El Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh) solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para el preso político Edgard Francisco Parrales Castillo “con el fin de evitar daños irreparables a sus derechos a la vida y a la integridad personal, consagrados en los artículos 4 y 5 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH)”.
Vilma Núñez, presidenta del Cenidh, dijo a LA PRENSA que esa solicitud de medida cautelar ya fue registrada por la CIDH y está en la fase de estudio.
Secuestrado
El 22 de noviembre, un grupo de civiles secuestraron al exembajador ante la OEA, Parrales, de 79 años, quien se encontraba en su casa de habitación, en Los Robles, Managua. Al día siguiente, sus familiares confirmaron que se encontraban en la Dirección de Auxilio Judicial, Complejo Evaristo Vásquez Sánchez, conocido como el nuevo Chipote.
En el informe enviado a la CIDH, el Cenidh expuso el contexto de lo que se ha vivido en el país en los últimos años, y principalmente en los últimos meses antes, durante y después de las votaciones del 7 de noviembre.
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“…El Estado ha continuado con el hostigamiento, vigilancia, persecución y en algunos casos la privación de la libertad, contra personas que alzan su voz para denunciar la ausencia de democracia, las violaciones a derechos humanos o que simplemente critican o dan su opinión sobre las consecuencias del mal proceder estatal, como fue el caso del propuesto beneficiario Edgar Parrales, lo que deja en evidencia la gravedad del contexto nicaragüense, cada vez más sumido en una dictadura donde los derechos humanos están al arbitrio de los intereses políticos de los gobernantes”, dicta el informe.
Parrales había brindado en los últimos días, antes de su secuestro, su opinión en medios de comunicación sobre las consecuencias que tendrá la renuncia de Nicaragua a la Organización de Estados Americanos (OEA). En Nicaragua pocos analistas se atreven a dar declaraciones, sin omitir su identidad, por la represión.
Solicitud de las medidas
Para solicitar las medidas, el Cenidh recordó que la CIDH puede brindar medidas cautelares ante el Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH) cuando el caso cumpla los tres requisitos para ello: situación de gravedad, de urgencia y evitar daños irreparables al propuesto beneficiario.
“El artículo 25 del Reglamento de la ilustre comisión, vigente a la fecha, nos señala que la CIDH puede dictar medidas cautelares en relación o independientemente de un caso pendiente ante los órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos (SIDH), siempre que esta cumpla con los tres requisitos fundamentales; situación de gravedad y urgencia que represente un riesgo de daño irreparable al propuesto beneficiario”, dicta el documento.
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Una vez expuesto el caso de Parrales —la situación de salud y legal—, el Cenidh solicitó a la CIDH que “adopte de forma inmediata medidas cautelares para proteger la vida e integridad personal de Edgar Parrales y que se urja al Estado de Nicaragua tomar medidas cautelares urgentes y efectivas para proteger la vida y la integridad personal” del exdiplomático.