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Padre Silvio Fonseca, Vicario de la Familia de la Arquidiócesis de Managua. LAPRENSA/ARCHIVO

Monseñor Fonseca deja en manos de la Iglesia solicitar devolución de su pasaporte retenido por Migración

El religioso tenía previsto viajar a Estados Unidos para tratarse un problema neurológico, pero las autoridades le quitaron su documento de viaje

Tras las constantes visitas sin éxito de monseñor Silvio Fonseca, párroco de la iglesia Santa Faz, de Managua, a Migración y Extranjería para que le regresen su pasaporte, a partir de ahora la Iglesia católica será la encargada de continuar el proceso de solicitud de devolución del documento de viaje, el cual le fue retenido al sacerdote el pasado 7 de noviembre cuando se disponía a salir del país para tratarse un problema de salud.

«Yo ya hice lo que personalmente me corresponde, pero ya la Iglesia será la que lo asuma esto ahora en adelante, porque como esto también tiene que ver con la Iglesia, entonces será ella la encargada de continuar con esta situación», expuso a LA PRENSA monseñor Silvio Fonseca.

El líder religioso aseguró que para ello mantiene una estrecha comunicación con el cardenal Leopoldo Brenes, arzobispo de la Arquidiócesis de Managua y máxima autoridad de la Iglesia católica en Nicaragua, quien ha mostrado «preocupación» no solo por la retención del documento, sino también por la condición de salud de monseñor Fonseca.

«Nuestra comunicación con el cardenal Brenes ha sido muy permanente, él está preocupado y como líder ya desde hoy está haciendo sus gestiones como autoridad eclesiástica y veremos qué pasa en los próximos días con este nivel y ahora sí ojalá me regresen mi documento personal», manifestó el párroco.

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El pasado 7 de noviembre Fonseca fue impedido de salir del país desde el Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, después que las autoridades migratorias le argumentaron que su pasaporte «tenía problemas para ser leído», a pesar de haber utilizado este mismo documento para viajar hace cuatro meses al mismo destino al que se dirigía en esta ocasión.

Problemas neurológicos

El párroco de la iglesia Santa Faz confió a este Diario que el padecimiento que debe tratarse en el exterior es un problema neurológico, que según él, le ha provocado afectaciones «tanto en el cuerpo como en la circulación» y debido a que ninguno de los tratamientos aplicados en el país le han funcionado, los médicos le recomendaron ver «otras opciones en el exterior», dice.

«Es un problema controlable y yo estoy haciendo lo que me sea posible, pero debía hacerme unos exámenes médicos que tenía programados allá (en EE. UU.) y de paso tomar distancia total de este ambiente, porque no solamente son exámenes sino instrumentos médicos que podrían ayudarme en unos problemas que he tenido de nervios, pero al no poder salir, estoy tratando de cuidar mi salud frente a estas circunstancias que estamos viviendo», relató Fonseca.

Al respecto, el Consejo Parroquial de la iglesia Santa Faz, dirigida por Fonseca y que está integrada por representantes de todas y cada una de las pastorales, movimientos laicales y grupos religiosos, se solidarizaron ante este «atropello perpetrado” contra el sacerdote y demandaron la pronta solución a dicho trámite.

«Nos pronunciamos en contra de dicha acción y nos unimos a la demanda del respeto a libre movilización tanto en nuestro país como fuera de él. Nosotros nos solidarizamos con monseñor Silvio Fonseca y expresamos nuestro aprecio, cariño y apoyo ante tal atropello. Demandamos se resuelva pronto la entrega de su pasaporte y que le permitan salir del país por su salud», escribió el Consejo en la cuenta de Facebook de la parroquia.

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«Es una muerte civil»

A criterio del cura, esta acción del Gobierno representa prácticamente una «retención migratoria» de facto, puesto que el documento de viaje fue quitado de manera arbitraria y sin una justificación válida. Además, cree que esto puede marcar un “precedente peligroso” para el resto de religiosos.

«Quitarle un pasaporte, un documento personal a un ciudadano, es una muerte civil prácticamente y esperamos que esto se resuelva lo más pronto posible porque la Iglesia nunca he tenido intención de crear conflicto con el Gobierno ni crear tensiones. Creemos que esto no puede repetirse de ninguna forma e insisto que esto se resuelva en el marco del derecho», finalizó.

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