El Consejo Supremo Electoral (CSE) orteguista asignó el 75.87 por ciento de los votos a Daniel Ortega y a su esposa y cogobernante Rosario Murillo, como resultado de las cuestionadas elecciones celebradas el domingo 7 de noviembre, de acuerdo al informe final leído este miércoles 10 de noviembre por la presidenta de esta institución, magistrada Brenda Rocha.
Según la información brindada por Rocha, a las 10:20 de la mañana de este miércoles el informe final representa el 100 por ciento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas. Ubicando al Partido Liberal Constitucionalista (PLC) en la segunda posición con 14.33 por ciento, seguido de Camino Cristiano Nicaragüense (CCN) con el 3.26 por ciento; Alianza Liberal Nicaragüense (ALN) con el 3.11 por ciento; Alianza por la República (Apre) 1.75 por ciento; y Partido Liberal Independiente (PLI) 1.69 por ciento.
Rocha aseguró en este nuevo informe que el nivel de participación en las elecciones fue del 65.26 por ciento, cifra que contrasta con las estimaciones del observatorio independiente Urnas Abiertas que estima una abstención nacional del 81.5 por ciento.
Según el calendario electoral. la publicación provisional de los resultados está programada para el 15 de noviembre, la presentación de Recursos de Revisión por los Partidos Políticos y Alianzas de Partidos, inicia un día después, el 16 de noviembre y concluye el 18 de noviembre.
La proclamación de electos está programada para el 25 de noviembre para su posterior publicación en La Gaceta el 26 de noviembre.
Los datos preliminares
En el primer informe preliminar, divulgado la madrugada de este lunes, el CSE había asignado a Ortega y Murillo el 74.99 por ciento de los votos nacionales.
Este informe, presentado a las 2:15 hora de la madrugada, según informó Rocha, representó el 49.25 por ciento de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) escrutadas. A este momento, el CSE detalló que el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) se colocó en la segunda posición con 14.4 por ciento, seguido de CCN (3.44 %), ALN (3.27 %), Apre (2.20 %) y PLI (1.70 %).
El nivel de participación en las elecciones de este domingo fue del 65.34 por ciento, según indicó Rocha en el primer informe preliminar.
Las votaciones estuvieron marcadas desde tempranas horas de la mañana por la escasa asistencia de electores.
En una reciente encuesta de la firma CID-Gallup, Ortega resultó solo con 34 por ciento de opinión favorable.
De esta manera, la dictadura de Daniel Ortega y Rosario Murillo se consolida. Ortega, pronto a cumplir 76 años, asumirá su cuarto mandato en Nicaragua. Llegó al poder por las urnas, en unas elecciones consideradas democráticas, hace 14 años, y desde entonces se ha aferrado al poder.
En medio de críticas que señalan al proceso electoral como falto de transparencia y que estuvo precedido por la detención de 39 opositores, entre ellos 7 precandidatos presidenciales, Ortega y Murillo fueron anunciados como los ganadores de las votaciones.
LA PRENSA logró constatar que las votaciones se caracterizaron por la poca afluencia de votantes y por el traslado de trabajadores del Estado para que votaran. Además, trabajadores del Estado denunciaron que fueron “orientados” a mostrar su dedo con tinta en señal de que ya habían depositado su voto, así como a estar “activos” en redes sociales.
Estos confirmaron a LA PRENSA que acudieron a votar obligados por órdenes superiores. Indicaron que si no mostraban su dedo manchado con tinta indeleble, en señal de que ya habían votado, podían perder el trabajo. «Usted sabe que no podemos perder el trabajo, por nuestros hijos», indicaron bajo condición de anonimato.
Un trabajador del sector salud comentó que su jefe les mandó a preguntar cómo estaban los centros para votar y que mostraran fotografía de su dedo con tinta. «Yo voté nulo y tengo otros compañeros que dejaron en blanco, lo importante era que nos marcaran el dedo para no perder el trabajo», comentó.
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Previo a la entrega de resultados, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, calificó estas votaciones como una pantomima.
“Lo que el presidente nicaragüense Daniel Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, orquestaron hoy fue una elección pantomima que no fue ni libre ni justa, y ciertamente no democrática. El encarcelamiento arbitrario de casi 40 figuras de la oposición desde mayo, incluidos siete posibles candidatos presidenciales, y el bloqueo de la participación de los partidos políticos manipularon el resultado mucho antes del día de las elecciones. Cerraron medios independientes, encerraron a periodistas y miembros del sector privado e intimidaron a las organizaciones de la sociedad civil para que cerraran sus puertas. Durante mucho tiempo impopulares y ahora sin un mandato democrático, la familia Ortega y Murillo ahora gobiernan Nicaragua como autócratas, no diferente de la familia Somoza contra la que Ortega y los sandinistas lucharon hace cuatro décadas”, afirmó Biden.
Urnas Abiertas calcula abstención en el 81.5 por ciento a nivel nacional
Urnas Abiertas en su segundo corte informativo calculó que la abstención a nivel nacional en promedio era del 81.5 por ciento. Además, denunciaron irregularidades como asedio de policías y parapolicías y la manipulación del Padrón Electoral.
Encuestados por CID-Gallup preferían a opositores detenidos
La más reciente encuesta de la firma CID-Gallup mostraba que la mayoría de los encuestados prefería a los opositores detenidos que a Daniel Ortega, quien ocupaba el último lugar en simpatía.
Para la encuesta CID-Gallup se realizó el levantamiento de la información entre el 14 de septiembre y el 4 de octubre, a una muestra de 1,200 adultos, mayores de 16 años. Tiene un margen de error de más o menos 2.8 y de 0.5 para sus resultados totales. La metodología utilizada fue de encuestas vía teléfonos móviles.
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Los que tenían una opinión favorable de Ortega eran el 34 por ciento de los encuestados, mientras que por Juan Sebastián Chamorro era el 63 por ciento, por Cristiana Chamorro el 62 por ciento, por Félix Maradiaga y Miguel Mora el 56 por ciento en cada caso, todos ellos detenidos en los últimos meses por el gobierno de Ortega.
Asimismo, la encuesta señala que más de la mitad de encuestados desconfiaban de la capacidad del CSE para organizar elecciones honestas.
De los consultados para la encuesta, el 51 por ciento de los residentes de Managua considera que el CSE es poco o nada capaz de organizar elecciones justas. Según los resultados, la desconfianza es mayor en el resto de departamentos, porque el 57 por ciento de los residentes en otras partes del país opina de manera similar.