El Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) realizará una sesión virtual, extraordinaria, el próximo lunes, en la que evaluará la situación de Nicaragua de conformidad con la carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana. Así lo anunció esta tarde el organismo.
Esa sesión, programada para las 12:30 hora de Nicaragua, se hará en cumplimiento del mandato de la pasada resolución de la Asamblea General de la OEA, señaló el comunicado del organismo.
El pasado 12 de noviembre, la Asamblea General de la OEA aprobó una resolución sobre «La situación de Nicaragua» que declaró ilegítimas las elecciones generales del pasado 7 de noviembre y mandó a una evaluación por parte del Consejo Permanente de la crisis del país, antes del 30 de este mes.
El Consejo Supremo Electoral (CSE), en poder de magistrados orteguistas, declaró ganador a Daniel Ortega y Rosario Murillo con el 75 por ciento de los votos, pese a que todo el proceso electoral perdió credibilidad por la represión contra los opositores, que terminaron en la cárcel o el exilio.
La resolución fue aprobada con 25 votos a favor, siete abstenciones, uno en contra (Nicaragua) y una ausencia. La Asamblea General es la máxima autoridad de la organización hemisférica, conformada por 34 países.
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El punto cinco del documento aprobado instruyó al Consejo Permanente a realizar esa evaluación colectiva e inmediata, de conformidad con la Carta de la Organización de los Estados Americanos y la Carta Democrática Interamericana. Esa resolución la aprobó la propia Asamblea General cinco días después de la “farsa electoral” orquestado por el régimen Ortega Murillo.
La respuesta del régimen
En respuesta a esa resolución y al rechazo internacional a las votaciones amañadas del 7 noviembre, el régimen ordenó al canciller Denis Moncada presentar el pasado 19 de noviembre la renuncia oficial de Nicaragua a la OEA.
«Estamos renunciando y desvinculándonos de esa organización, dando por terminado el vínculo del Estado nicaragüense y la OEA», dijo Moncada durante su comparecencia a medios oficialistas.
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El régimen acusa al organismo de cometer reiteradamente acciones injerencistas en los asuntos internos de Nicaragua, el mismo argumento que utiliza siempre que cualquier país u organismo le sugiere que deje en libertad a los más de 150 presos políticos que tiene, respete los derechos humanos de los nicaragüenses y reencause al país a la senda de la democracia.
De acuerdo con analistas políticos y exdiplomáticos, Ortega estaría tratando de evadir ser expulsado por la Asamblea General de la OEA del organismo hemisférico, porque el proceso de renuncia dura al menos dos años.
Pero estos mismos especialistas han explicado que el organismo puede expulsar al país antes y aun así obligarlo a que cumpla con sus compromisos internacionales.
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