El inefectivo plan de seguridad en la final le salió caro al Real Estelí. Los encargados de asegurarse de que todo saliera de acuerdo al protocolo establecido en partidos de alto riesgo se olvidaron del manual el pasado sábado y un grupo de aficionados de la barra kamikaze ingresó al terreno de juego, impidió que se armara la tarima para coronación del Diriangén y destruyó estructuras operativas de la Liga Primera, que este martes por la noche anunció una sanción sin precedentes en la historia reciente: jugar sus partidos de local de la primera vuelta a puerta cerrada, más de 85 mil córdobas en multa, daños y perjuicios causados a la liga.
El Comité Disciplinario de la Fenifut le impuso una multa económica de 3,000 córdobas por ingreso de aficionados al terreno de juego, 2,000 por lanzamientos de objetos y 50,000 córdobas y jugar la primera vuelta (cuatro o cinco partidos) a puerta cerrada por la violación de los artículos 6 y 7 del Código Disciplinario. Además, el Tren del Norte deberá indemnizar a la liga por daños y perjuicios, que no están especificados en el comunicado de la Liga Primera.
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Los fanáticos del Estelí destruyeron tres backwalls (paredes portátiles para colocar publicidad), la tarima, un podio para balón, un podio para trofeo y parte de la estructura del arco de premiación de la Liga Primera. Diferentes fuentes consultadas indicaron que el montó de eso podría andar en los 30,000 córdobas aproximadamente.
Adicional, el equipo de la juvenil especial, que disputa la final ante Diriangén, deberá jugar el partido de vuelta en un campo neutral y sin fanáticos.
No existen precedentes de una sanción similar. El último hecho similar ocurrió en la final del Apertura 2010. Los aficionados del Diriangén ingresaron al terreno de juego del Estadio Cacique y rompieron los trofeos. El Comité Disciplinario de la Fenifut le impuso tres partidos a puerta cerrada y una multa de 28,550 córdobas: 5,000 córdobas por violación del Código Disciplinario, 500 por conducta incorrecta del equipo, 5,800 por el valor de los trofeos de campeón y subcampeón, más nueve jugadores y el médico sancionados con 450 cada uno y un futbolista con 10,000 por su comportamiento contra los árbitros al finalizar el partido.
El Real Estelí no emitió ningún comunicado al respecto. Tampoco sus dirigentes contestaron llamadas ni mensajes para saber si apelarán los montos de las sanciones.