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Ortega-y-Maduro, Nicaragua, Venezuela

Los dictadores Daniel Ortega y Nicolás Maduro. LA PRENSA/Archivo

¿Cómo y por qué ha sobrevivido el gobierno de Nicolás Maduro a pesar de carecer de legitimidad?

LA PRENSA consultó a expertos en Derecho Internacional y analistas políticos para conocer cuáles son los factores que han mantenido a flote al régimen de Nicolás Maduro

Nicolás Maduro —uno de los pocos aliados de Daniel Ortega— permanece desde hace 8 años al frente de Venezuela y desde su propuesta de Socialismo del Siglo XXI, heredada de Hugo Chávez, fallecido en marzo de 2013, ha instalado una de las dictaduras más represivas de Latinoamérica. En este país, el 21 de noviembre se realizarán las elecciones regionales y municipales donde se renovarán todos los cargos de 23 gobernaciones y 335 alcaldías.

LA PRENSA consultó a expertos en Derecho Internacional y analistas políticos quienes coinciden en señalar que Venezuela, a diferencia de Nicaragua, es el país de América del Sur que posee, aunque pocos, preciosos recursos naturales como el petróleo, reservas de oro y la extracción de otros minerales, lo que podría considerarse como el principal sostén de Maduro, quien es presidente de ese país desde el 2013.

En Venezuela, la crisis se venía dando desde el 2014, pero se recrudeció cuando Maduro impuso en 2017 una Asamblea Constituyente perpetua que reemplazó al Poder Legislativo legítimo, de mayoría opositora. Mientras, la crisis de Nicaragua explotó con las protestas sociales a raíz de la negligencia de Ortega con el incendio en la Reserva Indio Maíz y en paralelo a la reforma al Seguro Social, en abril de 2018.

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Nicaragua y Venezuela son dos países que en la actualidad permanecen bajo regímenes con similitudes hasta en el comportamiento en contra de la oposición y como regímenes que reprimen. En los discursos Ortega y Maduro llaman a sus aliados “hermanos” y a los opositores “traidores de la patria”, en Nicaragua hay al menos una treintena de opositores encarcelados, entre ellos seis aspirantes presidenciales, que fueron acusados por el delito de “conspiración para cometer menoscabo a la integridad nacional”.

Ambos mandatarios acusan al “imperio yanqui”, en alusión de Estados Unidos, de financiar a la oposición a la que catalogan de “terrorista” y “golpista”. Tanto Maduro como Ortega utilizan los términos “injerencista”, “intervencionista” o “expansionista” para referirse al país norteamericano. Funcionarios de estos países han sido sancionados por EE. UU. por violación de derechos humanos.

Venezuela prepara los comicios regionales y municipales convocados para el próximo 21 de noviembre, donde se decidirán 23 gobernaciones y 335 alcaldías.

El petróleo, principal sostén

Un experto nicaragüense en Derecho Constitucional e Internacional, quien solicitó no citarlo por temor a represalias del régimen orteguista, aseveró a este Diario que hay una serie de factores que explican la sobrevivencia de la dictadura venezolana, a pesar del desastre económico y social que padece el pueblo y el aislamiento político diplomático del régimen de Maduro.

“En primer lugar están los inagotables recursos naturales de ese país, sea petróleo, oro y otros minerales preciosos, que a pesar de la ineficiencia y obsolescencia tecnológica, su extracción continúa generando cuantiosos ingresos. En segundo lugar, las Fuerzas Armadas, cohesionadas por intereses ligados a la corrupción y el narcotráfico”, sostiene el especialista.

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Con esa postura coincide el analista político, experto en Derecho Internacional y en temas de integración regional, Carlos Murillo Zamora, quien considera que el “secreto” del régimen de Maduro ha sido y en la actualidad es el petróleo. “Sin petróleo Hugo Chávez no hubiera existido mucho tiempo en el poder, el petróleo le ha dado una fuente de ingreso para subsistencia a la población, a los grupos afines del régimen de Maduro y para comprar lealtades en el Ejército con recompensas y en la Policía con proyectos”, indica el experto.

El especialista añade que sin ese ingreso que, cada vez es menor, porque señala que “agotaron la infraestructura petrolera, se ha deteriorado tanto la extracción y refinamiento del petróleo que cada vez son menores y por eso la situación económica de los venezolanos se ha vuelto peor”.

Analista internacional Carlos Murillo Zamora. LA PRENSA / CORTESÍA
Analista internacional Carlos Murillo Zamora. LA PRENSA / CORTESÍA

Murillo Zamora insiste en destacar que la clave de Maduro radica en el petróleo y asegura que “no se va a encontrar en otros países o en el caso de Nicaragua” puesto que “más allá de la ilegitimidad e ilegalidad del régimen de Maduro sin petróleo no estaría donde está en estos momentos, y además como lo evidencian algunas estadísticas de Organizaciones de Naciones Unidas sobre crimen organizado y narcotráfico, el narcotráfico desde América del Sur sale por territorio venezolano y el régimen de Maduro, miembros del Ejército y otros actores también reciben beneficio del narcotráfico y eso les ayuda para recibir sus ingresos y mantener su negocio”.

En ese sentido Alberto Cortés, analista político y catedrático de la Universidad de Costa Rica (UCR), destaca que Venezuela tiene “las mayores reservas mundiales de petróleo, no estamos hablando de cualquier país, es el recurso estratégico que tiene el planeta hoy por hoy”. Y sostiene que además “Maduro tiene capacidad de controlar el territorio y la población que él gobierna del Estado venezolano, sin legitimidad controla los factores que permiten organizar el Estado, tiene el monopolio de fuerza”.

El apoyo de China, Rusia y Cuba

Para el experto Murillo Zamora, el otro factor que ha propiciado para que Maduro continúe en el poder aún sin ser reconocido como presidente de Venezuela por parte de la comunidad internacional es la ayuda de China, debido a que esa potencia “le ha ayudado mucho, le ha prestado mucho dinero al régimen de Maduro a cambio de que les garantice con petróleo, esto significa que en los próximos años China recibirá petróleo venezolano sin tener que pagar nada porque estaría pagando Venezuela los préstamos que le ha dado, se estiman en no menos de 10 mil millones de dólares lo que Venezuela ha recibido en préstamos o compras a futuro por parte de China”.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro y el presidente de Rusia, Vladímir Putin. LA PRENSA/EFE

Mientras el experto nicaragüense, desde el anonimato, subraya que es “innegable” que en la actualidad en Venezuela exista un “chavismo popular, cada día más mermado”, sin embargo, insiste en aclarar que la “base fundamental que sostiene a Maduro son las Fuerzas Armadas y las organizaciones paramilitares. A eso se debe agregar el asesoramiento y la Inteligencia de Cuba y Rusia. Para Cuba, el mantenimiento de Maduro en el poder es un asunto vital”.

Cuba en la actualidad está siendo gobernada por Miguel Díaz-Canel —cuyos predecesores fueron Raúl y Fidel Castro— del Partido Comunista; Rusia por Vladímir Putin y China por Xi Jinping.

Por su parte, el analista político costarricense Cortés destaca que es válido mencionar el apoyo que tiene Venezuela de potencias que han invertido en la industria petrolera. “El involucramiento de China con Venezuela no es comparable a la relación con Nicaragua; tiene recursos estratégicos y alianzas estratégicas globales Venezuela, Nicaragua no”, señaló.

El diálogo, como táctica fundamental

Cabe destacar que el especialista sostiene que además de los factores antes mencionado existe una “táctica fundamental” por parte del dictador Maduro que consiste en “ganar tiempo a través de diálogos que nunca se han concretado en acuerdos tangibles y significativos”.

Mencionó por ejemplo, que la iniciativa de diálogo impulsada de Noruega, en junio pasado, “fracasó” y agrega que en la actualidad se está participando en un esfuerzo liderado por México, en el que las conversaciones han sido recientemente suspendidas por la extradición de Alex Saab a Estados Unidos. “Mañana puede ser por cualquier otra cosa que incomode al régimen, aunque no sea materia de la agenda”, resalta el experto.

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En Nicaragua, a raíz de las protestas ciudadanas de abril 2018, el régimen Ortega-Murillo en un intento de resolver la crisis sociopolítica convocó a un Diálogo Nacional con sectores empresariales, y miembros de la sociedad civil, en el que los obispos de la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) sirvieron como mediadores, no obstante los resultados fueron infructuosos.

El pasado 12 de octubre, el gobierno de Ortega confirmó que habrá un nuevo “Diálogo Nacional” después de los comicios, en un mensaje divulgado por el diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez en la Asamblea Nacional. El nuevo diálogo tendría lugar con “todos los sectores” del país, según dijo, incluido “el gran capital”.

La oposición y la comunidad internacional

Otros de los factores, según los especialistas, tienen que ver con la oposición y el rol que ha jugado la comunidad internacional frente a la dictadura en Venezuela. Un analista político y especialista en Derecho Internacional, bajo condición de anonimato, aseveró que en primer lugar los disidentes de Maduro han “fallado principalmente por su incapacidad de unificarse en torno a una estrategia de lucha”.

Enseguida compara que ese es el mismo problema que ha enfrentado la oposición en Nicaragua, “con la diferencia de que en Venezuela hay partidos políticos que, aún en medio de fuertes limitaciones, han sido y siguen funcionando”.

De la comunidad internacional, analiza que primordialmente Latinoamérica ha estado dividida, aunque ahora quizás menos. “Estados Unidos y Europa han centrado su política en las sanciones económicas. En el campo diplomático se desconoció la reelección de Maduro y se reconoció a Juan Guaidó como presidente interino, pero se trató más que nada de una ficción, que en la práctica significó mantener las relaciones diplomáticas con el gobierno de hecho, es decir, el de Maduro, por cuanto Guaidó no ha tenido ninguna capacidad de control sobre el territorio y la población”, señala.

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Sin embargo, explica que con el cambio de Administración en EE. UU. ha “habido un giro hacia el apoyo a las negociaciones que se desarrollan bajo el auspicio de México, pero ya vemos los tropiezos que ha sufrido este nuevo intento de diálogo y los pretextos de Maduro para retrasarlo y seguir ganando tiempo”.

Sobre el cargo interino de Guaidó, el experto Cortés manifestó que fue una “apuesta muy frágil, porque para sustituir al gobierno se debió haber resuelto el tema de la lealtad del Ejército y eso Guaidó no lo logró, la fidelidad de las Fuerzas Armadas nunca la tuvo, de tal manera, que en la práctica quien sigue ejerciendo el poder es quien tiene el control del Ejército que es Maduro. La estrategia de Guaidó no fue exitosa, resultó fallida”.

Para concluir, el especialista Murillo Zamora destaca que el gobierno de Ortega se ha mantenido a flote por la ayuda proveniente del régimen de Maduro, pero cuestiona “¿hasta cuándo? porque esa ayuda se ha ido reduciendo cada vez más y cada vez esa ayuda será menos”.

Vínculo de Nicaragua y Venezuela

Desde que retornó al poder Ortega en 2007, Nicaragua se constituyó como miembro de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América-Tratado de Comercio de los Pueblos (Alba-TCP), una organización intergubernamental fundada el 14 de diciembre de 2004 por un acuerdo firmado entre Venezuela y Cuba.

En 2007, Daniel Ortega regresó con la promesa de rescatar a Nicaragua de la “oscuridad de los gobiernos neoliberales”. En su primer acto oficial firmó un contrato de cooperación venezolana con el entonces presidente de ese país, Hugo Chávez.

Alba de Nicaragua (Albanisa) era una empresa desde donde allegados a la familia Ortega Murillo administraban varios negocios con recursos provenientes de dicha cooperación.

A finales de enero de 2019 llegaron las sanciones de Estados Unidos al conglomerado de Albanisa. El Gobierno del país norteamericano ordenó a las instituciones financieras suspender cualquier negocio con la compañía nicaragüense, como parte de sanciones contra la empresa estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA).

Las acciones de Albanisa pertenecían mayormente a PDVSA y el restante era propiedad de la Empresa Nicaragüense de Petróleos (Petronic).

Desde el 2008 DNP-Petronic y Albanisa controlaron las importaciones de crudo y derivados, que venían principalmente de Venezuela, en el marco del acuerdo previamente firmado. Aunque Petronic participó en el esquema, los recursos que ingresaron en concepto de cooperación se manejaron al margen del Presupuesto General de la República y se desconoce con certeza el destino final de los mismos.

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