La Fiscalía de Zaragoza solicitó 23 años y 9 meses de cárcel para el español Rubén Calvo Ropero, quien mató de 64 cuchilladas a la nicaragüense Katia Altamirano Blandón, quien era originaria de Chinandega.
Altamirano, de 35 años, vivía desde el año 2017 en Zaragoza, España, país al que emigró en busca de mejor vida y garantizarle un mejor futuro a su hijo de 12 años; sin embargo, este sueño fue truncado la noche del 23 de mayo pasado, cuando Calvo Ropero la acuchilló.
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El sujeto, luego de cometer el crimen, se lanzó desde el quinto piso del edificio en el que residía para quitarse la vida, pero una furgoneta amortiguó el impacto. El hombre sobrevivió a la caída y estuvo alrededor de un mes en Cuidados Intensivos, y luego del hospital pasó a la cárcel.
El diario Heraldo, de España, informó que la Fiscalía solicitó la pena en noviembre pasado.
Brutal ataque
En la acusación presentada por la Fiscalía de Zaragoza se lee que el hombre usó dos cuchillos para matar a la nicaragüense, “contra la que se empleó con tanta violencia que llegó a fracturarle varias vértebras lumbares, las más fuertes y resistentes del cuerpo humano”, reportó el Heraldo.
Calvo había citado a Katia a su apartamento diciéndole que no se sentía bien. La víctima fue atacada en un pequeño cuarto del que no pudo escapar. Las heridas mortales fueron tres: en el cuello, una en el hígado y otra en el corazón.
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Según lo reportado por el diario español, la única atenuante a favor de Calvo es la de trastorno mental. La abogada defensora del acusado ha manifestado desde el inicio del proceso que su cliente fue diagnosticado con esquizofrenia.
Katia Altamirano fue sepultada en Chinandega el pasado 13 de junio cuando su familia logró repatriar su cadáver gracias a la ayuda del Ayuntamiento de Zaragoza.