La Policía Nacional de Nicaragua, convertida en el principal instrumento de represión del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo, graduó este año a 3,402 policías en diferentes disciplinas, según el dato precisado por Ortega en el acto de promoción de la Academia de Policía “Walter Mendoza Martínez”.
Este jueves, 16 de diciembre, se graduaron 27 oficiales de la carrera de Licenciatura en Ciencias Policiales, que recibieron su título de las manos de Ortega, quien es el Jefe Supremo de la Policía Nacional.
Lea además: ¿Cuál es la verdadera formación que reciben los oficiales de la Policía Orteguista?
Entre los graduados sobresalió el inspector Néstor Anthony Arancibia, originario de Matagalpa y primer expediente de la graduación, quien tuvo una intervención en el acto, para leer un discurso que repitió el mensaje oficial de “defensa de la soberanía” y los hechos de 2018 como “un intento de golpe de Estado”, según la versión del régimen orteguista.
“Durante estos cuatro años vivimos diversas situaciones, como el intento fallido (de) golpe de Estado en el año 2018, por malos hijos de nuestra patria, peleles del imperialismo norteamericano, que atentaron contra la paz y la estabilidad de nuestro país; torturaron, asesinaron a hermanos y hermanas nicaragüenses”, expresó el inspector, pareciendo una copia de los discursos de la primera dama y cogobernante Rosario Murillo.
Salario bajo
Ortega precisó al final de su discurso, de casi una hora, que en todo el año se realizaron las graduaciones de 185 oficiales de investigación antinarcótico; 350 oficiales, jefes de sectores; 93 jefes de investigación criminal; 90 jefes de inteligencia policial; 132 oficiales especialistas en técnica canina; 125 oficiales peritos de criminalista; 200 oficiales de investigación de accidentes y 2,200 policías de formación básica.
Reconoció que los policías reciben un salario bajo, argumentando que la labor del Ejército y de la Policía es un acto “cristiano, de amor al prójimo”.
Según los datos oficiales, el salario básico para los trabajadores del Gobierno es de al menos 5,500 córdobas (153 dólares), que es el pago que recibe un policía raso, aunque si suben de grados ganan más. En contraste, el costo de la canasta básica en el país es de más de 15,000 córdobas.
Ataque a Colombia
Otro tema que abordó Ortega fue el alto índice de inseguridad en Colombia por el problema del narcotráfico, asegurando que ese país es “un narcoestado, donde asesinan todos los días” . En contraste, según él, Nicaragua sigue siendo el país más seguro de la región, con bajo índices de criminalidad.
“Con qué moral puede hablar Colombia de seguridad en Nicaragua, de derechos humanos en Nicaragua, si ahí se violan los derechos humanos permanentemente”, dijo Ortega en otra parte de su intervención.
Colombia ha sido uno de los países que ha votado a favor de las resoluciones aprobadas por la Organización de Estados Americanos sobre la situación de Nicaragua. Fue una de las 25 naciones que desconoció la legitimidad de las votaciones del 7 de noviembre, en las que el Consejo Supremo Electoral designó a Ortega como presidente, con los opositores presos. También voto a favor de la resolución que el pasado 8 de diciembre concluyó que Nicaragua no respeta sus compromisos con la Carta Democrática Interamericana.
Alusión a exiliados
La promoción de los policías graduados este año fue un tributo al legado del “General Benjamín Zeledón”, quien fue descrito en el acto como un personaje antimperialista que luchó contra los Estados Unidos en sus tiempo (1879-1912).
Ortega dedicó gran parte de su discurso a hablar de este personajes, al mismo tiempo que atacó, como ya es habitual, a Estados Unidos y a quienes adversan a su régimen totalitario, que mantiene en la cárcel a 167 presos políticos.
Esta vez, en particular, dijo que “los oligarcas, vende patrias andan deambulando siembre de un lado para otro en el mundo”, en clara alusión a los miles de exiliados que han tenido que huir del país por las amenazas y represión de los simpatizantes de Ortega y de la misma Policía que los persigue.
“Son los Judas y los Caínes que no tienen ningún amor a la patria ni a sus raíces y que han buscado que los invasores retornen a Nicaragua”, agregó Ortega.
La Policía Nacional de Nicaragua es una institución que está sancionada por Estados Unidos desde el pasado 5 de marzo de 2020.
Igualmente, el primer comisionado Francisco Díaz, jefe de esa institución, fue sancionado por Estados Unidos a través de la Ley Magnitsky, en julio de 2018, tras la brutal represión policial contra las protestas civiles de ese año, que dejaron al menos 355 muertos, según un reporte de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
El comisionado Díaz también está sancionado por Canadá y la Unión Europea. Otros jefes policiales también están sancionados por violaciones de derechos humanos: Ramón Avellán, Luis Pérez Olivas, Justo Pastor Urbina, Juan Antonio Valle Valle y Fidel De Jesús Domínguez Alvárez están sancionados por Estados Unidos y Canadá. Estos estuvieron presentes en el acto de promoción.