Nicaragua retoma sus deberes este mediodía (12:30) al enfrentarse a Cuba en el torneo de beisbol Sub23 de los Juegos Panamericanos Junior en Barranquilla, Colombia.
La tropa pinolera regresa a la acción después de haber iniciado su participación en este evento con una derrota 6-5 ante Venezuela, el actual campeón de esta categoría.
Los nicas están urgidos de ganar este encuentro para poder seguir con vida en el evento. Los cubanos por su lado, quienes se impusieron ya a Brasil, de ganar clasifican a la siguiente fase.
Si Nicaragua pierde, agota sus aspiraciones clasificatorias en este torneo. Y aunque tendrá que continuar cumpliendo con el calendario, no tendría oportunidades de alcanzar medalla.
Santos Jarquín, uno de los tiradores de mayor crecimiento en el beisbol nacional, al extremo de haber sido el Jugador Más Valioso en el torneo de Primera División, será el abridor.
Jarquín es un lanzador de llamativa velocidad, notable curva y sinker, pero a veces batalla con su control. En el pasado Pomares, terminó con 10-6 y 1.58, con 142 ponches en 119.1 innings.
En la gira por el Mundial de México, no lució bien, pero ahora tiene la oportunidad de restablecer su imagen como seleccionado y colaborar con el esfuerzo de Nicaragua que intenta nivelar su récord (0-1).
Por los cubanos, el abridor será el derecho Marlon Vega, quien fue el Novato del Año en la última Serie Nacional de su país en la que registró 9-2 y 4.36, con 75 ponches en 84.1 innings de labor.
Para este desafío el mánager Stanley Loáisiga hizo varios retoques a su alineación, entre ellos, sentó a William Rayo y José Hurtado y los reemplaza con Becker Morales y Wangley Ocón.
Morales jugará en las paradas cortas y el anterior torpedero, Cristopher Cerda, pasa a jugar tercera base. El anterior antesalista, Mike Loáisiga queda de designado. Ocón jugará en el leftfield.