Al menos 14 de las 16 actividades económicas principales que monitorea cada mes el Banco Central de Nicaragua experimentaban hasta septiembre de este año tasas de crecimiento, lo que permitió que el Índice Mensual de la Actividad Económica (IMAE) se expandiera 9.2 por ciento en términos acumulados en lo que va del año.
Solo en septiembre, el IMAE repuntó 5.4 por ciento, superior al 1.6 por ciento registrado en el mismo mes de 2020, cuando la economía comenzó a dar los primeros signos de recuperación de los estragos ocasionados por la pandemia en el segundo trimestre de ese año.
Asimismo, el Índice Mensual de la Actividad Económica en septiembre en términos anualizados, es decir el promedio de los últimos 12 meses, también mostró un crecimiento de 6.2 por ciento, mientras que ese promedio en igual mes de 2020 estaba cayendo 1.2 por ciento.
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Economistas consultados han explicado que si se comparan los datos de este año con el año pasado se va a observar un gran crecimiento, pero no es lo correcto, puesto que en 2020 la economía mundial y nacional se vio afectada por la pandemia de la covid-19.
El economista Marco Aurelio Peña sostuvo que el 2020 fue un año donde se sintió con mayor rigor el efecto generalizado de la emergencia sanitaria, situación que agudizó, aún más, la recesión económica que empezó en 2018 por factores de orden sociopolítico.
Por lo tanto, “en comparación con el periodo anterior hay mejorías, despuntan los subsectores de construcción, industria manufacturera, comercio. Al cierre de 2021, porque ya estamos en el último trimestre del año, hay un efecto estacional porque se acerca diciembre, ya se ha pagado el aguinaldo a los trabajadores del sector público y falta que se vaya pagando el aguinaldo a los trabajadores de la economía privada y hay un esfuerzo por parte de las grandes empresas para que circule el dinero”, expresó.
Siguiendo esta línea, explicó que “ha habido muchísimas transacciones. La gente pasó mucho tiempo en confinamiento, tomando medidas de autoprotección, solamente comprando lo indispensable y no veía a su familia y amigos, ahora como ya ha habido jornadas de vacunación, la gente está comprando, saliendo, consumiendo turismo interno, está volviendo a sus actividades normales y eso muestra una reanimación económica”.
A criterio de Peña, la reanimación económica ha sido posible gracias a los agentes económicos del mercado, oferentes y demandantes, que han tomado sus propias decisiones para salir adelante, a pesar de la crisis sociopolítica, económica y sanitaria.
“Por parte del Gobierno se ha implementado un gasto público, eso ha determinado un incremento de la deuda pública. Por otra parte, se ha mantenido un ritmo adecuado de las exportaciones y finalmente, la tendencia creciente de las remesas monetarias, esto no tiene nada que ver ni con la economía doméstica, ni con políticas públicas del Gobierno, sino que es un fenómeno de nicaragüenses en el exterior, que fruto de su trabajo envían dinero para aliviar y estimular el consumo de los individuos y la familia”.
También compartió que “la robustez de la reanimación económica la vamos a ver en el primer trimestre del año que viene”.
Comportamiento de las principales actividades económicas
Los números oficiales indican que de las 16 actividades económicas que conforman el IMAE, hasta septiembre la mayoría mostró un comportamiento positivo, mientras que hay una minoría que se mantiene en terreno negativo.
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En primera instancia, la explotación de minas y canteras se sitúa a la cabeza, puesto que en septiembre exhibió el crecimiento más fuerte de todas las actividades: 29.0 por ciento, para un acumulado a septiembre de 43.2 por ciento. Esto “como resultado del aumento en la extracción de oro, plata, arena, piedra cantera, material selecto, piedra triturada y yeso”.
Le sigue el sector construcción, que en el noveno mes del año creció 18.6 por ciento, mientras su acumulado (enero-septiembre) se sitúa en 28.5 por ciento. Según el máximo emisor bancario, entre los materiales de construcción que más incidieron en este resultado destacan la piedra cantera, bloques, arena, madera, adoquines, cemento y piedra triturada.
Otro de los sectores que registró un importante crecimiento fue Hoteles y Restaurantes. Específicamente, en septiembre aumentó 18.4 por ciento y su acumulado totalizó 6.4 por ciento. Sin embargo, el Banco Central no explicó a qué se debió este resultado.
Otras actividades crecen
En relación al comercio, que ha sido uno de los más afectados con la crisis sociopolítica y sanitaria, en septiembre de este año su índice creció 15.4 por ciento (17.2 por ciento en el acumulado enero-septiembre), debido al mayor comercio al por mayor y al menor.
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El sector de servicios de transporte y comunicaciones aumentó 14.0 por ciento, pero en términos acumulados creció 6.0 por ciento. “La actividad de transporte creció 15.4 por ciento, como resultado de aumentos en los servicios de transporte urbano de pasajeros, terrestre de carga, acuático de pasajeros, transporte aéreo y funcionamiento de puertos; y la actividad de comunicaciones creció 13.7 por ciento”, detalla la entidad.
Otro sector que está creciendo es energía y agua, en septiembre aumentó 7.0 por ciento y el acumulado fue de 7.8 por ciento. “El crecimiento de la generación de energía eléctrica fue de 7.6 por ciento, por la mayor producción de energía termoeléctrica, eólica y por biomasa”.
Por su parte, el suministro de agua, alcantarillado, gestión de desechos y actividades de saneamiento creció 3.6 por ciento, debido a ampliaciones en la red de distribución domiciliar de agua potable y de alcantarillado sanitario.
La agricultura creció 3.2 por ciento en septiembre, aunque solo el acumulado (enero-septiembre) arrojó un crecimiento de 2.7 por ciento, como resultado de mayores labores en los cultivos de frijol, tabaco, sorgo, caña de azúcar, maíz, café, ajonjolí, y maní, entre otros productos.
Otros sectores claves
La pesca y acuicultura se mantiene en terreno negativo, al disminuir 30.9 por ciento en septiembre y 4.3 por ciento en el acumulado entre enero y septiembre. Esto como resultado de menor captura de langosta y otros productos.
Otra de las actividades contraídas es la intermediación financiera y servicios conexos, que en septiembre cayó 4.0 por ciento, y su acumulado se acentúa con una baja de 5.3 por ciento, como producto de “la disminución en el margen entre los intereses, en términos constantes, de la cartera de créditos y la captación de depósitos. No obstante, se observó aumento en términos nominales tanto en la cartera de crédito como en el saldo de depósitos”, indica el reporte.
Por otro lado, la industria manufacturera disminuyó 1.2 por ciento en el noveno mes del año, sin embargo, en el acumulado se expandió 14.4 por ciento. ¿A qué se debió la disminución? A menor producción de bebidas, arneses, otros alimentos, carnes y pescados, y textiles.
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Por su parte, el aumento se registró por un crecimiento en la producción de no metálicos, derivados de petróleo, puros, lácteos, entre otros.
Otras actividades crecen
El sector pecuario se expandió 1.6 por ciento, y su acumulado a septiembre es de 6.8 por ciento, esto debido principalmente a la mayor matanza vacuna y porcina, así como por el aumento de las exportaciones de ganado en pie.
En el caso de la actividad de enseñanza, en septiembre creció 1.5 por ciento (1.4 por ciento en el acumulado enero-septiembre). Específicamente, “la enseñanza no de mercado creció 1.6 por ciento, resultado de la ejecución de los diferentes programas y actividades en el sistema de educación pública”, señala el BCN.
Asimismo, los datos también exponen que el sector salud creció 1.2 por ciento, para un acumulado de 0.8 por ciento entre enero y septiembre. Los servicios de salud no de mercado crecieron 1.1 por ciento con relación a septiembre del año pasado.
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Además, los servicios de administración pública y defensa crecieron 1.9 por ciento en septiembre, para un repunte de 1.2 por ciento acumulado. El BCN lo atribuye a “mayores servicios ofrecidos por el Gobierno y la seguridad social a la población”.
En relación con los servicios de propiedad de vivienda, en septiembre mostraron un crecimiento de 0.1 por ciento, y de 0.5 por ciento en términos acumulados, como producto del aumento en los alquileres de bienes raíces residenciales y no residenciales.
Silvicultura y extracción de madera reflejó un crecimiento del 1.5 por ciento en septiembre, y experimentó un aumento de 0.1 por ciento en el acumulado. El BCN indicó que este resultado se produjo por una mayor extracción de madera y nuevas plantaciones forestales.
En el caso del grupo de otros servicios, se registró una disminución del 2.4 por ciento en septiembre y de 2.5 por ciento en el acumulado enero-septiembre, como resultado de “disminuciones en los servicios de actividades de comunitarias, sociales y personales, y los servicios de mantenimiento y reparación; y aumento en las actividades empresariales”, se lee en el reporte.