario de la muerte del fundador del Frente Sandinista, Carlos Fonseca.
“Esos que están presos allí son los hijos de perra de los imperialistas yanqui. Se los deberían llevar para allá, para los Estados Unidos, porque esos no son nicaragüenses. Dejaron de ser nicaragüenses hace rato, no tienen patria. Que se los lleven para allá, para que allá le sirvan como lo que son: esclavos del imperio, traidores de la patria”, vociferó Ortega.
Ese insulto a los presos políticos no fue un exabrupto, sino un ataque más y directo a los opositores encarcelados por la dictadura. De inmediato, varios grupos oficialistas distribuyeron en las redes sociales el video con las palabras de Ortega. La comparación la hizo al relatar una anécdota sobre unas elecciones organizadas por tropas estadounidenses en Nicaragua.
También ataca a los “antepasados de los presos políticos”
Según Ortega, en esas elecciones en las que resultó electo Anastasio Somoza García y gobernó durante más de cuarenta años, el poder electoral estaba en manos de los funcionarios estadounidenses. Ellos las organizaron, contaron los votos y dieron los resultados; mientras los “los peleles, vende patria” aceptaron complacientemente sus designios.
Sin embargo, en ese proceso al que Ortega se refiere no fue electo Somoza García como él lo dijo, sino José María Moncada. Ortega simplemente acomodó esa parte de la historia a su conveniencia y la uso de pretexto para llamar “hijos de perra” a los presos políticos.
Los marines salieron de Nicaragua en 1933 y no regresaron. Eso significa que, en 1936, cuando Somoza García llegó al poder, ya no estaban en el país. Somoza García gobernó entre 1937 y 1947 y luego entre 1950 y 1956, cuando fue asesinado.
Según Ortega, Somoza (sin precisar cuál de ellos) era amigo del presidente (Franklin) Roosevelt. Y cuando algún estadounidense “decente” le preguntaba por qué apoyaba a Somoza, él respondía “porque Somoza es un hijo de perra, pero es nuestro hijo de perra”.
El régimen Ortega Murillo, que pretende perpetuarse en el poder, intensificó la represión en contra de los opositores desde finales de mayo último. Desde entonces mantiene detenidas a 39 personas; entre ellas siete que aspiraban a participar en las elecciones recién pasadas, como candidatos a la Presidencia del país.
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Todavía no acepta la derrota de 1990
El proceso electoral de hace varias décadas que organizaron los gringos, según Ortega fue a petición de los antepasados de los vende patria que están en la cárcel. Esto lo dijo en clara alusión a Cristiana Chamorro, su hermano Pedro Joaquín Chamorro y sus primos, el precandidato presidencial Juan Sebastián Chamorro y Juan Lorenzo Holmann Chamorro, gerente general del diario LA PRENSA.
“Eso es lo que ellos querían ahora para estas elecciones (del pasado 7 de noviembre); querían estar al frente del Consejo Supremo Electoral. Un general gringo, un coronel gringo, con militares gringos al frente de los consejos electorales contando los votos y los nicaragüenses ahí. No, eso ya no volverá a suceder en Nicaragua, nunca más, nunca más, nunca jamás”, insistió Ortega.
Posteriormente, Ortega atacó a doña Violeta Barrios de Chamorro. Aseguró que ella no era la candidata del pueblo, sino del gobierno yanqui y de los europeos; y que esa, en la que perdió el poder no fue un proceso libre.
“Esa no fue una elección libre, porque era una amenaza, la que tenía el pueblo a la hora de votar y no todos tenían la firmeza de poder votar como su corazón les decía… “, dijo el dictador.
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También arremete contra España, la UE y Estados Unidos
España, la Unión Europea y Estados Unidos encabezan una lista que ya incluye a cerca de cuarenta países que han desconocido el proceso electoral, el cual concluyó con las votaciones del 7 de noviembre. Esos países coinciden en que el proceso no fue democrático y por lo tanto no reconocen el resultado.
En dicha votación, Ortega se adjudicó su tercera reelección para un cuarto periodo consecutivo, en el que por segunda vez es acompañado por su esposa Rosario Murillo en la vicepresidencia. También el Consejo Supremo Electoral le otorgó 75 de los 90 escaños de la Asamblea Nacional.
Aunque Ortega no se refirió a los pronunciamientos de estos países con respecto al proceso, los llamó fascistas, descendientes del franquismo y hermanos de Hitler; y les advirtió que Nicaragua no se doblegará a sus deseos colonialistas. También aprovechó para reiterar que las sanciones son parte de las agresiones de esos países hacia las naciones que luchan por su libertad. Pero la realidad es que las sanciones que han impuesto diversos países, son para funcionarios de su régimen y miembros de su familia, acusados de cometer violaciones a los derechos humanos de los nicaragüenses.
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